Los Packers han dejado claro, de un modo muy público, que quieren al quarterback de vuelta, y Aaron Rodgers parece haber dejado atrás cualquier conflicto con la franquicia
GREEN BAY -- Observen el discurso del quarterback Aaron Rodgers cuando aceptó el premio a Jugador Más Valioso el jueves por la noche pasado, y se puede concluir una cosa respecto a su futuro con los Green Bay Packers. Escuchen lo que dijo en su conferencia de prensa de 11 minutos, momentos después de que bajara del escenario de los NFL, y podrían llevarse otra impresión. Lean los reportes, incluyendo uno de Adam Schefter de ESPN, que salió por la mañana del Super Bowl, y podrían verse encaminados a otra dirección.
La realidad es la siguiente: todos están leyendo las hojas de té. Si alguien sabe lo que Rodgers tiene planeado para la temporada del 2022 y más allá, probablemente sea solamente él, y quizás su "círculo interno", como lo describió el otro día.
Rodgers ha dicho reiteradamente que no se tomará mucho tiempo para decidir, y ofreció la ventana de las designaciones de jugador franquicia "del 22 de febrero al 8 de marzo) como plazo posible, dado que estaría vinculado al futuro del receptor abierto Davante Adams con los Packers, algo que parecería ser un requisito para el regreso de Rodgers.
Mientras los Packers esperan a que decida Rodgers, han tomado todas las oportunidades posibles para dejar en claro que lo quieren de vuelta. Y mientras que parecería obvio que cualquier equipo en su posición querría lo mismo, la postura extremadamente pública de los Packers también dice algo diferente: ellos aprendieron del divorcio con Brett Favre en el 2008, y no quieren perder en la corte de la opinión pública, como sucedió aquella vez.
El presidente de los Packers, Mark Murphy, presidió la enrarecida transición de Favre a Rodgers. El gerente general Brian Gutekunst era un visor de área en el tiempo, pero trabajó bajó el entonces gerente general Ted Thompson. Thompson y Murphy se convirtieron en enemigos público N° 1a y N° 1b en el verano de 2008. Una gran porción de la afición creyó que los Packers erraron al no permitir a Favre regresar al equipo después de que salió del retiro.
Al dejar abundantemente claro que desean que Rodgers finalice su carrera con los Packers, efectivamente ponen la carga del peso sobre él. Si se retira o decide jugar para otro equipo, los Packers ahora podrán decir que hicieron todo lo posible por prevenirlo.
¿Eso cambiaría la opinión del público respecto a Rodgers en caso de que emigre? Solamente la afición puede responder a eso.
La vibra es diferente este año. Desde elogiar a Murphy, Gutekunst y al vicepresidente/director de operaciones de fútbol americano Russ Ball, hasta agradecer a "nuestra increíble afición" hasta decir que han sido "unos increíbles 17 años", y admitir que los problemas que tuvo con el equipo el año pasado han sido adecuadamente resueltos, Rodgers ha dejado saber a todos que no está amargo ni descontento con la organización.
Ahora, se puede marchar --si es lo que decide-- y también decir que tomó el buen camino. Una respuesta de su conferencia de prensa post-Jugador Más Valioso, se encargó de eso.
“Estaba obviamente frustrado con algunas cosas en el receso de temporada”, dijo Rodgers. “Tuvimos un montón de conversaciones, y sentí que hubo tanto crecimiento, y estoy agradecido por eso. Estoy agradecido por las relacione, con Brian más que nadie más, porque obviamente hubo algunas cosas que se dijeron en el receso de temporada, privadas entre él y yo, y simplemente estoy agradecido por la respuesta. Hubo muchas cosas que se hicieron para hacerme sentir muy especial e importante para el presente, el pasado y el futuro de la franquicia. Y, debo decir que Russ y Brian especialmente, tuvieron gran parte en ello. Y no es algo que no se notó”.
Nada de esto podría impactar si Rodgers regresa o no a los Packers, pero hasta que se tome una decisión, podría venir más de esto.