El ex quarterback de Los Angeles Chargers, Philip Rivers, y los Indianapolis Colts han alcanzado un acuerdo por una temporada y 25 millones de dólares, dijo una fuente a Adam Schefter de ESPN.
Firmar a Rivers a un contrato de una temporada permitiría a los Colts, que no tienen selección de primera ronda, la posibilidad de seleccionar a un quarterback en el draft e invertir este año en que aprenda detrás de Rivers.
Rivers reemplaza a Jacoby Brissett coo titular para la siguiente temporada. Los Colts solamente dieron a Brissett un contrato por dos temporadas en septiembre pasado para ver si estaba listo para convertirse en su nuevo quarterback franquicia luego del inesperado retiro de Andrew Luck. Brissett condujo a los Colts a un inicio de 5-2, pero una lesión de rodilla y problemas de precisión lo llevaron a bajar de nivel hacia la recta final.
Los Colts perdieron siete de sus nueve partidos finales y se quedaron fuera de los playoffs por cuarta ocasión en las últimas cinco temporadas. Brissett tiró para 2,942 yardas y 18 touchdowns la temporada pasada. Su porcentaje de pases completos de 60.8, no obstante, fue apenas N° 30 en la NFL.
El gerente general Chris Ballard dio indicación durante su conferencia de prensa de final de campaña que los Colts no estaban seguros si Brissett sería su titular en el 2020. Ballard dijo, respecto al quarterback, que "el jurado seguía deliberando".
Rivers se une a un equipo de los Colts que regresa no solamente a una de las mejores líneas ofensivas de la NFL, sino también la única unidad que inició los 16 partidos de la temporada pasada como grupo. También se verá beneficiado por un juego terrestre que finalizó séptimo en la liga.
Asegurado mediante un canje de día de draft en el 2004 con los New York Giants por Eli Manning, Rivers había sido el quarterback titular para los Chargers desde la campaña del 2006. La franquicia, no obstante, anunció en febrero que no planeaba retenerlo.
Rivers sufrió en su temporada final con los Chargers en el 2019. Completó el 66 por ciento de sus pases para 4,615 yardas y 23 touchdowns, pero entregó el ovoide 23 veces, una de las cosas que más molestan al head coach Anthony Lynn. Rivers había entregado el ovoide un combinado de 24 veces en las dos campañas previas (13 en el 2018, 11 en el 2017).
Rivers, quien cumple 38 años de edad en diciembre, deja a los Chargers con marcas de franquicia de 59,271 yardas por pase, y 397 touchdown por pase, además de otros 30 récords para el club. Rivers se ganó ocho invitaciones al Pro Bowl, empatándolo con Antonio Gates por la segunda mayor cantidad para un jugador de los Chargers desde la fusión NFL-AFL en 1970, únicamente por detrás de las 122 selecciones de Junior Seau.
En el 2014, Rivers se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en conseguir cinco partidos consecutivos con un índice de pasador de al menos 120 en una campaña. El producto de NC State también es conocido por su dureza. Su racha de 224 partidos consecutivos de inicio lo convierten en el líder en activo de lA NFL.
Los 70 encuentros de Rivers con al menos 300 yardas por pase lo colocan cuarto en la historia de la NFL, detrás únicamente de Drew Brees, Peyton Manning y Tom Brady. Las 123 victorias de temporada regular de Rivers lo ponen noveno en la historia de la liga.
Fue designado Regreso del Año en el 2013, y en el 2011 fue finalista por el Walter Payton Man of the Year, por su labor con la Rivers of Hope Foundation que recaudó más de un millón de dólares para ayudar a niños abandonados y huérfanos.
Rivers, su esposa Tiffany y sus nueve hijos se mudaron de San Diego a la casa de temporada baja de la familia en Florida al poco tiempo de culminada la temporada. Los Chargers y Rivers acordaron partir caminos de mutuo acuerdo en febrero.
Información de Mike Wells fue utilizada en la redacción de esta nota.