El australiano voló en Barcelona para conseguir la pole position para la novena fecha de F1 y venció a su compañero Lando Norris. El resto, allá lejos, con Max Verstappen, tercero.
Damas y caballeros, sean todos bienvenidos al planeta McLaren. Aquí, no importa si la FIA extrema los controles de flexibilidad de los alerones delanteros o cualquier otra cosa. En esta tierra hay dos pilotos que pelean mano a mano, abrumando con un chasis que se llama MCL39 y que fue diseñado por Rob Marshall, un exintegrante de Red Bull. Este planeta pude ser invadido solo si desde adentro de abre una puerta, porque la fortaleza mostrada es suficiente como para dominar toda la temporada de ese campeonato del mundo llamado Fórmula 1. Este equipo que tiene su base en Woking pasó por la clasificación del GP de España, novena fecha, y se quedó con el 1-2, con Oscar Piastri en la pole position, seguido por su compañero Lando Norris.
¿Cuál fue la diferencia para que el australiano venciera al inglés por 209 milésimas (un montón, por cierto)? Lo de siempre, los errores de Norris. No hay caso y ya es posible empezar a entender que los yerros no dejarán nunca de acompañar al británico. La qualy era palo y palo entre los integrantes del planeta McLaren y el corredor de Bristol… Sí, falló. Fue poquito, un movimiento en su MCL39 en el segundo sector y adiós chance de pole. Se ha escrito y comentado hasta el hartazgo que Piastri es granítico, no muestra sensaciones, es frío y bicho. Todas cualidades fantásticas para ser un piloto exitoso. Fallar, falla, sí, pero se recompone rápido y no repite errores. Norris, del otro lado, es capaz de tener un fin de semana de antología como el que vivió en Mónaco en la cita anterior, que parecía darle el espaldarazo fuerte para dejar atrás los yerros y meterse de lleno en la lucha por el título. Pero un puñadito de días después se equivoca en la tercera práctica, que no tiene mayor importancia, y en la clasificación. Otra vez en la clasificación. Difícil pelear con esa inconsistencia ante un piloto que es un témpano.
Piastri ganó cuatro carreras de las ocho disputadas este año y manda en la tabla con tres puntos de ventaja sobre Norris. De hecho, el inglés le recortó 13 puntos en las últimas dos carreras. ¿Sintió la presión el australiano? La respuesta fue ese 1m11s546 con el que logró la pole. De no mediar inconvenientes o errores (siempre posibles), entre los MCL39 dirimirán los dos primeros escalones del podio este domingo en Montmeló. Gracias por haber venido al planeta McLaren.
Damas y caballeros, sean todos bienvenidos al planeta Tierra. Aquí, nueve equipos luchan en un torneo llamado Fórmula 1. El premio mayor es ser el mejor de este lado. Y, claro, en este planeta hay un muchachito neerlandés al que le sobra talento y se llama Max Verstappen. El tetracampeón se quedó con la pole position en la Tierra, al marcar 1m11s848. Todo es tan parejo en este planeta, que el corredor de Red Bull se quedó con la pole por haber marcado primero su tiempo, porque George Russell se lo calcó con el Mercedes. Y allí aparecieron Lewis Hamilton (Ferrari) y Kimi Antonelli (Mercedes) para quedar detrás del neerlandés y el inglés. Claro, hay un tema: los dos planetas conviven. Entonces, es por eso que Piastri largará desde la pole este domingo y Max será el tercero, aunque el mejor del resto.
Solo Verstasppen fue capaz de invadir el planeta McLaren dos veces este año, con sus triunfos en Japón y Emilia-Romagna. ¿Podrá repetir este fin de semana en Cataluña? Difícil, el ritmo de su RB21 no alcanza como para correr a los autos papaya. Porque, además, justamente los MCL39 son los autos que mejor tratan a los neumáticos en una pista que promete degradación con el calor. Solo errores en el mundo McLaren parecen poder entregar una hendija a los de la Tierra.
