El cuadro neoyorquino ha mostrado bastante fe en el segundo recluta global del pasado draft, pero Zach Wilson ha tenido sus contratiempos en las sesiones de entrenamiento
FLORHAM PARK -- Claramente, el head coach de los New York Jets, Robert Saleh, había hecho su tarea, una indicación de que anticipaba una pregunta respecto a los problemas de inicio de su quarterback novato, Zach Wilson.
"Hubo un miembro del Salón de la Fama que fue enaltecido [el domingo] que tuvo un índice de pasador de 71 en su temporada de novato", dijo Saleh el lunes.
Fue una referencia, por supuesto, a Peyton Manning, quien lanzó 28 intercepciones y finalizó con un índice de pasador mediocre de 71.2 en 1998 para los Indianapolis Colts. Saleh no estaba prediciendo una chaqueta dorada del Salón de la Fama para Wilson; simplemente enfatizaba los dolores que llegan con crecer, como norma para los quarterbacks.
Wilson lo está sufriendo ahora, y no hay dónde esconderse. Es el QB1 y, a diferencia de los otros cuatro equipos que seleccionaron a quarterbacks en la primera ronda de este año, no posee a un suplente experimentado que lo apriete, o sirva de red de seguridad.
Los Jets lo prepararon de este modo, apostándolo todo a su codiciado novato. La ventaja es que Wilson --recluta N° 2 global en el draft -- obtiene todas las repeticiones de primer equipo y el invaluable entrenamiento al vuelo. Le permite establecer su liderazgo desde el inicio; es la oportunidad para que lo convierta en su equipo.
La mala noticia es la tremenda presión que viene con la posición, sabiendo que la organización entera está al pendiente de él para superar esos problemas de novato y esté listo para abrir la temporada regular el próximo 12 de septiembre en contra de los Carolina Panthers, así como en contra de su predecesor, Sam Darnold, recluta de primera ronda de los Jets en el 2018.
Cada equipo posee su propia filosofía cuando se trata de desarrollar quarterbacks. Los Jets, en un año de reconstrucción, están mirando el panorama a largo plazo. Están listos para los obstáculos, confiados de que hay un camino tranquilo por delante.
Muestra cuánta fe tiene el equipo en Wilson. Lo consideraron como una selección que no hubo que pensar sobre Trey Lance (San Francisco 49ers), Justin Fields (Chicago Bears) y Mac Jones (New England Patriots), quienes fueron reclutados N° 3, N° 11 y N° 15, respectivamente. Los Jets no incorporaron a un veterano hasta la semana pasada, con la firma del nómada Josh Johnson, pero se trata más de un mentor que un suplente viable.
"Va a ponerse peor antes de que se ponga mejor", dijo Saleh, quizás tratando de mesurar las expectativas para Wilson. "Pero, está en ese punto ahora donde va a poder acumular días [buenos], y tenemos toda la confianza en él y su habilidad, su capacidad de descifrar los errores y corregirlos y llegar a un mejor lugar".
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— New York Jets (@nyjets) August 9, 2021
(and yes, he got both feet down) pic.twitter.com/sDxCFDO28Z
Wilson no ha sido terrible, pero ha tenido un puñado de prácticas mediocres. Bajo las luces, en un encuentro interescuadras el sábado por la noche en MetLife Stadium, tiró dos intercepciones y lideró a la ofensiva a 3 puntos en siete posesiones. El lunes, fue una combinación de bueno con malo. En un periodo de zona roja, flotó un perfecto pase en ruta desvanecida a Corey Davis para touchdown de 9 yardas. Siguió eso con otro pase de anotación a Davis, entregando el ovoide con buena velocidad.
Después, culminó la práctica con siete pases incompletos al hilo, cuatro de los cuales llegaron en el periodo de tercer intento.
Los Jets esperan que Wilson muestre progreso, y una de las razones se debe a que la ofensiva acaba de terminar su instalación, significando que los jugadores ahora poseen todo el libro de jugadas a su disposición. La esperanza es que Wilson puede mudarse a un modo de revisión, fijando todo lo que ha aprendido del coordinador ofensivo Mike LaFleur.
Pero, eso no significa una mejoría instantánea, necesariamente. Como notó Saleh, usualmente empeora antes de que mejora para la mayoría de novatos.
"Realmente, lo más importante es que es preciso", dijo el coach. "Habla durante todo lo que sucede, sabe exactamente dónde deben estar todos. Es muy fluido en la reunión previa a la jugada. Ahora, solo es cuestión de recibir las repeticiones y que tenga la oportunidad de absorber todas las cosas diferentes que vea del otro lado del ovoide, y también de encontrar una buena sincronía con sus receptores.
"Así que, está bien. Estará bien y ... es un proceso que debe atravesar".
Wilson jugará al menos un cuarto en el primer partido de pretemporada, el sábado por la noche, frente a los New York Giants. No importa cómo juegue, es importante recordar la curva de aprendizaje. Incluso los miembros del Salón de la Fama pueden entender eso.