Los New York Jets esperan contar con el quarterback Mike White para la Semana 15

La escuadra neoyorquina no siente tanto optimismo respecto a las posibilidades del tackle defensivo Quinnen Williams, quien sufrió una lesión de pantorrilla

FLORHAM PARK -- Los New York Jets esperan contar con el golpeado quarterback Mike White para su juego clave del domingo entrante ante los Detroit Lions, pero no tienen tanta certeza en torno al tackle defensivo estelar Quinnen Williams, quien está considerado 50/50 por una lesión de pantorrilla.

White se ha sometido a una serie de pruebas por una lesión en la costilla, incluyendo rayos-X y una tomografía. Los Jets declinaron discutir detalles de la lesión, pero el head coach Robert Saleh sonó optimista de que White iniciará por cuarta ocasión desde que reemplazó al degradado Zach Wilson.

"Estamos procediendo como si fuera a ser partícipe total en las prácticas, y juegue el domingo", dijo Saleh el lunes.

White absorbió dos violentos golpes el pasado domingo durante una derrota por 20-12 ante los Buffalo Bills, forzándolo a retirarse a la banca después de cada uno de ellos. El segundo de ellos --un contacto a toda velocidad en las costillas por parte del linebacker Matt Milano-- lo envió al vestidor para someterse a rayos-X.

De algún modo, finalizó el partido, pasando directamente de Highmark Stadium a un hospital local vía ambulancia para pruebas precautorias con la finalidad de detectar lesiones internas. Fue dado de alta para volar a casa con el equipo.

"Me siento bien", dijo White el lunes. "No me sentí como un billete de 100 dólares, porque acabo de jugar un partido de fútbol americano, pero me siento bien. Levanté a mis hijos de sus cunas esta mañana y jugué un poco con ellos. Me taclearon. Me siento bien. Estoy bien".

El ala defensiva de los Lions, Aidan Hutchinson, golpea más fuerte que los mellizos de 1 año de White, así que hay alguna preocupación por parte de los Jets (7-6). White, quien dijo que está preparado para usar costilleras, sabe que puede existir una línea delgada entre la seguridad del jugador y el deseo de jugar. Dijo que el tema será discutido con médicos del equipo en el tiempo adecuado.

White, quien se ha ganado a los compañeros gracias a su dureza y personalidad, dijo que no tenía ninguna intención de ir a la banca en el cuarto periodo frente a los Bills.

"Sabía, si todo estaba bien, que iba a regresar", declaró White, añadiendo que los rayos-X a los que se sometió en el estadio fueron negativos. "Me tendrían que despegar del campo. Nunca hubo duda en mi mente de que no fuera a acabar el partido".

White completó 27 de 44 pases para 268 yardas sin entregas de balón pese a la intensa presión de Buffalo, aunque condujo a la ofensiva a solamente un touchdown por segunda semana consecutiva. El primer golpe que lo envió a la banca, cortesía del tackle defensivo Ed Oliver, no fue tan duro como parecía, señaló. El de Milano, admitió, fue terrible.

"Es el fútbol americano", explicó. "Esa es la parte que no echas de menos durante el juego, porque duele, pero hay una parte que sí extrañas porque quieres probar a tus compañeros, 'Miren, estoy dispuesto a quedarme allí y recibir los golpes necesarios para mover el ovoide campo abajo', y mostrarles que estás dispuesto a dejarlo todo por ellos".