Ramiro Romo, padre del mariscal de campo de los Dallas Cowboys, Tony Romo, siempre hizo un esfuerzo para apoyar los sueños deportivos de su hijo. Ahora Tony, cuyo abuelo emigró a los Estados Unidos desde México, es un veterano de la NFL.
En las dos temporadas pasadas, Romo, ha jugado un total de 19 partidos, afectado la temporada pasada al fracturarse la clavícula en dos ocasiones. Dallas sufrió en su ausencia y no consiguió meterse a los playoffs en el 2015. Tras una cirugía de temporada baja para Romo, y con el reclutamiento del corredor Ezekiel Elliott, quien se proyecta sea un titular inmediato, los Cowboys esperan acomodar todas las piezas para regresar a la postemporada.
Romo es asimismo padre de dos niños, y quizás eso hizo que fuera más especial la sorpresa que brindó a familias en Dallas con tarjetas de regalos para salir de compras.
I had so much fun helping @Target shoppers pick out Father's Day gifts in Dallas tonight! #TargetPartner pic.twitter.com/EELEEmeeza
— Tony Romo (@tonyromo) June 16, 2016
Romo también habló sobre la relación que lleva con su padre para Dallas Morning News.
"Tengo una relación especial con mi padre", explicó Romo. "Reconozco el sentimiento que podía haber experimentado a lo largo de los años, con un hijo, ahora que tengo dos. Puedo ver conforme envejeces, simplemente, una de las cosas que deseas es tiempo, tiempo con tus niños, tiempo con los tuyos".
El tiempo de Romo en la NFL no se ha acabado. El propietario Jerry Jones ha declarado que desea ver a Romo jugando para los Cowboys por unos cinco años más. El mariscal de campo tiene 36 años de edad.
La pretemporada de los Cowboys arranca el 13 de agosto ante Los Angeles Rams. La campaña regular del 2016 arranca en casa frente a los New York Giants el 11 de septiembre.