El argentino Franco Colapinto (Alpine), quien retornó a la Fórmula 1 el pasado fin de semana, en el que acabó 16º el GP de Emilia-Romagna, declaró, en referencia GP de Mónaco, el octavo del Mundial, que se disputará a partir del viernes en las calles de Montecarlo, que "es uno de los circuitos en los que es más difícil adelantar y que no concede margen al error".
"Fue maravilloso volver a pista y a competir de nuevo. Nada supera la sensación de estar otra vez en un coche de F1, correr de forma competitiva; y haber regresado en un lugar como Imola fue fantástico. Los aficionados en Italia son únicos y la energía y el entorno convierten ese circuito en un sitio realmente especial para competir", declaró Colapinto, quien disputó las últimas nueve pruebas de 2024 con Williams -sumando puntos en Azerbaiyán y Estados Unidos- y que en el último Gran Premio regresó a la categoría reina, como sustituto del australiano Jack Doohan en Alpine.
"Fue un fin de semana duro, pero no sin lecturas positivas. Aprendimos mucho como equipo; y yo cada vez me sentía más cómodo en el coche según avanzaba el fin de semana. Iba exprimiendo el auto al límite en la calificación y acabé haciendo un pequeño error que tuvo grandes consecuencias. Arrancamos desde el puesto 16 y realmente intentamos ser pacientes para intentar meternos en la lucha por los puntos, algo que casi conseguimos", explicó Colapinto.
"Teníamos buen ritmo en carrera, pero llegó la mala suerte de perder terreno cuando salió a pista un coche de seguridad que benefició a otros", apuntó el argentino de Alpine.
"Ahora vamos directamente a por otra semana de carrera y nuestra atención se traslada a Mónaco. Es una de las pistas más difíciles para adelantar, que no concede márgenes de error. Tengo ganas de salir de nuevo a girar cuanto antes, acrecentando mi confianza y siguiendo el crecimiento junto al equipo", declaró Colapinto en la previa a la cita en el urbano del principado.
