Los Indianapolis Colts depositan su fe en el veterano quarterback Philip Rivers
Los Indianapolis Colts sufrieron el inesperado retiro de Andrew Luck en agosto del año pasado, durante la pretemporada. Para ese momento, ya era demasiado tarde para buscar un reemplazo inmediato afuera de la franquicia, por lo que los Colts apostaron a Jacoby Brissett, un pasador que había iniciado 15 partidos para Indy en el 2017 en relevo de un Luck lesionado.
Los resultados fueron mixtos. Brissett tuvo un gran inicio de campaña, y en algún momento, los Colts estaban parados en un registro de 5-2. Sin embargo, se desplomaron en la segunda mitad de la temporada, perdiendo cinco de los últimos seis. Considerando las condiciones, una marca de 7-8 como titular para Brissett no fue lo peor del mundo, pero Indianapolis cree que la ruta veterana con Philip Rivers --quien firmó por un año y 25 millones de dólares-- permite aprovechar la ventana de oportunidad actual.
¿Pueden los Indianapolis Colts confiar en Philip Rivers a sus 38 años de edad?
Rivers es el primero en admitir que está consciente de las críticas en su contra por el nivel mostrado en años recientes. También, está plenamente convencido de que tiene suficiente juego todavía, y que puede llevar lejos a los Colts.
La familiaridad de Rivers con el head coach Frank Reich, quien fue su coach de quarterbacks (2013) y coordinador ofensivo (2014-2015) con los San Diego Chargers, fue uno de los motivos principales por los que Rivers eligió Indy una vez que su carrera con los Bolts terminó. Curiosamente, ninguno de los dos años de Reich como coordinador de Rivers fueron particularmente grandiosos para Rivers. En el '14, lideró a la NFL en intercepciones, con 18, y en el '15, el equipo terminó con una marca de 4-12.
Las armas a disposición de Rivers en Indianapolis tampoco se parecen demasiado a lo que estaba acostumbrado. Algunos de los mejores años de Rivers llegaron con receptores de gran tamaño, incluyendo a Vincent Jackson, Malcom Floyd y, más recientemente, Keenan Allen. Por supuesto, el mejor socio a lo largo de su carrera, fue el ala cerrada Antonio Gates.
En Indy, el mejor receptor es T.Y. Hilton, quien mide 4 pulgadas menos que Allen, el más bajo de los enlistados anteriormente. Es cierto que Rivers tuvo mucho éxito lanzando a objetivos bajitos, como Danny Woodhead, también, pero el árbol de rutas saliendo desde el backfield no es el mismo que para un receptor abierto en el perímetro.
Si el receptor novato Michael Pittman Jr. logra un ajuste rápido al juego profesional, podría convertirse en una buena opción entre receptores abiertos, y se esperaba un rol importante del ala cerrada, Jack Doyle, también. Pero no hay duda que será un ajuste para Rivers lanzar a Hilton.
Lo mejor que tendrá Rivers a su disposición, sin lugar a dudas, será la línea ofensiva. De hecho, se trata de la mejor línea ofensiva con que haya jugado Rivers en su carrera, y una unidad que viene de una temporada del 2019 donde fueron el único grupo de titulares que inició los 16 partidos de la campaña juntos.
Para un quarterback que siempre tuvo movilidad cuestionable, no hay mejor ayuda que esta. La apuesta de Indy está muy clara. Rivers a una renta de un año, y de ahí pensar en un quarterback el año que viene. Dependiendo de cómo lo haga Rivers, será el quarterback a elegir. Si Rivers enseña que todavía le queda un año o dos más, después del 2020, Indy puede buscar a un prospecto a desarrollar en el draft, sin necesidad de lanzarlo de inmediato a la titularidad. Si Rivers fracasa, entonces los Colts estarán buscando a alguien que inicie desde la Semana 1 del 2010, y otro veterano agente libre podría ser opción.
¿Quién es el rostro nuevo a seguir?
DeForest Buckner llegó a Indy mediante un canje con los San Francisco 49ers, un par de meses después de haber ayudado a los Niners llegar al Super Bowl LIV. En San Francisco, Buckner se convirtió en la pieza más importante de la línea defensiva durante sus años allí, un jugador capaz de presionar a los pasadores desde una posición interior y un muro contra la carrera.
San Francisco se deshizo de él por cuestiones financieras, y esto benefició directamente a Indianapolis, que suma a un jugador de élite en su posición, de solo 26 años de edad.
Justin Houston tuvo una temporada discreta en el 2019, su primera temporada en Indy, pero sí logró sumar 11 capturas. Fue su primera campaña de doble dígito de capturas desde que sumara 22 para los Kansas City Chiefs en el 2014. La llegada de Buckner debe impactar positivamente los números de Houston, del mismo modo en que el liniero defensivo interior impactó positivamente en la campaña de novato de Nick Bosa con los Niners el año pasado.
Más allá del total de capturas, la incorporación de Buckner es importante por otros dos motivos. Se trata de un jugador joven en su mejor momento, lo que significa que los Colts pueden construir alrededor suyo, y en segundo lugar, sabe lo que se necesita para llegar al Super Bowl, por lo que debe convertirse en una voz respetada en el vestidor.
¿A quién van a echar de menos?
Francamente, los Colts no sufrieron bajas terribles durante el receso de campaña. Al menos, nada que se compare con el retiro de Luck. Sí, perdieron al ala cerrada Eric Ebron, quien se había convertido en un objetivo sólido de zona roja, pero Ebron dejó de ser un gran factor el año pasado, cuando solamente inició dos de los 11 partidos en que jugó, y atrapó tres pases de anotación. No es una baja que lastime demasiado al club.
Después está el esquinero Pierre Desir, quien inició 23 partidos a lo largo de los últimos dos años en Indy. Tampoco se trata de un jugador estelar, y hay confianza en los esquineros jóvenes Kenny Moore II y Rock Ya-Sin.
Finalmente, solo mencionar a Margus Hunt, quien inició 15 partidos para Indy en el 2018, pero solamente cinco el año pasado. Con Buckner en la alineación, no habrá muchos motivos para echar de menos a Hunt.
Jugadores que declinaron la temporada a causa del coronavirus
Apoyador Skai Moore, profundo Rolan Milligan, esquinero Marvell Tell.
¿Qué dicen las casas de apuesta?
El Ceasars Sportsbook tiene a Indianapolis con las mejores probabilidades para coronarse en la AFC Sur, pagando +120, y en lo que respecta a la Conferencia, esta misma casa deja a los Colts en +1100, el sexto mejor club de entre 16 en la AFC.
La línea para el número de victorias en la campaña de Indianapolis, según Caliente, está en 8.5, con las altas pagando -167 y las bajas pagando +120.
Pronóstico para el 2020
Yo siento menos optimismo que muchos en torno a Indianapolis con Rivers, y no puedo descartar del todo que, en algún momento de la temporada, los Colts recurran a Brissett si el experimento con el pasador de 38 años de edad no funciona. Desde mi punto de vista, no hay garantías que lo haga.
Dejando de lado la posición de quarterback, hoy movidas bien interesantes, aunado a la llegada ya mencionada de Buckner. Pittman Jr. podría ser factor desde el inicio de la temporada, y el corredor novato Jonathan Taylor está entre los candidatos para Novato Ofensivo del Año, después de una carrera legendaria como colegial en Wisconsin.
Considero que una marca de 9-7 en el año para Indianapolis podría ser una buena proyección, entendiendo que puede no ser suficiente para ganarse un boleto de comodín a la siguiente postemporada.