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¿Podrá el ataque terrestre quitarle presión a la ofensiva aérea en Detroit?

Los Detroit Lions finalizaron N° 30 en la NFL la temporada pasada con 89.9 yardas terrestres por partido, al tiempo que las lesiones cobraban factura. Pero si Theo Riddick y Ameer Abdullah pueden mantenerse sanos, ¿será suficiente para balancear a la ofensiva? Los especialistas de la NFC Norte para ESPN brindan sus argumentos:

Rob Demovsky, reportero de los Green Bay Packers: En resumen, no, a menos que el regreso de Abdullah de una lesión el pie que arruinó su campaña del 2016 sea para un destape inesperado, o Matt Asiata repentinamente se convierta en algo más que simplemente la pieza complementaria que fue para Minnesota. De otro modo, parece que será el status quo para la ofensiva de los Lions, que una vez más dependerá mucho del quarterback Matthew Stafford. No es necesariamente algo malo dada su habilidad para encontrar buenas rachas, como sucedió la campaña pasada. La buena noticia es una línea ofensiva fue mejorada liderada por el ex guardia de Pro Bowl de los Packers, T.J. Lang, para protegerlo.

Jeff Dickerson, reportero de los Chicago Bears: No lo creo. Espero que Stafford vuelva a cargar la ofensiva de nuevo en el 2017. El backfield de Detroit debe ser mejor si Abdullah se puede mantener sano, pero no es como se trate de una certeza. Acarreó el ovoide solamente 18 veces el año pasado. El resto de los corredores, como Abdullah, son jóvenes. A menos que Abdullah se destape, no puedo imaginar a este grupo aportando mucho alivio para Stafford.

Ben Goessling, reportero de los Minnesota Vikings: ¿Me permiten un "quizás"? Rick Wagner y Lang ciertamente ayudarán en ese respecto (aunque la salud de Lang es una preocupación), y los Lions tienen un complemento sólido de corredores con Abdullah y Riddick liderando al grupo. Al menos debe ser funcional, lo que debe ser una gran mejoría para un equipo que ranqueó N° 30 en la liga el año pasado, y Abdullah tiene espacio para crecer en su tercera campaña luego de perderse la mayor parte del año pasado por lesión. Pero todavía creo que la fortuna de los Lions dependerá de lo que haga Stafford por ellos, y un quarterback que ha lanzado el ovoide al menos 592 veces en cada una de las últimas seis campañas probablemente va a ser exigido seguir poniendo el balón en el aire. La lesión a Taylor Decker es también una gran preocupación para los Lions, así que aunque debe mejorar el juego terrestre, la habilidad de Lions de proteger a Stafford y dejarlo trabajar probablemente determinará cuán buenos pueden ser.