MINNEAPOLIS -- Atribuyéndole al equipo sus mejores memorias profesionales y reflexionando los cambios de su vida durante sus seis años con los Minnesota Vikings, Jared Allen, firmó contrato de un día con el equipo para retirarse oficialmente como miembro de la organización.
Allen, quien jugó el Super Bowl 50 con los Carolina Panthers y anunció su retiro dos semanas después de la derrota de los Panthers, culminará su retiro el viernes.
"En mi corazón, cuando todo terminó, supe que quería retirarme como Viking", declaró Allen en llamada en conferencia. "Siempre me mantuve en contacto con [el gerente general] Rick [Spielman] y con [el vicepresidente de operaciones deportivas] Rob [Brzezinski]. Fue uno de esos asuntos mutuos".
Allen fue elegido a cinco Pro Bowls y cuatro equipos All-Pro durante sus seis temporadas con los Vikings, durante las cuales registró 83.5 capturas. Es 3° mejor en la historia del equipo por capturas y se quedó a media del récord de Michael Strahan por más capturas en una temporada en el 2011 (22).
El ala defensiva, quien fue arrestado por conducir bajo el influjo durante su estancia con los Kansas City Chiefs y suspendido por cuatro juegos el año anterior a su canje a los Vikings por una primera ronda, también vivió un periodo de crecimiento personal en Minnesota. Le atribuye al ex coach Leslie Frazier y al capitán del equipo Tom Lamphere el haberle ayudado a enderezar su vida; Allen conoció a su esposa y su convirtió en padre en Minnesota, y fundó una caridad en el 2009 que ha construido siete casas a veteranos heridos por la guerra.
"Vas por la vida y hay un proceso de maduración", consideró Allen. "Cometí algunos errores temprano en mi carrera, y aprendes de ellos y creces a partir de ellos. Minnesota fue un lugar que me ayudó a crecer como hombre. [...] Cuando llegué, estaba en el proceso de cambiar algunos hábitos y crecer. Tener muchachos que lo están haciendo a tu alrededor es fenomenal".
Allen dejó a los Vikings tras la campaña del 2013, cuando el equipos cambió su esquema defensivo y comenzó la búsqueda por un nuevo mariscal de campo bajo el coach Mike Zimmer. Tras una temporada difícil en los Chicago Bears en el 2014, Allen fue canjeado a los Panthers en otoño pasado y se convirtió en un contribuyente regular de la defensiva ranqueada N° 6. Allen ha reconocido la atmósfera creada por el coach Ron Rivera en los Panthers --ex compañero de Frazier en Chicago-- pero dijo que hubiera sido más dulce jugar el Super Bowl con los Vikings, quienes perdieron la Final de Conferencia Nacional en el 2010 contra los New Orleans Saints.
"Realmente es un cliché de fútbol americano: todos están convencidos del otro, todos funcionan", explicó Allen sobre la cultura de los Panthers. "Pero en Minnesota, yo fui parte de un proceso de construcción. Llegué en el '08; trabajamos mucho para superar esa temporada del '09. Hubo sangre, sudor y lágrimas durante años de esfuerzo para tratar de llegar a ese puesto. Sientes que eres una mayor parte del proceso por los año previos".
El tiempo inmediato tras el retiro de Allen lo ha dedicado a la caridad. Dijo que la organización está trabajando en casas para veteranos de Oregon, Texas, North Carolina y el área de Chicago.
Compartió que seguirá siendo aficionado de los Vikings y planea viajar a las Ciudades Mellizas para ver el nuevo estadio del equipo este verano.
"Minnesota era mi corazón", expresó. "Seis grandes años, no sólo de fútbol americano, sino que conocí a mi esposa cuando estuve allí. Me casé cuando estuve allí. Tuve a mi primer hijo allí. Simplemente hay tantas memorias de vida allí que, de principio a fin en la organización, me siento parte de ella.
"Obviamente cuando me fui a Chicago, conocí grandes personas y logré amistades. Y Carolina fue fenomenal. Pero no estoy enraizado en esos lugares. Eché raíces en Minnesota, no sólo sobre el campo sino fuera de él. Entonces, fue por eso que me pareció realmente importante regresar y retirarme oficialmente como Viking. Ya puedo decir que soy un Viking por el resto de mi tiempo en la Tierra".