Aaron Rodgers espera que la química que forja con sus compañeros Steelers sea la chispa que los lleve a muchas victorias esta temporada.
PITTSBURGH -- Nick Herbig no estaba muy seguro de qué esperar de Aaron Rodgers.
Para el jugador de 23 años, Rodgers era una personalidad más grande que la vida, un personaje principal de la NFL durante casi tanto tiempo como el defensor había estado vivo.
Así que cuando Herbig conoció a Rodgers en la casa de Cameron Heyward la noche anterior al minicampamento de junio de los Pittsburgh Steelers, no esperaba que el cuatro veces MVP lo molestara juguetonamente.
"[Heyward] jugaba a las cartas, y [Rodgers] no paraba de hacer bromas", dijo Herbig, añadiendo que Rodgers se burlaba de él llamándolo "un pony de un solo truco" por su característico movimiento de velocidad. " Así que pensé: 'Es divertido'".
Herbig, el menor de tres hermanos, dudó en devolverle la pulla en su primer encuentro, pero para el campamento de entrenamiento, Herbig aprovechó su instinto de hermano menor y le devolvió la broma al mariscal de campo. Herbig empezó a celebrar las grandes jugadas defensivas gritando, "¡Doble cheque con descuento!" para burlarse de Rodgers, el antiguo portavoz de State Farm, por su famosa celebración del touchdown.
Al bromear mutuamente, ambos han desarrollado una rápida conexión en los dos meses transcurridos desde que Rodgers se convirtió oficialmente en jugador de los Steelers, pero su relación con Herbig no es única. Desde su llegada a Pittsburgh con un contrato de un año por 13.65 millones de dólares antes del minicampamento de junio, Rodgers ha priorizado sus conexiones en la organización de los Steelers, forjando confianza con sus compañeros mediante interacciones pequeñas, pero significativas, con la esperanza de sentar unas bases sólidas.
Los esfuerzos de Rodgers incluso convencieron a sus primeros detractores. Algunos de sus futuros compañeros cuestionaron su prolongado proceso de toma de decisiones en la agencia libre —como Heyward, quien afirmó en su podcast que "o quieres ser un Pittsburgh Steeler o no" y DeShon Elliott, quien comentó en una publicación de Instagram que el mariscal de campo debería quedarse en la "residencia de ancianos"—, pero Rodgers se ha adaptado sin problemas a la cultura de Pittsburgh.
"Cuando llegó, nos comunicamos, hablamos. Es una gran persona y un gran jugador de fútbol americano", dijo Elliott. "Lo respeto mucho. Le dije que lo respetaba y le pedí disculpas por lo que dije sobre él. Sinceramente, es un gran hombre y tiene un gran corazón, así que lo aprecio y es súper gracioso".
En más de dos meses como Steeler, Rodgers ha superado la primera de una serie de pruebas que le esperan en su tercer acto; pruebas que sólo se volverán más difíciles y potencialmente llevarán al límite sus nuevas relaciones una vez que llegue la temporada regular dentro de 10 días.
Las primeras dos décadas de Rodgers en la NFL estuvieron marcadas principalmente por logros individuales, pero también por relaciones tensas ocasionales, lo que contribuyó a la decisión de los Green Bay Packers de enviarlo a los New York Jets y a que estos lo liberaran tan solo dos años después de su anunciada llegada. Su ocultación de su estado de vacunación contra la COVID-19 y su aceptación pública de los retiros de oscuridad y la ayahuasca desconcertaron a algunos aficionados que antes apoyaban incondicionalmente al mariscal de campo.
Pero hasta ahora, Rodgers se ha integrado en la estructura de su nueva organización a través de una observación meticulosa y un ingenio rápido.
"Estoy tratando de ser intencional cada día que estoy aquí", dijo Rodgers antes del tercer partido de pretemporada del equipo. "Intento que [el centro] Zach [Frazier] se relaje un poco. [El guardia] Mason [McCormick] ha sido un gran compadre con eso porque está a su lado todos los días. Es divertido cuando logro que [el guardia] Isaac [Seumalo] se ría un poco, y quizás que [el tackle] Troy [Fautanu] haga una mueca. [El tackle] Broderick [Jones] es probablemente el más sociable del grupo en la delantera. Hice reír [al ala cerrada] Darnell [Washington] hoy, lo cual fue divertido. Una gran victoria. Pequeñas victorias cada día cuando se trata de construir química.
