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Derrick Henry de los Titans es el Coloso de la Semana 6

El corredor estelar de Tennessee, Derrick Henry, demostró ser la diferencia para mantener el invicto de su equipo

En términos generales, la Semana 6 nos regaló un buen número de actuaciones para destacar en nuestro espacio semanal pero, curiosamente, no fueron muchas provenientes de los quarterbacks.

En cambio, el mejor jugador de la jornada fue un corredor que salvó la marca perfecta a uno de los tres equipos invictos que quedan en la temporada del 2020:

Derrick Henry, corredor, Tennessee Titans

El año pasado, Henry fue de los invitados más frecuentes a nuestro espacio semanal reservado para los mejores de la jornada dominical. Este año, 'King Henry' se lleva el sitio de honor por primera vez en la campaña en la Semana 6, después de --básicamente-- salvarle el invicto a Tennessee.

Los números son casi tan impresionantes como los 'stiff-arms' que le aplica a sus oponentes: Henry llevó el ovoide 22 veces para 22 yardas con dos touchdowns. Más importante, fue el significado de cada una de las anotaciones de Henry para el triunfo de Tennessee.

El primer touchdown, una escapada de 94 yardas en el cuarto periodo que desafía cualquier cosa que creamos saber acerca de corredores de 250 libras y su relación con la velocidad pura, le devolvió la ventaja momentánea a los Titans, por 29-23, después de que Houston se había puesto arriba en el marcador por primera ocasión en el juego.

El segundo touchdown, una jugada en la que recibió directamente el centro en formación escopeta, sentenció el partido desde las 5 yardas en el suplementario, para ponerle moño al marcador de 42-36.

Todos esperaban que Tennessee y Houston disputaran la AFC Sur este año, y no ha sido el caso. Los Texans han sido una de las mayores decepciones de la campaña, mientras que Tennessee sí ha cumplido con las expectativas, y se mantiene entre los tres equipos que quedan invictos en el año. No obstante, dejando de lado los récords, era importante para los Titans demostrar superioridad sobre Houston, sumar una nueva victoria divisional, y mantener la distancia sobre unos Indianapolis Colts de altibajos en la campaña, que caminan segundos en el sector.

Henry fue el mejor jugador para los Titans el año pasado en su impresionante carrera hasta el Juego de Campeonato de la AFC, y se mantiene como la clave para cualquier éxito al que aspire Tennessee. La actuación de este domingo solamente refuerza lo que ya sabemos: el equipo de Nashville llegará hasta donde las piernas de Henry aguanten.

Menciones honoríficas

Calais Campbell, ala defensiva, Baltimore Ravens. No sé cuántos partidos le restan a Campbell, con 34 años de edad en la NFL. Lo único que sé es que nos va a seguir brindando actuaciones de mucha calidad como la de esta tarde en la victoria por 30-28 sobre los Philadelphia Eagles, en que parecía ser el marcador personal del quarterback de Philly, Carson Wentz. Fueron tres capturas de quarterback, cuatro tacleadas para pérdida de yardas y cuatro golpes sobre el mariscal de campo para el veterano cinco veces elegido al Pro Bowl, quien rápidamente ha asumido un rol de liderazgo, como era esperado, en Baltimore.

Justin Jefferson, receptor abierto, Minnesota Vikings. Llegamos al punto en Minnesota en donde hay que preguntarnos qué sería de este equipo con un quarterback competitivo. Jefferson se despachó con nueve recepciones para 166 yardas y dos touchdowns en un partido que Minny perdió por paliza ante los Falcons, 40-23. Mucho de lo que hicieron los Vikes llegó en tiempo basura, pero Jefferson ha estado encendido y perfectamente podría ser el receptor novato con mejores números al final del año, en una temporada donde la posición se llevó los reflectores en la parte alta del draft.

Julio Jones, receptor abierto, Atlanta Falcons. El primer partido para Atlanta después del despido de Dan Quinn como entrenador en jefe fue una muestra de lo que pudo ser. Jones volvió a la acción tras haber superado una lesión y se fue a casa con una hoja estadística de ocho recepciones para 137 yardas y dos touchdowns, incluyendo uno en cuarta oportunidad, que debe recordarnos a todos que la vacante de head coach de los Falcons deberá ser codiciada, gracias al nivel de talento ofensivo en este club.

Ronald Jones II, corredor, Tampa Bay Buccaneers. Ninguna faceta de la ofensiva de los Bucs ha recibido más críticas que el backfield, y nadie más que 'RoJo', quien ha sido blanco del escrutinio en Tampa Bay desde hace algún tiempo. Jones ha sido respaldado por el head coach Bruce Arians en numerosas ocasiones, y hoy fue el turno de Jones de responder a ese apoyo con 23 acarreos para 113 yardas y dos touchdowns, ayudando efectivamente a desinflar cualquier expectativa de los Green Bay Packers de volver a meterse a un encuentro que culminó en paliza de 38-10.

Matt Ryan, quarterback, Atlanta Falcons. ¿Dónde estaba esta versión de Ryan en las primeras cuatro semanas? El quarterback de los Falcons completó 30 de 40 envíos para 371 yardas con cuatro touchdowns y cero intercepciones, promediando un sorpresivo 9.3 por intento de pase para unos Falcons que lucieron irreconocibles con respecto a lo que les vimos en las semanas previas. Quizás esas declaraciones de parte del propietario Arthur Blank respecto al futuro indeterminado de Ryan en la franquicia, tras el cese de Quinn, surtieron el efecto deseado.

D'Andre Swift, corredor Detroit Lions. Por fin, la afición de Detroit vio al Swift que les fue prometido cuando eligieron en el turno N° 35 global del pasado draft. El novato de Georgia corrió el balón 14 veces para 116 yardas y dos touchdowns en la vapuleada de los Lions por 34 por 16 sobre los Jacksonville Jaguars. ¿Lo más importante? No solamente que Detroit consiguió mover el balón por tierra, sino también que lo hizo con destellos de explosividad y potencial de jugada grande, algo que no se ve con regularidad en ese equipo desde que un cierto N° 20 que todos recordamos, llevaba el ovoide para los Lions.

Deshaun Watson, quarterback, Houston Texans. Nada de lo que vimos en el campo este domingo sugería que se enfrentaba un equipo con marca de 1-4, que acaba de perder a su head coach, a uno de 4-0 que viene de quedarse en la antesala del Super Bowl, pero así fue. Tennessee empezó fuerte, pero Watson logró devolverle vida a los Texans gracias a sus 28 de 37 pases completos para 335 yardas con cuatro touchdowns sin intercepciones, con tres de esas conexiones de anotación llegando en la segunda mitad para poner a sudar en serio a los Titans. Quizás, al head coach interino Romeo Crennel se le pasó la mano de agresividad con el intento de conversión de 2 puntos hacia el final, en lugar de la patada de punto extra, pero dejando de lado una nueva derrota para una temporada que ya parece perdida, está claro que este equipo puede alcanzar grandes cosas cuando Watson está enchufado y recibe ayuda de parte de sus receptores.