Errores de Bills se combinaron con individualidades de Jets que emergieron justo a tiempo para sostener la ilusión de la afición
EAST RUTHERFORD, New Jersey -- Aaron Rodgers duró apenas unos momentos con los New York Jets antes de que una lesión en el tobillo izquierdo pusiera fin a su primer juego. Pero los Jets pudieron permanecer en el juego y superar a los Buffalo Bills, 22-16 en tiempo extra, después de forzar cuatro pérdidas de balón del mariscal de campo de los Bills, Josh Allen, y conseguir el triunfo con la devolución de despeje de 65 yardas de Xavier Gipson.
New York Jets
Devastación. No hay otra manera de describirlo. Cuatro jugadas en la era Rodgers y...
El peor. Pesadilla. Incomparable.
Aaron Rodgers sufrió una lesión potencialmente grave en la victoria del lunes por la noche sobre los Bills, agotando temporalmente la energía de un MetLife Stadium lleno y poniendo en peligro los sueños de Super Bowl de los Jets.
Incluso para los Jets, que tienen una historia tortuosa de calamidades con sus mariscales de campo, esto traspasó los límites de la mala suerte. Todo se construyó en torno a Rodgers, de 39 años, el cuatro veces Jugador Más Valioso a quien adquirieron en la temporada baja, y todo cambió en un instante.
Los Jets se recuperaron de un déficit de 10-3 para lograr una emotiva victoria, gracias a cuatro robos de balón de la defensiva y la devolución del despeje en tiempo extra, pero el brillo de la victoria pronto se desvanecerá con la realidad de que tal vez no tengan a Rodgers.
Un oxidado Duane Brown, de 38 años, que tuvo un tiempo mínimo de práctica como tackle izquierdo durante el campo de entrenamiento mientras se recuperaba de una lesión en el hombro, fue derrotado por el ala defensiva Leonard Floyd. Rodgers intentó escapar, pero su pierna izquierda quedó atrapada en el césped nuevo. Y eso fue todo.
Minutos más tarde, lo llevaron al vestuario.
El ex titular Zach Wilson, quien pasó el verano aprendiendo al lado de Rodgers, salió y lanzó una costosa intercepción, pero logró un par de buenas jugadas y no interfirió en la remontada. Estuvo decente en la pretemporada, pero eso fue contra suplentes y coberturas básicas.
Si los Jets pierden a Aaron Rodgers por un período prolongado, estarán en grandes problemas. Pueden contratar a Tim Boyle del equipo de práctica y agregar otro veterano (¿Joe Flacco?), pero ninguno de ellos se acerca a Rodgers.
Preocupante: Brown y el tackle derecho Mekhi Becton tuvieron algunos problemas iniciales de protección, lo que puso a Rodgers bajo presión. Los entrenadores tuvieron confianza en Brown a pesar de su larga inactividad, insistiendo en que estaría al día a pesar de que sólo tuvo un puñado de prácticas. Claramente no lo estaba. Brown se calmó a medida que avanzó el juego, pero el daño ya estaba hecho.
El lado positivo: Los Jets gozaron de dos grandes actuaciones individuales: del safety Jordan Whitehead (tres intercepciones) y del corredor Breece Hall (10 acarreos para 127 yardas). Hall, en su primera acción de juego desde su lesión del ligamento cruzado anterior en octubre pasado, mostró su antigua velocidad, alcanzando 20 mph en el GPS. Si no hubiera sido por la lesión, ciertamente habría tenido más acarreos, pero los entrenadores quisieron protegerlo. Whitehead, que tuvo sólo dos intercepciones la temporada pasada, empató un récord de la franquicia. Fue el catalizador de un inspirado esfuerzo defensivo, que obligó a Josh Allen a cuatro pérdidas de balón.
Jugada clave: Garrett Wilson hizo una increíble atrapada de touchdown que empató el partido en el último cuarto. Increíblemente, se dio la vuelta y ganó posesión mientras caía. Wilson, que viene de una temporada de Novato del Año, tiene madera de superestrella.
Impresionante estadística Next Gen: en la recepción de touchdown de Wilson, la probabilidad de lograrla fue del 34,5%, y fue solo un pase de 3 yardas. El porcentaje era muy bajo porque solo había 0,6 yardas de separación entre Wilson y Tre'Davious White. Y,csí, también hizo algunos malabarismos. - Rich Cimini
Próximo partido: en Dallas (septiembre 17).
Buffalo Bills
El juego era para los Bills después de que Rodgers se lesionara. Los Bills se fueron al medio tiempo 13-3 a favor y parecían tener el control. Entonces, Josh Allen y la ofensiva se desmoronaron.
En los dos últimos cuartos, Josh Allen lanzó dos intercepciones más y perdió el balón, permitiendo a los Jets regresar al juego.
Las tres intercepciones fueron de Jordan Whitehead en intentos de más de 15 yardas, terminando el juego con 2 de 6 en esos lanzamientos. Después de completar 1 de 9 en pases de más de 20 yardas contra los Jets la temporada pasada, dos de las intercepciones del mariscal de campo se produjeron en lanzamientos de larga distancia y tuvo marca de 0-3 en estos intentos en el juego en general.
Josh Allen con cuatro pérdidas de balón igualó la mayor cantidad de su carrera (también lo hizo en un primer partido de temporada contra los Jets en 2019) y lidera la liga con 84 pérdidas de balón desde 2018. A lo largo del partido, los receptores de los Bills tuvieron problemas para desmarcarse, lo que limitó las opciones de Allen. Tampoco le ayudó el desempeño de la línea ofensiva de los Bills, especialmente el tackle derecho Spencer Brown, con Allen capturado cinco veces.
La daga final llegó después de una rápida ofensiva de tres y fuera para comenzar el tiempo extra, una serie que ganó 3 yardas, mientras los Jets respondieron con un regreso de despeje de 65 yardas de Gipson para ganar el juego.
Destacados: esta es para el combo de Greg Rousseau y Leonard Floyd. Los Bills necesitaban cazamariscales ya que Von Miller se perderá al menos los primeros cuatro juegos. Rousseau y Floyd mostraron un gran potencial, aunque contra una línea ofensiva en apuros, con más de cuatro presiones cada uno y 1,5 capturas para Floyd.
Preocupante: defensiva terrestre. Permitir grandes jugadas por tierra fue un problema para Buffalo el año pasado, pero en general, el equipo solo permitió siete acarreos de más de 25 yardas (empatado en el puesto 15) en 2022. Ese número puede ser sobrepasado rápidamente, pues los Jets tuvieron grandes ganancias con el corredor Breece Hall acumulando 26 y 83 yardas en acarreos en la primera mitad. Los Bills tienen una profunda línea defensiva interior, lo cual es sólo una razón más por la que esta debería ser una tendencia que puede corregirse. Apuntalar el juego terrestre debe ser una prioridad.
Impresionante estadística NextGen: Allen corrió a 17.33 mph cuando soltó el balón en su pase de touchdown de la primera mitad al receptor abierto Stefon Diggs. Es lo más rápido en un pase de anotación en la era Next Gen Stats (desde 2016). También fue el pase de touchdown número 30 de Allen corriendo (8 mph o más) desde 2020, la mayor cantidad en la NFL en ese lapso.
Próximo partido: vs. Raiders (17 de septiembre)