El reinado de los Kansas City Chiefs en el Oeste de la Conferencia Americana podría terminar mucho antes de lo que sus aficionados hubieran querido, aunque eso no significa que se espere una mala temporada para los de Arrowhead.
Los Chiefs aún tienen una de las mejores defensivas de la liga; sin embargo, deben resolver el problema de generar puntos y ganar partidos importantes. Poco a poco Andy Reid ha ido acabando con fantasmas de la franquicia, pero sigue teniendo cuentas pendientes en postemporada.
Kansas City le dio sorprendentemente las gracias al gerente general John Dorsey, y a pesar de que Reid acaba de firmar una extensión de contrato, la presión es alta en un equipo que los últimos dos años se ha quedado en ronda divisional.
CARAS NUEVAS A SEGUIR
Kareem Hunt, corredor de Toledo y selección de tercera ronda de Kansas City en el draft, tendrá mucho más tiempo de juego del esperado por la lesión de Spencer Ware, que estará fuera todo el año por una ruptura del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha.
Hunt, quien corrió para casi 5,000 yardas y tuvo 44 touchdowns en su etapa con Toledo, solamente tuvo un balón suelto en 782 acarreos, algo que encaja perfectamente con el cuidado del ovoide que suelen tener los Chiefs.
Kansas City tratará de volver a tener un ataque terrestre dominante, algo que perdió en el 2016 al salir del top-10 de la liga por primera ocasión en los últimos cinco años.
Por otra parte, Bennie Logan tiene la dura tarea de reemplazar a Dontari Poe y tendrá que funcionar desde el primer día. Los dos tackles tienen contratos idénticos de un año y 8 millones de dólares, por lo que está claro que Kansas City apostó por las habilidades de Logan sobre las de Poe.
Finalmente, Patrick Mahomes II, su selección de primera ronda en el pasado draft y probablemente el nombre que mayor expectativa genera, no se espera que tenga muchas repeticiones en la temporada. A pesar de que suma tres touchdowns y cero intercepciones en pretemporada, Mahomes seguramente tendrá un año sin mayor presión y de mucho aprendizaje.
VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS
La baja más complicada de suplir será la de Poe, tackle nariz que ha sido seleccionado en dos ocasiones al Pro Bowl y que a partir de la próxima temporada jugará con los Atlanta Falcons.
Poe solamente se perdió dos partidos en cinco temporadas con los Chiefs y promedió 30 tacleadas por campaña. No sería ninguna sorpresa que la defensiva se vea afectada por esa pérdida.
El equipo cortó de forma sorpresiva a Jeremy Maclin, quien era uno de los blancos favoritos de Alex Smith. Es cierto que Maclin no tuvo un buen 2016; sin embargo, en las dos campañas anteriores consiguió al menos 1,000 yardas para Kansas City. Albert Wilson y Chris Conley son buenos complementos, pero no han mostrado lo necesario para ser considerados como el receptor N° 1 de la plantilla.
¿PUEDEN LOS CHIEFS GENERAR SUFICIENTE OFENSIVA COMO PARA PENSAR EN EL SUPER BOWL?
No es ningún secreto que el talón de Aquiles de Kansas City es la ofensiva, algo que todo indica se mantendrá en la próxima temporada.
A pesar de la sorpresiva temporada de Tyreek Hill, los Chiefs terminaron en el lugar N° 20 de ofensiva total de la liga. Además de lo anterior, promediaron 24.3 puntos por partido y eso los dejó ubicados en el puesto número 13 de la NFL. Subir esas estadísticas no será sencillo sin Maclin, Jamaal Charles y con Ware lesionado.
Charles no aportó demasiado en el 2015 y 2016, donde se perdió 24 juegos combinados, pero sin Maclin tendrán que ingeniárselas para suplir los 10 touchdowns y más de 1,500 yardas que sumó en sus dos temporadas con Kansas City.
Con C.J. Spillerr y Gavin Escobar siendo algunas de las nuevas caras de la ofensiva, parece complicado que ese departamento vaya a mejorar demasiado en el 2017.
La ofensiva de los Chiefs está lejos de ser explosiva y volverá a sufrir para aguantar el ritmo en duelos contra equipos como los New England Patriots, Oakland Raiders o Pittsburgh Steelers.
EL PRONÓSTICO
Los Chiefs tienen lo necesario para volver a ser un equipo de playoffs; sin embargo, creo que otra vez se quedarán cortos a la hora importante y el Super Bowl será de nueva cuenta una quimera.
Kansas City ha perdido algunas armas y el calendario es más complicado que el de la temporada anterior, midiéndose ahora a seis equipos que estuvieron en postemporada, mientras que hace un año se enfrentó solamente a cuatro.
No será sencillo que vuelvan a ganar todos sus duelos divisionales, así que me parece que un récord de 10-6 parece realista para unos Chiefs que buscarán entrar a playoffs por tercer temporada consecutiva, algo que no logran desde que lo consiguieran de 1993 a 1995.