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Alfredo Gutiérrez: "Estoy cumpliendo lo que soñé desde niño"

El liniero ofensivo mexicano de los 49ers contó en exclusiva para ESPN cuáles fueron sus sentimientos en el debut de pretemporada contra los Vikings

Hay historias que se quedan grabadas en la memoria y en el corazón, momentos inexplicables e inolvidables que nos dejan marcados de por vida, y no solo a nosotros, en ocasiones a nuestra familia y, esta vez, a miles de mexicanos que nos sentimos orgullosos por lo que ha vivido Alfredo Gutiérrez.

Y es que el pasado 20 de agosto, el liniero ofensivo cumplió uno de sus más grandes sueños, debutar con un equipo de la NFL, los San Francisco 49ers. Lo hizo en el juego de pretemporada contra los Minnesota Vikings.

El sentimiento es inexplicable, de eso no tengo duda, pero el jugador mexicano nos contó en entrevista exclusiva los pensamientos que lo invadieron previo, durante y después del juego, así como las emociones que se arremolinaron en su corazón.

"Fue algo muy padre, muy bonito, desde que llegamos del hotel al estadio, íbamos entrando con el himno nacional de Estados Unidos, estaba practicando y, la verdad, el estadio (US Bank Stadium) está muy grande y bonito. Empecé a voltear a todos lados y me pregunté si estos estadios se llenan por completo. Nunca pensé que iba a jugar ahí.

"Entro, me cambio y empiezo a hacer mi rutina de precalentamiento. Iba a entrar solo en el tercer cuarto, pero el juego se puso un poco apretado y le querían dar más oportunidad a los de segundo cuadro, entonces me esperé. Entré en los equipos especiales y se me quitó poquito el nerviosismo", relató para ESPN.

Pero como si fuera un guion de película, la toma estaba puesta sobre Kyle Shanahan, head coach de los 49ers, quien, mientras su equipo celebraba la intercepción de Tayler Hawkins volteó a ver a nuestro compatriota y soltó las palabras mágicas: "Alfredo, vas para adentro". El cuerpo de Gutiérrez se paralizó del nerviosismo, parecía un sueño, pero la emoción lo devolvió a la realidad y entró al emparrillado. Pero no les contaré más, dejemos que las palabras del tackle nos lo digan todo.

"Cuando Kyle Shanahan me voltea a ver y me dice 'Alfredo, vas para adentro'; volteo a ver a mi entrenador ofensivo y me dice que sí, que iba para adentro, la boca se me secó, me puse medio nervioso pero estaba listo para la oportunidad. Todo lo que soñé desde niño ahora sí se va a cumplir. Estaba empezando a avanzar la defensiva, nos estábamos quedando sin minutos, en eso un compañero interceptó y la ofensiva va para adentro. Parecía de película, cuando pisé el campo sentí cosquilleo, llego al huddle [reunión previa a la jugada] nervioso pero concentrado; ya en el primer golpe solté todo.

"Llegas, ves el uniforme de los Vikings que veías en la tele desde niño, ves el estadio y aunque no era de temporada, sí había mucha gente. En el golpe de la jugada el estadio se te hace chiquito. Es una experiencia totalmente increíble, no puedo platicarla bien para que me entiendan, pero me expreso lo que sentí en ese momento", nos contó Alfredo Gutiérrez.

Gutiérrez participó en algunas jugadas como tackle izquierdo, defendiendo bien al quarterback y abriendo paso a los corredores, lo que le valió la felicitación del gerente general del equipo John Lynch, además de sus compañeros y coaches, quienes lo consideran el mejor amigo de todos.

"Todo el mundo me estaba felicitando, John Lynch, su asistente. Me dijeron que siguiera haciendo las cosas bien y trabajando. Desde el año pasado no tuve la oportunidad y pienso que estuvo bien, no me la gané, pero he venido trabajando para ganarme esta oportunidad. Es lo que dice el coach, que me llevo bien con todo el mundo, nunca me quejo si me meten o no. Por eso dijo eso de que soy el mejor amigo de todos y él me felicitó, me abrazó y me dio la pelota, cuando la agarré otro sentimiento muy padre, lo primero que pensé es que esta va para mi casa, para mi familia y para México", añadió.

Con la frente en alto y la confianza intacta, como un verdadero guerrero azteca, Gutiérrez reconoce que ha ido mejorando y aprendiendo en cada entrenamiento para cumplir el siguiente objetivo, que es ganarse un lugar con el primer equipo de San Francisco y convertirse en un jugador de renombre.

"Lo que más he aprendido es el trabajo, los detalles, que es lo que hace la diferencia de si juegas o no. Desde la comida, lo mental, las juntas, los pequeños detalles en el campo valen mucho: el arranque, la mano, bajar el hombro, el casco del otro lado, me doy cuenta que entre más me enfoque en los pequeños detalles es donde he mejorado más. Yo sé que algún día tendré la oportunidad de ser un gran jugador", finalizó.

Tiene un largo camino por recorrer, pero estoy seguro que, si sigue puliendo su técnica y aprendiendo de excelentes jugadores, logrará ser un referente para México, poner en alto su nombre y a su país, y miles de aficionados de este bello deporte le estaremos aplaudiendo sus logros.