El ganador de este duelo de la AFC Este seguirá invicto y empezará a construir una ventaja en el récord divisional: ¿será suficiente para predecir qué pasará?
Los Miami Dolphins y Buffalo Bills se enfrentarán este jueves por la noche en un duelo crucial por las aspiraciones de ambos en la AFC Este, luego de que los dos comenzaron ganando sus respectivos duelos de la Semana 1. Esto, combinado a la derrota de los New York Jets en Monday Night Football, abre la posibilidad clara para el ganador de este jueves de abrir brecha entre los tres equipos favoritos para conquistar la división.
Miami abrió la temporada viniendo desde atrás para ganarle a los Jacksonville Jaguars, gracias en parte a un balón suelo de Travis Etienne Jr. cerca de la zona de anotación que, algunas jugadas después, provocó el primer touchdown de la temporada de Tyreek Hill, quien atrapó un pase de 80 yardas de Tua Tagovailoa para ir afianzando la victoria de los Dolphins.
Por su parte, los Bills también remontaron su duelo ante los Arizona Cardinals para ganar su debut de temporada. Faltando 2:40 en la primera mitad, los Cardinals ganaban cómodamente por marcador de 17-3 ante Buffalo, solo para que los campeones defensores de la AFC Este, liderados por Josh Allen, anotaran tres touchdowns en la segunda mitad para darle la vuelta al partido y terminar ganando 34-28.
En el 2023, el duelo entre Miami y Buffalo en la primera mitad de la temporada fue clave para definir el rumbo de ambos el resto del camino: los Bills destrozaron a la defensiva de los del sur de Florida, ganando 48-20 con una tremenda actuación de Allen: 320 yardas por aire y cinco touchdowns – cuatro por aire, y uno por tierra.
Esa victoria significó que, cuando los Bills le repitieron la dosis a los Dolphins en el último duelo de la temporada regular para ambos, Buffalo ganó la corona divisional, ya que pese a que terminarían con el mismo récord de 11 ganados y seis perdidos, así como el mismo récord divisional de cuatro ganados y dos perdidos, los Bills saldrían adelante gracias a que vencieron directamente a los Dolphins en sus dos encuentros.
La realidad es que, los partidos entre los rivales divisionales tendrán inclusive mayor importancia en la temporada actual. Pese a que la mayoría de los casinos siguen divididos entre Miami y Buffalo como favoritos para ganar la AFC Este, ha surgido un tercer rival a vencer para el 2024: los New York Jets.
Liderados por Aaron Rodgers y una defensiva estelar que se posiciona entre las mejores de la NFL, los Jets se perfilan a ser factor en su división por primera vez en mucho tiempo. Los neoyorquinos no han ganado su división desde 2002, cuando Josh Allen tenía seis años de edad y Tua Tagovailoa apenas cuatro.
Apenas un equipo en toda la liga – los Cleveland Browns – tienen una sequía divisional tan dramática, ya que los Detroit Lions, quienes estaban desde 1993 sin conquistar su sector, lo hicieron en 2023 de la mano de Jared Goff y Dan Campbell. Además, los Jets tienen 13 temporadas sin llegar siquiera a postemporada. La última ocasión en que lo lograron fue el 2010, cuando el mexicoamericano Mark Sanchez era su quarterback.
Ante el presunto momento de los Jets y la oportunidad inmejorable para ellos de volver a ser un equipo temible dentro de la AFC, los Bills y los Dolphins tendrán que aprovechar aun más la oportunidad de salir avante en este duelo de jueves por la noche.
Para Miami, el equipo de Mike McDaniel, será la oportunidad de sacudirse de la mala racha ante sus rivales, ya que Buffalo ha ganado los últimos cuatro duelos en fila ante los Dolphins, y 11 de los últimos 13 datando a la temporada 2017. En contraparte, en las dos temporadas con McDaniel al mando de Miami, el equipo suele arrancar muy bien: tienen récord combinado de 6-1 jugando en septiembre desde que su actual head coach los dirige.
De preocuparse para la portentosa ofensiva de los Dolphins, quizás, es el hecho de que Tyreek Hill jamás ha podido tener un partido de arriba de 100 yardas como receptor ante Buffalo durante su carrera. Eso sí, sus dos touchdowns ante los Bills han venido ya como miembro de los Dolphins, en 2022 y el 7 de enero del presente año.
Mientras tanto, Buffalo querrá también sumar su segunda victoria de la temporada tomando en cuenta que su calendario arranca de forma brutal: tras el duelo con Miami, recibirán a Jacksonville en casa, y luego sostendrán una gira de tres partidos ante Baltimore, Houston y los Jets – cuatro de esos partidos son nocturnos, ya que jugarán dos veces en Monday Night Football, una vez en domingo por la noche además de este jueves.
Allen cuenta a los Dolphins como uno de sus rivales favoritos. En 12 encuentros, suma 3,363 yardas por aire, 33 touchdowns y apenas siete intercepciones. Además, les ha clavado cinco touchdowns por tierra y un total de 638 yardas por tierra, por lo que promedia arriba de 53 yardas por partido como corredor ante los del sur de Florida.
Finalmente, la marca de 2-0 para empezar una temporada generalmente simboliza un augurio de éxito en la NFL. Entre 2018 y 2022, un total de 40 equipos iniciaron su temporada con esa marca, y 29 de ellos (un total de 72.5 por ciento) llegaron a postemporada. En contraparte, e incluyendo en esta ecuación a los Jets, quienes podrían arrancar 0-2 si pierden ante Tennessee, apenas tres de 39 equipos que arrancaron con marca perdedora tras dos semanas alcanzaron la postemporada.
Por lo mismo, será indudablemente importante para cualquiera de los dos equipos ganar este jueves por la noche, tomando en cuenta no solamente la ventaja que tendrán sobre su rival divisional, sino considerando también que los Jets influenciarán mucho más el destino de la división en esta temporada comparado con años anteriores.