Para Adrián Padilla, ni la distancia ni ser invidente fueron suficiente impedimento para trasladarse desde Guadalajara a la Ciudad de México y cumplir uno de sus sueños en la vida: presenciar un partido de los San Francisco 49ers.
“Le empecé a ir a los 49ers debido a que tengo familia que viven en San Francisco. Específicamente tengo un tío muy apasionado del equipo y cuando vi la oportunidad de poder ir al partido para verlos, no lo dudé”, comenta Adrián en entrevista para ESPN Deportes en la explanada del Estadio Azteca en el que este lunes por la noche se enfrentaron los 49ers contra los Arizona Cardinals.
Adrián camina con un bastón y lentes obscuros. Es acompañado por un familiar que le toma del brazo para no perder el rumbo. Padece ceguera desde hace nueve años como una consecuencia de la diabetes que le aqueja desde hace 15.
“No me ha importado no tener visión. Cada semana pongo la televisión o el radio y escucho la narración de los partidos. Para el partido, ya en el estadio, traigo radio para poner la transmisión o si no, alguno de los familiares que vienen conmigo me va a platicar cada jugada”, agrega Adrián.
Las condiciones y el costo del traslado desde Guadalajara a la capital mexicana tampoco desanimaron las intenciones de Padilla que, junto a sus familiares y un conjunto de amigos, rentaron un camión que salió el lunes temprano desde la tierras tapatías y se regresarán en cuanto termine el encuentro.
Adrián también estaba consciente de las dificultades que le implicaría acceder al estadio. Como invidente, sabe que muchas de las instalaciones en México no están habilitadas correctamente.
“También soy muy aficionado al futbol soccer. Entonces, voy mucho al estadio de las Chivas; y aunque es un estadio muy nuevo, de pronto sufro para llegar a algunas zonas. No creo que sea diferente aquí”.
Pese a los gastos, el sacrificio de tiempo y su estado de salud, Adrián entró al Estadio Azteca ilusionado: “Yo vengo a ver mis 49ers con los ojos del corazón”.