”… De eso se trata, de encontrar maneras de conectar con ellos. Tengo una especie de pista de risas incorporada porque soy el viejo y puedo reciclar algunos chistes viejos de años pasados que no han escuchado antes. Simplemente intento conectar con ellos todos los días”.
A los 41 años, dos años después de una rotura del tendón de Aquiles que le puso fin a la temporada y tras perderse la pretemporada, la capacidad de Rodgers para elevar la ofensiva de los Steelers en el campo sigue siendo un misterio. Pero en un deporte donde los intangibles pueden ser tan importantes como el esquema y el talento, Rodgers ha sido todo lo que los Steelers esperaban, y necesitaban, que fuera como el próximo líder veterano de un núcleo ofensivo joven y maleable.
"Se ha hablado mucho de él, y obviamente ha sido audaz en algunas de sus posturas", dijo el veterano receptor Scotty Miller. "Pero creo que nos ha dicho que le demos la oportunidad de conocerlo antes de hacer juicios preconcebidos. Todos hemos tenido ese enfoque, y ha sido genial. ... En realidad es uno más de los nuestros".
DÍAS ANTES DE QUE RODGERS se convirtiera oficialmente en un Pittsburgh Steeler, el profundo Quindell Johnson firmó un contrato de un año con el equipo.
Johnson, agente libre no reclutado procedente de Memphis en 2023, llegó a Pittsburgh tras breves periodos con tres equipos en dos temporadas. Un jugador joven que luchaba contrarreloj para ganarse un puesto en la plantilla, Johnson estaba acostumbrado a ser el nuevo y se inspiraba en los jugadores más veteranos de cada equipo.
Por eso, cuando los Steelers inauguraron el minicampamento el 10 de junio, Johnson se encontraba en la tercera fila de una formación de estiramientos, detrás de los veteranos backs defensivos Juan Thornhill y James Pierre. Pero no era el único jugador de su formación que seguía el ejemplo de la dupla. Luciendo por primera vez la camiseta blanca número 8 de los Steelers, Rodgers hacía zancadas, saltaba y tocaba los dedos de sus pies detrás de Johnson. Y cuando los jugadores se parearon y entrelazaron los brazos para mantener el equilibrio mientras columpiaban las piernas para estirar sus flexores y aductores de la cadera, Johnson se encontró hombro a hombro con Rodgers.
"Yo también era nuevo, así que me estaba adaptando, intentando encontrar un lugar", dijo Johnson, quien fue liberado en una primera ronda de recortes de plantilla. "Terminamos siendo compañeros de estiramiento. Yo también intentaba aclimatarme al sistema".
Mientras se apoyaban el uno en el otro para mantener el equilibrio, la pareja conversó sobre los incendios forestales de California. Tras ser liberado por Los Angeles Rams en enero, Johnson se encontraba en la zona cuando el destructivo incendio Palisades arrasó más de 23,000 acres y destruyó miles de casas entre Santa Monica y Malibu, donde vive Rodgers. Una vez finalizado el periodo, se separaron y continuaron con sus entrenamientos. Desde entonces, Rodgers ha pasado tiempo estirando con un compañero diferente en cada entrenamiento, generalmente hacia la parte de atrás de una fila.
Para Rodgers, el período de estiramiento fue una oportunidad para conocer y conectarse con sus compañeros de equipo, sin importar su posición, experiencia o importancia.
"Es intencional", dijo Rodgers. "Me gusta emparejarme con alguien nuevo y charlar un rato con él. Muchas veces siento que la expectativa es que los líderes deben estar [al] frente de una línea, pero a veces, para liderar adecuadamente, hay que servir, y servir a veces implica estar atrás. A veces, cuando estás atrás, puedes tener una buena perspectiva de lo que sucede en todo momento, acercándote al equipo".
Evan Hull, seleccionado en la quinta ronda del draft de 2023 por los Indianapolis Colts, fue compañero de estiramiento de Rodgers un día durante un entrenamiento del campamento en Latrobe, pero esa no fue la primera vez que interactuaron. De hecho, se conocieron un mes y medio antes en el asado y partido de golf benéfico de Heyward. Así que Rodgers tomó tiempo durante el estiramiento para ponerse al día sobre la familia de Hull.
