El receptor busca como prioridad una extensión de contrato con San Francisco y, de no ser posible, un nuevo equipo
Van 3,931 yardas en recepciones, 14.6 yardas en promedio por recepción y 27 touchdowns totales. Estos son los números de Brandon Aiyuk al momento en sus cuatro temporadas con los San Francisco 49ers, logrando en lo colectivo aparecer en tres Juegos de Campeonato de Conferencia y un Super Bowl.
Sin embargo, la actual temporada baja ha sido una novela en el círculo interno de Aiyuk, ya que como prioridad busca una extensión de contrato con San Francisco y, de no ser posible, un nuevo equipo. Aún con este drama, el receptor abierto ha intentado tranquilizar a la afición de los 49ers, expresando recientemente su deseo de quedarse con el equipo. A pesar de las negociaciones contractuales en curso y los rumores que lo colocaban fuera de la bahía, el egresado de Arizona State ha dejado en claro que quiere permanecer en San Francisco.
Y es que Aiyuk es una pieza muy importante para el equipo del head coach Kyle Shanahan, y dejarlo ir podría ser un error. Ha demostrado ser un elemento que va en constante crecimiento, año tras año ha superado sus números, pasando de 748 yardas en su primera temporada a terminar con 1,342 en la campaña del 2023.
Aiyuk fue el séptimo receptor abierto más productivo en yardas en recepciones en la NFL el año pasado, fue segundo en promedio de yardas por recepción con 17.9, y el décimo mejor en tasa de recepciones por pases dirigidos, con un 71.6 por ciento.
Reemplazar esa producción no sería cosa sencilla en San Francisco.
La salida de Aiyuk también podría perjudicar las actuaciones de Brock Purdy. Si bien los Niners tienen en plantilla talento de primera línea como el también receptor abierto Deebo Samuel, el corredor Christian McCaffrey y el ala cerrada George Kittle, el joven pasador ha demostrado que le tiene una gran confianza al N° 11.
En el último par de temporadas, Aiyuk fue el jugador de San Francisco al que más pases le lanzaron --114 en el 2022 y 105 en el 2023, en ambos casos, único jugador de San Francisco que superó la centena en ese rubro en ese par de campañas--, el que más recepciones tuvo --78 y 75, respectivamente-- y, por ende, mayor número de yardas --1,015 en el 2022, aunado a las 1,342 del año pasado--. Estos números llegaron a partir del arribo de Purdy en el 2022, pues antes estaban los nombres de Samuel o Kittle por encima de él.
Si bien no se ha concretado ningún nuevo contrato, aún, el receptor abierto parece estar tomándose el proceso con calma. Entiende la naturaleza de lo que implican las negociaciones y éstas, al parecer, van caminando lentas, pero llevan rumbo a llegar a un acuerdo.
Cabe recalcar que el gerente general John Lynch conoce perfectamente este tipo de situaciones con jugadores estelares, hace dos años vimos lo mismo con Samuel y el año pasado con Nick Bosa; en ambos casos, las partes llegaron a un acuerdo durante los campamentos de entrenamiento, es decir, durante los meses de julio y agosto.
La presente situación con Aiyuk, entonces, no es diferente para Lynch. El tope salarial puede llegar a complicar dichas negociaciones, pero la realidad es que ambas partes quieren llegar a un acuerdo y, al mismo tiempo, se necesitan para llegar al objetivo que es alzar el sexto Vince Lombardi de la historia de la franquicia.