En Pittsburgh, apuestan al papel de mentor para el ocho veces jugador de Pro Bowl, además de lo que aportará sobre el campo de juego
PITTSBURGH – Cuando el esquinero Cameron Sutton se hizo oficialmente agente libre la semana pasada, se abrió un vacío dentro del vestuario de los Pittsburgh Steelers.
Comenzó a expandirse hasta convertirse en un hoyo enorme, cuando Sutton pactó un contrato por tres años y 33 millones con los Detroit Lions en el primer día del periodo de negociaciones legales, previo a la apertura oficial del mercado.
Los Steelers no solo se quedan sin uno de sus defensores más inteligentes y versátiles. Su partida también deja al grupo sin la presencia de una de sus voces más veteranas y regulares en un grupo de posición predominantemente joven.
Sin embargo, ese vacío no duró mucho tiempo.
Pocas horas después de perder a Sutton, los Steelers llegaron a un acuerdo con una especie de sustituto, incorporando a sus filas al ocho veces invitado al Pro Bowl, Patrick Peterson, contratándolo por dos años. Con una reputación como esquinero agresivo y de élite, Peterson llena un vacío físico en la alineación. Adicionalmente, se convierte inmediatamente en la voz veterana del grupo, con prácticamente el doble de experiencia en la NFL del próximo esquinero más veterano. Es un papel que Peterson disfruta a sus 32 años.
“Soy el mayor de cinco hermanos, así que eso forma parte de mi naturaleza desde que tengo uso de razón”, afirma Peterson, que tiene 12 años de experiencia en la NFL. Arthur Maulet (29 años) es el más cercano en los Steelers con siete temporadas en su haber. “Nadie tiene que decirme: ‘Creemos que deberías ayudar a este chico’. [Con] lo que he hecho hasta ahora en mi carrera, siento que tengo muchas cosas que puedo compartir con la próxima generación. ¿Por qué querría quedármelo? Quiero seguir viendo a los chicos jugar todo el tiempo que quieran, lograr los objetivos que se han propuesto. Así que, si hay algún detalle o consejo que pueda darles, lo haré con gusto”.
Peterson, que fue elegido en primera ronda del draft 2011 por los Arizona Cardinals a sus 20 años, maduró hasta convertirse en el estadista veterano del vestuario durante un periodo de 10 años, sirviendo como mentor de jugadores tales como Tyrann Mathieu (graduado de LSU, al igual que Peterson) y Byron Murphy Jr., que recientemente firmó con los Vikings para sustituir a su excompañero.
“Pat Pete, ha sido mi mentor desde mi año de novato”, comentó Murphy a los periodistas de los medios de Minnesota luego de su contratación. “Así que él es como mi hermano mayor… Es mi chico”.
“Les diría que, desde el primer día, él me decía: ‘¿Listo para trabajar?’”, expresó Murphy. “Respondía: ‘Estoy listo para trabajar’… Ha estado allí como hermano mayor, mentor, entrenándome en mis formas, diciéndome que mejore en esto, hasta tomaba notas cuando le veía hacer esas cosas, transmitiéndoselas a los más jóvenes”.
A pesar de que los Steelers firmaron un contrato de dos años con Peterson, aún podrían reforzar esa posición en el draft de la NFL para solidificar aún más el futuro de la defensiva secundaria. Si la organización decide ir por ese camino, podría apuntar al egresado de Penn State, Joey Porter Jr., o Kelee Ringo de Georgia.
Bryant McFadden, primo de Peterson y ex esquinero de los Steelers, cree que la llegada de Peterson beneficiará mucho a los jóvenes esquineros que fichen por el equipo de Pittsburgh.
“La ubicación de los Steelers en el draft [N° 17] les permite tomar a un esquinero en la primera ronda”, expresa McFadden. “…Lo que hagan en el draft con respecto a las incorporaciones que harán en cuanto a los secundarios será importante porque ahora, sea quien sea ese joven esquinero, si es Joey Porter Jr. [le dirán]: ‘Hombre, Joey, sigue a Pat P. Aprende de Pat P. Absorbe de él todo lo que puedas. Mira videos con él, habla con él fuera del complejo de entrenamientos. Escúchale… A los entrenadores les encanta esa clase de liderazgo, porque les facilita su trabajo”.
McFadden, que presenta un podcast con Peterson, es prácticamente 10 años mayor que su primo, y Peterson tuvo la ventaja de ver y estar a la sombra de McFadden durante su carrera.
Cuando McFadden fue elegido en segunda ronda del draft por los Steelers en 2005, se hizo acompañar por su primo menor en sesiones de entrenamiento de temporada baja con jugadores más veteranos de los Steelers en Florida.
Peterson ya era la clase de persona que hacía que la gente girase en torno a él, según expresa McFadden. Sin embargo, el contacto con veteranos de la talla de Ike Taylor y James Farrior le enseñó a ser un líder y ayudar a la próxima camada de jugadores cuando llegara su turno.
“Solía escuchar nuestras historias”, expresó McFadden. “Solía escucharnos hablar. Solía escucharnos hablar sobre otros chicos en otras organizaciones donde no hacían las cosas de la forma correcta. Y de joven era muy observador. Por eso, cuando se hizo profesional, ya tenía una suerte de modelo”.
Como un jugador que pasó seis temporadas y ganó dos anillos del Super Bowl con los Steelers, McFadden reconoce especialmente el valor de tener un veterano en el salón. Antes de convertirse en una de esas voces de experiencia en su segundo ciclo con los Steelers, aprendió de jugadores de la talla de Taylor y Deshea Townsend. Aunque a los Steelers les queda cierto nivel de conocimiento con la presencia de Levi Wallace y Maulet, el ciclo de Peterson de 10 años en Minnesota (junto con la experiencia de formarse al lado de McFadden) será sumamente beneficiosa para reponer y reforzar la posición con jugadores más jóvenes.
“Cada vez que puedas incorporar a un futuro miembro del Salón de la Fama a tu equipo y a un chico que sigue jugando muy bien al fútbol americano, lo tomas y corres con él”, afirma McFadden. “Porque, lo que él puede aportar a la sala es algo que la mayoría de los entrenadores no pueden aportar, gracias a su experiencia. Estar metido en la candela, saber lo que se necesita para comenzar en la liga como un cachorro joven, dominando y siendo capaz de sostener ese nivel de juego a lo largo de esta carrera. Eso es importante”.
“Muchas organizaciones, cuando se deshacen de algunos veteranos de mayor edad, terminan con un joven aprendiendo de un joven. Eso es un accidente a punto de ocurrir”.