"Me preguntó cómo estaba mi hijo, y agradezco ese tipo de cosas", dijo Hull, otro de los primeros recortes de plantilla tras el campamento de entrenamiento. "No hablamos todo el tiempo, pero el simple hecho de que sepa y recuerde cosas de mi vida personal y las mencione en una conversación, se aprecia, pero así es él. ¿Entiendes? Y se esfuerza al máximo para conocer a sus compañeros".
Eso incluye al apoyador externo de la escuadra de prácticaa Julius Welschof, nativo de Aloetting, Alemania, quien llegó a los EE. UU. para jugar fútbol americano universitario en 2018.
"Me llama su amigo alemán, así que cuando nos vemos siempre nos gusta charlar un rato", dijo Welschof, añadiendo que hablaron sobre sus lugares favoritos para visitar en Europa. "Simplemente intenta conocer a todos en el equipo, sin importar si es ofensiva, la defensa o el tipo de Alemania. Siempre es un placer que interactúe con chicos como yo".
Pero no todos los compañeros de Rodgers tienen conversaciones memorables durante las charlas en la línea de estiramiento. El safety Jalen Ramsey se quedó en blanco cuando se le preguntó de qué hablaron después de un entrenamiento donde estiraron juntos.
"No sé si tuvimos una conversación breve o algo así", dijo Ramsey, sacudiendo la cabeza. "Para ser honesto, estaba concentrado en mi estiramiento, pero seguro que tuvimos una pequeña cháchara o algo así.
”… Le tengo mucho respeto, viéndolo cómo opera en el campo durante los entrenamientos. Es como uno más del equipo, y a veces no esperarías eso de un mariscal de campo. Ellos pueden estar un poco concentrados en su zona, pero él se asegura de conectar con todos los demás”.
LA FORMACIÓN DE RELACIONES DE RODGERS comenzó en las líneas de estiramiento en el minicampamento, pero no esperó hasta el campamento de entrenamiento para continuar forjando esas conexiones.
Durante el receso de mes y medio entre las reuniones formales del equipo, Rodgers organizó un viaje de tres días para que algunos de sus receptores lo visitaran en Malibu. Debido a que no firmó hasta después de las actividades organizadas del equipo y no participó en los períodos de equipo durante el minicampamento, Rodgers perdió al menos dos meses de oportunidades para forjar la necesaria conexión con sus receptores. El propósito explícito del viaje era fomentar química entre el mariscal de campo y sus nuevos objetivos en el campo, pero igualmente importante fue el tiempo de calidad que pasaron fuera del campo.
"Definitivamente se generó confianza allá afuera, en cierta manera se rompió el hielo", dijo el receptor abierto Ben Skowronek sobre el viaje a Malibu. "Quizás anduvimos con cuidado durante el minicampamento obligatorio y demás. Pero en Malibu, realmente nos conocimos a un nivel más profundo.
"… Es genial poder sentarnos, cenar y hablar de todo como le hablo a Calvin [Austin III] y como hablo con los demás en la sala, poder hablar de fútbol americano y ser amigos también".
Antes de salir al terreno con sus receptores, Rodgers los llevó al gimnasio Proactive Sports Performance, donde Skowronek, campeón estatal de baloncesto de preparatoria en Indiana, sorprendió a Rodgers con una volcada a dos manos. El grupo también conoció a Kevin Durant, quien le dio algunos consejos a Skowronek sobre su tiro en suspensión.
"Parece que él y Aaron son buenos amigos", dijo el receptor, añadiendo que el jugador de la NBA bromeó diciendo que podría ser back defensivo de la NFL. "Me dedicó algunas palabras. ... Es uno de mis jugadores de baloncesto favoritos de todos los tiempos. Fue divertido hablar con él y bromear un poco".
Después, Rodgers invitó a sus nuevos compañeros a cenar en Nobu Malibu, una experiencia exclusiva en el sur de California. Mientras el grupo cenaba en el pintoresco restaurante frente al mar al atardecer, una manada de delfines pasó nadando, lo que llevó a Austin a preguntar si el restaurante organizaba su visita cuando se le pidiera.
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"Mira, esa fue la primera vez que vi delfines", dijo Austin riendo. "Fue inigualable".
Para Rodgers, jugar al baloncesto con un MVP de la NBA y cenar en un local mundialmente famoso de Malibu forma parte de su día a día como uno de los quarterbacks más conocidos y exitosos de la NFL moderna. Pero tras varios días en la exclusividad de Rodgers, el grupo se alegró aún más de la normalidad del quarterback.
