ASHBURN -- Los Washington Redskins despidieron al entrenador en jefe Jay Gruden este lunes durante otra temporada decepcionante.
Gruden llegó a la campaña en la silla caliente y luego de la derrota 33-7 ante los New England Patriots os Redskins cayeron a 0-5 quedó claro que no continuaría como entrenador en jefe del equipo más allá de esta temporada. El propietario del equipo Daniel Snyder y el presidente del club Bruce Allen se reunieron con Gruden este lunes por la mañana para darle la noticia.
"Durante los primeros cinco juegos de la temporada del 2019, el equipo claramente no ha cumplido con las expectativas y todos compartimos esa responsabilidad", anunció el equipo a través de un comunicado. "En el futuro estamos comprometidos en hacer todo lo que podamos colectivamente como organización para cambiar las cosas y darles a nuestros aficionados de los Redskins y ex jugadores un equipo del que puedan estar orgullosos en el 2019 y más allá".
Los Redskins anunciaron que Bill Callahan será el nuevo entrenador en jefe del equipo. Calllahan desempeñaba el puesto de entrenador en jefe asistente/entrenador de línea ofensiva.
La especulación sobre el posible despido de Gruden comenzaron a surgir antes de la derrota en la Semana 4 ante los New York Giants y se intensificaron.
Gruden tenía un año más en su contrato luego de esta campaña debido a una extensión de dos años que firmó durante la temporada baja del 2016. Le deben 5 millones de dólares por el 2020.
Los Redskins retuvieron a Gruden en parte debido a su récord luego de nueve juegos el año pasado, cuando varias lesiones comenzaron a golpear al equipo. Tenían marca 6-3 cuando el mariscal de campo Alex Smith sufrió una fractura en la pierna durante una derrota ante los Houston Texans que podría haber terminado su carrera. Terminaron con tres mariscales de campo titulares más la temporada pasada y tuvieron marca 7-9. Sin embargo, la organización sintió que podría volver a ese alto nivel con buena salud y uno o dos movimientos, así que le dio una oportunidad más a Gruden.
Gruden duró más que cualquier otro de los seis entrenadores contratados por Snyder, ya que ningún otro dirigió más de cuatro años con él. Gruden estaba en su sexta temporada.
Gruden se convierte en el quinto entrenador en jefe despedido por Snyder, uniéndose a un grupo que incluye a Norv Turner, Marty Schottenheimer, Jim Zorn y Mike Shanahan. Steve Spurrier y Joe Gibbs renunciaron. Spurrier lo hizo después de dos años, pero era poco probable su regreso; Gibbs se retiró tras cuatro campañas.
Ningún entrenador ha terminado con récord ganador con Snyder, quien compró el equipo poco antes de la temporada de 1999. Schottenheimer fue despedido tras terminar 8-8 en su única campaña en Washington. Con Snyder, los Redskins han terminado en el primer lugar de la NFC Este en tres ocasiones, incluyendo el 2015 con Gruden. Han terminado en el último puesto ocho veces y tercero en siete ocasiones. Los Redskins se dirigen hacia su novena temporada con al menos 10 derrotas en el mandato de Snyder.
Washington terminó 35-49-1 con Gruden.
Los Redskins tienen una base de talento joven para que trabaje el nuevo personal y se espera que tengan una selección alta en el draft del 2020. Tienen siete defensivos titulares de 25 años de edad o más jóvenes. Reclutaron al mariscal de campo Dwayne Haskins con la selección global N° 15 en el draft de abril y el receptor novato Terry McLaurin ha surgido como una amenaza. Pero tienen grandes interrogantes en otras áreas a la ofensiva.
Washington tenía muchas esperanzas para su defensiva esta campaña, pero el grupo ha jugado por debajo del nivel esperado, permitiendo tres partidos consecutivos de 30 puntos o más en el inicio de la campaña. A la ofensiva, dos de los mejores jugadores de los Redskins no brindaron ayuda: el ala cerrada Jordan Reed no ha jugado esta temporada debido a una conmoción cerebral y el perenne tackle izquierdo de Pro Bowl, Trent Williams, sigue sin presentarse con el equipo. El corredor titular Derrius Guice se rompió el ligamento medial colateral de su rodilla derecha en el primer juego y fue colocado en la lista de reservas lesionados.
La organización no sentía que Haskins estuviera listo para iniciar de inmediato, dejando al cuerpo de entrenadores la decisión entre Colt McCoy y Case Keenum. McCoy al menos conocía bien la ofensiva de Gruden, pero su pierna derecha, que se fracturó en diciembre, le dio problemas en el campamento de entrenamiento y se perdió los primeros cuatro juegos de la campaña. Keenum, quien inició para su tercer equipo en tres años, inició los primeros cuatro juegos.
Gruden dio la titularidad a McCoy para el partido de la Semana 5 contra New England, dejando atrás a Haskins, quien reemplazó al lesionado Keenum la semana previa.
Snyder había querido que los Redskins reclutaran a Haskins, pero múltiples fuentes dijeron que la organización no había presionado para que jugara y eso no fue factor en el despido.
Keenum fue el cuarto mariscal de campo en iniciar una temporada con Gruden. Cuando los Redskins lo contrataron en el 2014, querían que ayudara a Robert Griffin III. Eso no funcionó, así que Gruden volteó hacia Kirk Cousins. Luego de tres años, con Cousins dirigiéndose a la agencia libre, adquirieron en canje a Smith.
Antes de obtener el puesto de entrenador en jefe de los Redskins, Gruden había pasado los tres años previos como coordinador ofensivo de los Cincinnati Bengals.