El mariscal de campo deleitó a los aficionados de New York en el primer juego en casa de la temporada
EAST RUTHERFORD, N.J. -- Los New York Jets consiguieron su segunda victoria de la temporada el jueves por la noche contra los New England Patriots, 24-3. El mariscal de campo de los Jets, Aaron Rodgers, impresionó en su regreso al MetLife Stadium, lanzando para dos touchdowns en la primera mitad, mientras la multitud coreaba su nombre.
En pocas palabras, fue un Rodgers clásico, cuyo segundo partido inaugural en casa de los Jets fue mucho más alegre que el primero.
Esta vez, Aaron Rodgers deslumbró a la multitud del MetLife Stadium con una precisión asombrosa y una variedad de pases fuera de la plataforma, lanzando para 281 yardas y 2 anotaciones en la segunda victoria consecutiva de los Jets.
Al final del tercer cuarto, la multitud que llenó el estadio coreaba su nombre. Ahora, pensemos en el partido inaugural de la temporada pasada, el 11 de septiembre. El estadio quedó en un inquietante silencio cuando, en la cuarta jugada de la temporada, Rodgers se rompió el tendón de Aquiles izquierdo y fue ayudado a salir del campo.
El jueves por la noche, Rodgers (27 de 35) pareció un base armador, distribuyendo el balón a todos los que lo rodeaban. Completó pases a ocho receptores diferentes. Significativamente, el mariscal de campo de 40 años se movió bien dentro y fuera del bolsillo, mucho mejor que en los primeros dos partidos. El hecho de que haya hecho esto en una semana corta (sólo tres días de descanso) es un buen augurio para el resto de la campaña.
Los Jets comenzaron la temporada con aspiraciones al Super Bowl. Cuando Rodgers juega así, todo parece posible en el universo de los Jets.
El juego en pocas palabras: dominio absoluto. Los Jets controlaron el balón durante 40:04 y superaron a los Patriots, 400-139.
Tendencia prometedora: La presión al quarterback, sin Jermaine Johnson (lesión en el tendón de Aquiles que le puso fin a la temporada) y Haason Reddick (no participó), fue vigorosa. Liderados por el ala defensiva Will McDonald IV (2.5 capturas), que ahora tiene 5.5 en la temporada, los Jets aplastaron al quarterback Jacoby Brissett. Terminaron con siete capturas, lo que elevó el total de la temporada a 14.
¿Significa esto que la defensiva ha vuelto a su estatus de top 5? No. Un poco de perspectiva: Se enfrentaron a dos ofensivas pobres contra los Patriots y Tennessee Titans las últimas dos semanas.
Las actuaciones de Allen Lazard y Tyler Conklin: Hace un año, Lazard fue tan poco importante que lo enviaron a la banca después de firmar un contrato de cuatro años por 44 millones de dólares. Parece revivido con Rodgers como su quarterback, lo que le da a la ofensiva otra arma en el perímetro.
Los ex compañeros de los Green Bay Packers conectaron en el primer cuarto un touchdown de 10 yardas, el tercero de Lazard en la temporada. Terminó con tres recepciones para 48 yardas. Conklin, que no fue un factor en los primeros dos juegos, estalló con cinco recepciones para 93 yardas. En los partidos en los que Garrett Wilson no juega bien, Conklin y Lazard pueden ser buenas opciones secundarias en el ataque aéreo.
El agujero en el plan de juego: Tal vez estemos siendo quisquillosos, pero Rodgers y Wilson todavía parecen tener problemas de química. Estuvieron en diferentes páginas en un par de rutas.
Wilson anotó un touchdown en un pase de 2 yardas (un láser de Rodgers), pero fue una noche tranquila para el receptor estrella, que fue cubierto por el esquinero Christian Gonzalez. Rodgers evitó ese enfrentamiento, ya que buscó a Wilson nueve veces. Ha tenido un comienzo lento en su tercera temporada, atrayendo más atención de los oponentes.
Próximo juego: vs. Denver Broncos (domingo)