El apoyador estelar de los Pittsburgh Steelers, James Harrison, ve con buenos ojos la expansión de los partidos de temporada regular en territorio mexicano.
Harrison y varios de sus compañeros con los Steelers visitaron México durante el pasado fin de semana para realizar un campamento de dos días en una universidad al norte de la zona metropolitana de la Ciudad de México. En entrevista uno a uno con León Lecanda de ESPN, Harrison se mostró a favor de la expansión de la liga con el objetivo de alcanzar a una mayor afición en nuestro territorio.
"Creo que es algo bueno, es una gran oportunidad para expandirnos en otro tipo de mercado y acercarnos más a los aficionados, podernos ver jugar aquí, pero todo depende de la oficina principal [de la NFL]", dijo Harrison.
Asimismo, el defensivo admitió tener conocimiento acerca de los esfuerzos de la franquicia por jugar en México, donde los Steelers son uno de los equipos más populares.
"Sé un poco por una conversación que tuve con el señor [Dan] Rooney alguna vez, que él estaba buscando la manera para hacerlo posible [un partido en México]".
No obstante, el cinco veces seleccionado al Pro Bowl, y dos veces elegido como All-Pro, comprende que jugar en la Ciudad de México representa un reto único, por la altura.
"Me encantaría venir a jugar en México", reveló Harrison. "Pero no sé exactamente si me gustaría jugar aquí, si no tenemos al menos tres o cuatro semanas para prepararnos, porque el aire aquí es muy distinto. Para mí es un poco difícil respirar incluso para poder dormir".
Harrison también recordó la jugada del Super Bowl XLIII --que conquistó Pittsburgh por marcador de 27-23 frente a los Arizona Cardinals en Tampa, Florida-- en que interceptó un pase de Kurt Warner para devolverlo 100 yardas hasta el touchdown, justo antes del entretiempo.
"En esa jugada se suponía que tenía que disparar al quarterback", rememoró Harrison respecto a una de las mejores jugadas defensivas en la historia del Super Bowl. "Toda la noche estuvimos llegando un segundo tarde. Quedaban como 17 segundos y pensé que él tenía que hacer un rápido adentro o afuera, porque ya no tenían tiempos fuera. Di un paso hacia adentro para que el tackle se enfocara en mí, lo que iba a permitir a [Lawrence] Timmons entrar y después di un paso atrás, me la jugué adentro y lo lanzó hacia mí, corrí y teniendo el balón pensé 'Me voy'. Dos segundos después, había como un mar de jerseys rojos, y pensé 'No lo voy a lograr'. Después de eso, rebasé a un grupo de ellos y me dije, 'OK, lo voy a lograr'. Y entonces vi a otro tipo casi a mi lado y pensé, 'No lo voy a lograr'. Finalmente lo pasé y me dije, 'Bueno, ahora lo tengo que logar', y al final, [Larry] Fitzgerald me alcanzó por fuera del campo de mi lado derecho, quiso golpear el balón pero falló y me golpeó el pecho, y eso me dio tiempo de cubrir el balón.
"Tuve que esquivar muchos rivales con mucho zigzag. No fueron realmente 100 yardas, fueron cómo 150 yardas por los cambios de dirección. Me tomó como 30 minutos recuperarme".
El Jugador Defensivo de la NFL del 2008 habló también sobre las expectativas de los Steelers en la campaña que viene.
"Cada año llegamos más lejos en postemporada. Cada año es su propio monstruo, por decir, y cada año debes empezar de nuevo, reconstruir y tener la química", acotó el linebacker. "Ahora necesitamos empezar a construir en eso y creo que tenemos a la gente en el lugar para completar todo el camino".
Los New England Patriots, ¿el equipo a vencer?
"Bueno son los campeones, así que son el equipo a vencer".
Harrison también se pronunció respecto a la polémica declaración del mariscal de campo de los Steelers, Ben Roethlisberger, en el sentido de que regresaría para el 2017 y jugaría año con año, luego de meditar seriamente el retiro.
"Bueno conforme te vas haciendo viejo en este deporte tu cuerpo recibe mucho castigo", reveló Harrison. "Las lágrimas son parte del juego. Es un proceso por el que todos pasamos de reconstrucción para ser el jugador que fuiste el año pasado. Es algo que e´l hará, año con año, y esperamos que siga tomando la decisión de regresar, aunque nadie puede jugar esto para siempre".
El apoyador estelar de 39 años de edad también discutió su propia longevidad en la liga, luego de volver a los emparrillados con Pittsburgh tras retirarse en el 2014, luego de ser cortado por los Cincinnati Bengals.
"Si tal vez puedo decir que soy afortunado" declaró. "No pensaba que fuera afortunado en ese entonces porque me sentía bien de haberlo hecho [haberme retirado], pero el equipo tenía un problema, donde se lastimó un tipo, y necesitaban que regresara. No quería decepcionar a mis compañeros cuando yo estaba como Troy Polamalu, Brett Keisel e Ike Taylor, así que regresé".
Y, ¿cuánto tiempo más planea jugar Harrison?
"De la manera que me siento ahora quiero jugar dos o tres años más, pero dejaremos terminar el año, que pasen las semanas", señaló el linebacker. "Con suerte cuando diga que es todo, tendré otro Lombardi y buscaré la oportunidad para hacerlo".
Finalmente, Harrison dio un mensaje a los niños que gustan de la práctica del fútbol americano.
"Para los niños les diré lo mismo que le digo a mis hijos: aprendan, tengan buenas calificaciones. Es algo bueno enfocarse a querer ser un atleta profesional pero lo mejor es seguir en la escuela, tener buenas notas, porque yo podría salir y romperme la rodilla, y eso sería todo. Pero lo que tienes en tu cabeza, lo que recuerdas y el poder de tu cerebro es algo que no te pueden quitar".