El propietario y gerente general de los Cowboys no ha podido construir un equipo ganador del Super Bowl en los últimos 27 años
Los Dallas Cowboys han vagado durante 27 años por el desierto de la NFL. Todo ese tiempo sin ganar un Super Bowl, vaya sin haber llegado a una Final de Conferencia.
Lo anterior es increíble, especialmente en una liga como la NFL, cuyas reglas fomentan la paridad. Durante esos 27 años, equipos que no han tenido talentos superlativos en la posición de quarterback han llegado al Super Bowl. Enseguida les presento algunos casos.
Están los Falcons de Chris Chandler, los Bucs de Brad Johnson, los Panthers de Jake Delhomme y Cam Newton, los Bears de Rex Grosmann, o los 49ers de Colin Kaepernick y Jimmy Garoppolo. Los Cowboys no.
Esto ha sido en gran medida por la constante intromisión de Jerry Jones en la parte deportiva. Sus decisiones dinamitaron sólidas gestiones como la de Jimmy Johnson en los 90, o la de Bill Parcels años después. Prefiere tipos manejables como Jason Garrett, que se mantuvo 10 años con resultados mediocres, o el actual Mike McCarthy, cuya presencia impidió el regreso de Sean Payton.
La pregunta es si en este 2023 puede ser el año. La defensiva es fantástica, la ofensiva tiene muchas interrogantes. McCarthy mandará las jugadas, Kellen Moore pagó injustamente la factura y lo despidieron. Prefiero a Moore cada día de la semana. Se fue Ezekiel Elliott, que ya no era el de antes, pero hacía un muy buen combo con Tony Pollard, que dudo pueda con el paquete completo.
La principal interrogante está en Dak Prescott, cuyo rendimiento en el 2022 fue penoso. Dak lanzó dos intercepciones en seis juegos, incluyendo la derrota en playoffs contra San Francisco. Si mantiene esa tendencia, simplemente no habrá manera. Su línea ofensiva no es tan buena como en años anteriores, y su movilidad tampoco después de ciertas lesiones. Dak es más un quarterback de bolsa de protección.
Me cuesta trabajo pensar que la eterna búsqueda de Jerry tenga los ingredientes en esta temporada. Al menos pienso en tres equipos nada más en la NFC que están por encima de Dallas. Pero esto apenas comienza.