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Philadelphia celebra a sus campeones Eagles en las calles

PHILADELPHIA -- La gente invadió las calles de Philadelphia como jamás se había visto para vitorear a sus campeones Eagles en el magno desfile de este jueves.

Más de 2 millones de personas, de acuerdo a información de la ciudad, salieron en la apoteósica celebración del primer campeonato de Súper Bowl de los Eagles.

Philadelphia venció 41-33 a los New England Patriots el domingo pasado para conseguir el título en el tercer intento.

"Está es una oportunidad única en la vida", declaró Margaret James, una señora de 82 años residente de Philadelphia. "Llegue aquí desde las 5:30 de la mañana. Pensé que jamás vería esto".

La gente desafío las muy bajas temperaturas que se registran en el área para tratar de ganar los mejores lugares, con vista a sus ídolos, desde antes de que amaneciera.

El desfile comenzó en el estadio de los Eagles, el Lincoln Financial Field, a las 11 a.m. hora del este.

El recorrido por las principales calles de la ciudad fue de poco más de 5 millas durante casi dos horas.

Fueron 22 autobuses panorámicos en cuya parte superior desfilaron los jugadores actuales y algunos del pasado; porristas, directivos y algunas celebridades locales.

Adelante y atrás de la caravana de Eagles fueron escoltados por policía, bomberos, ambulancias y carros alegóricos.

Algunos de los jugadores vistieron disfraces de súper héroes.

"Es divertido ver todo esto", dijo Julio Gómez, una de las pocas personas de apariencia latina situada en el area cercana al inicio del desfile. "Nadie creía en ellos y menos que iban a vencer a los Patriots. Y lo hicieron".

El grito casi unánime, alentado por los jugadores era de ¡E-A-G-L-E-S! en todo momento.

Los jugadores, acompañados de sus familias más cercanas tomaban video y movían sus brazo asemejando alas de águila.

"Esperamos esto por décadas y es momento de celebrar", agregó Gómez. "Estamos orgullosos de este equipo, que puede convertirse en una dinastía. La mayoría son jóvenes y el año próximo regresan los lastimados".

La ciudad instaló 14 pantallas y 850 baños temporales, que en buena mayoría sirvieron para atender necesidades de la gente que comenzó a ingerir bebidas embriagantes desde muy temprano o quizá no había pasado desde el Super Bowl.

La ciudad de Philadelphia y suburbios aledaños de New Jersey suspendieron clases; las oficinas gubernamentales estuvieron cerradas.

Los jugadores terminaron su desfile en el Museo de Arte, donde varios de los estelares ofrecieron algunas palabras a la afición.

"Es imposible describir esto, la unidad y alegría que vemos en la ciudad", dijo el mariscal de campo Nick Foles. "Este equipo pudo reponerse a todo, desde lesiones hasta situaciones incomprendidas. Pero trabajamos juntos como equipo y lo logramos. Esto es apenas el principio".