"Nos recibió en su casa y en el gimnasio donde entrena", dijo Miller. "Fue muy abierto con nosotros y fue quien era. No intentaba ser nadie más, y todos lo agradecimos. Fue un gran comienzo para nuestra relación con él".
Una vez que se reunieron nuevamente en el campo de entrenamiento, Rodgers continuó desarrollando su conexión con sus receptores a través de una meticulosa dirección en el campo junto con noches de videojuegos y una "política de puertas abiertas" para que los jugadores pasaran por su habitación de dormitorio y discutieran la ofensiva.
"Creo que es una parte importante, dejarles saber a ellos que aquí no hay dictadura", dijo Rodgers sobre su política. "No es la dictadura [del coordinador ofensivo Arthur Smith] ni la mía. Queremos hablar de todos los problemas y de todo lo que estáa viendo, ya sea por mensaje de texto o que vengas a mi habitación y conversemos.
”Esos son momentos invaluables para estar en sintonía con los chicos. Cuando estoy en el campo, no quiero que quede nada sin decir, así que prefiero abordarlo desde el principio, y si algo sale de la práctica, abordarlo desde el final en lugar de confiar en que se resuelva solo. Ha sido un buen proceso para nosotros”.
Las relaciones de Rodgers con sus receptores abiertos no siempre han sido fáciles, y hace apenas un año criticó al receptor abierto de los Jets, Mike Williams, en una conferencia de prensa posterior al partido por no correr la ruta que el mariscal de campo anticipaba, lo que provocó una intercepción.
El nuevo cuerpo de receptores de Rodgers es consciente de los altos estándares y las exigencias perfeccionistas del mariscal de campo, pero Miller no lo ve como algo negativo.
"Tiene buenas intenciones", dijo Miller, quien también jugó con Tom Brady en Tampa Bay. "Simplemente intenta sacar lo mejor de ti, y creo que algo que realmente noté en él es que saca lo mejor de todos los que lo rodean".
HERBIG SE SORPRENDIÓ cuando Rodgers lo vaciló diciéndole que era “un pony de un solo truco" por su destacada acelerada, en parte porque aún no conocía el sentido del humor del mariscal de campo y en parte porque no estaba seguro de cómo Rodgers sabía sobre el movimiento y su reputación.
"No lo sé", dijo Herbig. "Probablemente es algo que se le ocurrió. No creo que haya leído nada sobre mí. No sé por qué lo haría, soy un don nadie".
Pero no es así como Rodgers encara su trabajo ni a sus compañeros de equipo.
Por todas las horas que dedica a estudiar su nuevo libro de jugadas, Rodgers dedica la misma cantidad de tiempo a estudiar a sus nuevos compañeros. Su enfoque, según él, se basa en una frase de "Ted Lasso": "Sé curioso, no crítico".
"Tienes que prestar atención y, a veces, tienes que usar algunas estrategias para recordar las cosas, porque hay formas de conectar con los muchachos", dijo Rodgers, explicando el mantra.
"Cuando llegó, dijo: 'Denme una nueva oportunidad, conózcanme por mí mismo'", dijo el mariscal de campo novato Will Howard. "Y yo quería hacer eso. No quería entrar con expectativas sobre quién era, y al conocerlo, me di cuenta de que es una persona centrada y buena. Le gusta bromear, divertirse y molestar a los jóvenes, pero también se nota que es puro y que ama el juego".
Si bien la temporada de los Steelers depende de la capacidad de Rodgers para conectar con los jugadores jóvenes, incluyendo a Howard, dentro del campo, también depende de que sus relaciones se mantengan intactas fuera de él. Aunque la mayoría de sus excompañeros hablan maravillas de Rodgers y coinciden con sus nuevos compañeros de los Steelers de que es un tipo normal y con los pies en la tierra, su bajo rendimiento deterioró algunas de sus relaciones en organizaciones anteriores.
La siguiente fase del experimento de un año de los Steelers con Rodgers comienza el 7 de septiembre en el MetLife Stadium, cuando los Steelers, apropiadamente, visiten al ex equipo de Rodgers.
Al ser uno de los chicos, Rodgers podría ser el chico que ponga fin a la sequía de casi una década sin una victoria en los playoffs. O podría distanciarse de la tripulación, secuestrar el tren y descarrilar a los Steelers, a punto de alcanzar su destino una vez más.