SANTA CLARA, Calif. -- Los San Francisco 49ers dejaron fuera a alrededor de 30 titulares y jugadores clave para el primer juego de pretemporada, pero eso no impidió que tuvieran que lidiar con lesiones importantes.
En los primeros minutos del segundo cuarto del duelo ante los Dallas Cowboys, John Lynch, gerente general de los 49ers, anunció que el receptor Trent Taylor, quien no estaba activado para el juego, sufrió una lesión en el pie y que se le inserto un tornillo durante una cirugía el viernes pasado.
Un vocero del equipo dijo que Taylor había sufrido la fractura del dedo pequeño. El receptor había entrenado el jueves, pero se quejó del dolor en la parte exterior del pie y le fueron tomadas radiografías, las cuales revelaron la fractura, la cual no era total, de acuerdo al vocero.
Al no tratarse de una fractura, Taylor y el equipo decidieron tratar la dolencia antes de que ésta empeorara para que el tiempo de recuperación fuera más corto.
Lynch agregó que espera que Taylor esté de vuelta en las primeras semanas de la campaña regular sin dar un plazo específico.
El sábado, Taylor publicó en Instagram que sólo perdería un par de juegos y que estaría “pronto de regreso y mejor que nunca”.
Para Taylor, la lesión se da luego de un decepcionante 2018 en el que jugó tras una operación en la espalda que no le permitió recuperar su velocidad. En su campaña de novato, en 2017, sumó 43 recepciones para 430 yardas y dos touchdowns, pero al siguiente año sólo registró 26 pases atrapados para 215 yardas en 14 juegos.
En las primeras semanas del campamento de entrenamiento, Taylor, quien era proyectado para ser el receptor interno primario del equipo, emergió como el objetivo favorito del quarterback Jimmy Garoppolo.
Sin Taylor, los 49ers tendrán a un grupo de receptores que incluye a la selección de tercera ronda Jalen Hurd, al veterano Jordan Matthews y al jugador de segundo año Richie James en busca de quedarse en el equipo.