Mitch Trubisky no logró sostener las posesiones de Pittsburgh en la segunda mitad, condenando a su equipo a la derrota
Los Pittsburgh Steelers predicaron una estrategia agresiva para la ofensiva después de dos semanas de actuaciones decepcionantes. Durante medio partido, cumplieron.
Pero, una miserable segunda mitad de una ofensiva que no pudo sostener series aunado a una defensiva que no pudo generar presión sobre el quarterback ni frenar al ataque terrestre de los Cleveland Browns enterró a los Steelers (1-2) en una derrota por.
Una tendencia preocupante
Por segunda semana al hilo, los Steelers sufrieron para presionar efectivamente al mariscal de campo, en ausencia de T.J. Watt. Larry Ogunjobi y Alex Highsmith se combinaron para lograr una captura al inicio del juego, pero fue la única hasta la parte final del cuarto periodo. Con la presión sobre el quarterback padeciendo, Jacoby Brissett fue apresurado en solamente tres de sus 23 retrocesos de pase en la primera mitad. Y, hacia el final, la secundaria de los Steelers sufrió una serie de desatenciones y fallas en la comunicación que condujeron a jugadas grandes y touchdowns. Terrell Edmunds estuvo en posición equivocada en la primera anotación de los Browns, un pase de 11 yardas de Brissett a Amari Cooper, dando demasiado espacio al receptor abierto. Cooper rostizó a la secundaria, acumulando 101 yardas en siete recepciones. La inefectiva presión sobre el pasador también contribuyó a la habilidad de los Browns de correr el balón con libertad, y Nick Chubb (23 acarreos, 113 yardas) y Kareem Hunt (12 acarreos, 47 yardas) destazaron a la defensiva de los Steelers.
El mayor hueco del plan de juego
Para todos los ajustes ofensivos que se hicieron --al menos en la primera mitad-- los Steelers siguen sin atacar el centro del campo. El ala cerrada Pat Freiermuth no fue buscado hasta mediados del cuarto periodo. Ese pase voló alto, y el quarterback Mitch Trubisky lo lanzó a la triple cobertura. La primera atrapada de Freiermuth llegó con 2:56 por jugar en el cuarto periodo, una impresionante recepción para ganancia de 26 yardas. Lo siguió con otra en la siguiente jugada, por el medio, para avanzar 15 yardas. Pero, abajo por dos anotaciones, fue demasiado tarde para que esos envíos tuvieran gran impacto en el resultado.
El análisis del quarterback
Trubisky hizo lo que dijo se necesitaba hacer en los días previos al primer compromiso del año contra los Browns: fue más agresivo y buscó a George Pickens, al menos en la primera mitad. Trubisky puso el balón en el aire más frecuentemente en el primer medio, conectando con Pickens para pase completo de 36 yardas --cortesía de la impresionante atrapada a una mano del receptor abierto novato--, siendo la jugada más larga por aire de los Steelers en lo que va de la campaña. Trubisky también presumió so movilidad mientras escapaba a la presión, completando 7 de 8 pases desde fuera del bolsillo para 108 yardas en el primer medio, la mayor cantidad para cualquier pasador de los Steelers fuera del bolsillo desde el 2015. Pero, Trubisky y la ofensiva revirtieron a su forma anémica en la segunda mitad. Después de completar 9 de 13 pases para 109 yardas en el primer medio, Trubisky completó 6 de 12 envíos para 41 yardas hasta la posesión final del cuarto periodo, cuando buscó el centro del campo y movió el ovoide hasta rango de gol de campo.