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CeeDee Lamb demuestra que las altas expectativas son legítimas en Dallas

El receptor novato de los Dallas Cowboys, CeeDee Lamb, ha dejado buenas sensaciones en su primer campamento de entrenamiento portando el legendario N° 88

FRISCO -- Una práctica. Eso es todo lo que necesitó el receptor abierto CeeDee Lamb para dejar una impresión notable con los Dallas Cowboys.

Conforme Lamb, recluta de primera ronda de los Cowboys durante el 2020, se dirigía a la línea lateral, el pase del quarterback Dak Prescott era un poco alto y un poco desviado hacia el interior. Instintivamente, Lamb brincó, giró su cuerpo en el aire para abrir los hombros, y extendió la mano derecha para realizar una atrapada que dejó a todos los presentes preguntándose qué acababan de atestiguar.

Lamb simplemente regresó a la reunión previa para la siguiente jugada.

"Siento que, como receptor, debes esperar lo inesperado", señaló Lamb. "No importan dónde esté el ovoide, es tu trabajo atraparlo. El quarterback ha hecho todo lo difícil. Ya sacó el ovoide de las manos. Hizo los ajustes. Hizo todo lo demás. Ahora depende de ti. Entender que no todo va a salir conforme a lo planeado y que el ovoide no estará donde necesita estar todo el tiempo. Prepararme para lo peor, y entonces cuando sucede lo mejor, se siente grandioso".

Los Cowboys no necesitaban reclutar a Lamb con la ofensiva que ya tenían en el equipo, pero no pudieron resistirse a la posibilidad de sumar a un jugador de ese calibre. Y las expectativas parecen crecer a diario. Ese es el precio de ser un recluta de primera ronda de los Cowboys, y portar el afamado N° 88 en la espalda, el mismo número que antes portaron estelares de Dallas como Drew Pearson, Michael Irvin y Dez Bryant.

"Es una tradición importante y algo grande aquí en Dallas, y portar ese N° 88 significa mucho para mí, ahora, y con seguridad para Dallas", dijo Lamb. "Y haré todo lo que está en mi poder para [representar] ese número trofeo y hacer lo mejor posible para que siga".

Amari Cooper dijo que la meta de los Cowboys es tener a tres receptores de al menos 1,000 yardas en el 2020, después de que él y Michael Gallup consiguieron campañas de 1,000 yardas en el 2019. Prácticamente todos han apoyado el comentario de Cooper, incluyendo a Lamb, incluso si se trata de una hazaña que ha ocurrido solamente tres veces en la historia de la NFL.

Esto sucede cuando un talento como Lamb, quien estaba ranqueado como el sexto mejor jugador en su tabla de evaluaciones, inesperadamente cayó a ellos en el turno N° 17 y para una ofensiva de Dallas que finalizó primero en la liga en yardas durante el 2019.

Un Lamb que parece hacer que sucedan las cosas sin mucho esfuerzo, hace que sucedan con trabajo, Mucho de ello.

'Tenía la voluntad y la determinación'

Alex Ramart fue el quarterback de Lamb en la Foster High School de Richmond, Texas, a unas 30 millas de distancia de Houston. Pasaron horas juntos durante numerosas temporadas de primavera y verano. Si no podían utilizar el campo de su preparatoria para entrenar, ellos se mudaban a otro patio escolar cercano para encontrar un espacio abierto con pasto, con Ramart lanzando y Lamb atrapando.

Ramart fue el quarterback de Lamb durante sus últimas dos temporadas en Foster, y ellos trabajaban en diferntes tipos de atrapadas.

"A una mano, a una mano hacia el hombro de atrás, pases bajos, clavados para realizar las atrapadas. Una y otra vez", dijo Ramart. "Así que cuando llegaban los partidos, él sabía que yo hacía cierto tipo de lanzamiento y él hacía cierto tupo de atrapadas".

Shaun McDowell, head coach de fútbol americano en Foster, rápidamente supo que Lamb no era el novato típico. Era extremadamente delgado, pero siempre estaba trabajando. Lamb jugó en múltiples equipos de 7 contra 7 durante la primavera. Quería verse retado en las prácticas, siempre buscando alinear frente a los mejores backs defensivos.

"Iba a tratar de perfeccionar su arte", señaló McDowell. "Me recordaba a Dirk [Nowitzki]. Dirk siempre practicaba todos esos tiros diferentes, fuera de balance. Todo eso. CeeDee, él practicaba las atrapadas a una mano, los balones por alto. Tenía la voluntad y la determinación, y la ética de trabajo".

Después de comprometerse con Oklahoma en el 2016, Lamb enviaba mensajes de texto al coach de receptores externos de los Sooners, Dennis Simmons, con preguntas en torno a la posición. Enviaba videos de sus desprendimientos en la línea de golpeo, preguntando qué necesitaba hacer para mejorar. Todo esto sucedió antes de que pisara el campus de OU.

Simmons dirigió a Michael Crabtree en Texas Tech y a Marquise Brown, Dede Westbrook y Sterling Shepard en Oklahoma. En 11 campañas con cuatro equipos, Crabtree, un recluta de primera ronda del 2009 para los San Francisco 49ers, sumó 7,499 yardas en recepciones con 54 touchdowns. Brown fue recluta de primera ronda para los Baltimore Ravens el año pasado, y atrapó siete pases de touchdown como novato. Westbrook, recluta de cuarta ronda del 2017, se ha convertido en un jugador confiable para los Jacksonville Jaguars. Vamos a ponerlo así: Simmons sabe cómo luce un receptor abierto talentoso.

"CeeDee tuvo un plan desde muy temprano", dijo Simmons. "Era, 'No solo intento ser un buen receptor. Estoy tratando de ser el mejor receptor. No solamente en Oklahoma, sino entre los mejores receptores del país'".

Es difícil alegar en contra de los resultados

Lamb jugó con dos quarterbacks ganadores del Heisman Trophy --Baker Mayfield (Cleveland Browns) y Kyler Murray (Arizona Cardinals)--. La temporada pasada, se asoció con Jalen Hurts, quien ganó un título nacional con Alabama antes de transferirse a Oklahoma. Atrapó 173 pases para 3,292 yardas y 32 touchdowns en tres campañas.

"Realmente no sabía demasiado de cara a mi temporada de freshman simplemente porque, siendo yo un freshman, estaba emocionado por ser un titular y todo. Pero entendiendo el juego, por lo que respecta a que se fuera haciendo más lento, comenzó en mi año de sophomore con K1 [Murray]", reveló Lamb. "Ha hecho un gran trabajo de simplemente ayudarme a entender mejor las coberturas. Mi último año con Jalen, estuvo bien, simplemente dando ese siguiente paso, refinando lo que sea que tenía en mi juego".

Después de atrapar 62 pases para 1,327 yardas y 14 touchdowns, Lamb fue considerado por muchos como el mejor receptor abierto disponible para el draft del 2020.

Los Cowboys no tuvieron entrevista formal con Lamb en el Combinado de Talento en Indianapolis, pero el coach de receptores, Adam Henry, sí tuvo una sesión informal.

"Estoy hablando con él, y en el fondo de mi mente, pienso, 'No hay modo de poder conseguir a este chico'", admitió Henry. "Es como, estoy haciendo esta entrevista, y me encuentro con que tenemos algunas cosas en común".

Lamb nació en Opelousas, Louisiana, y los padres de Henry nacieron allí, también. Igual que Lamb, quien creció a las afueras de Houston, Henry creció en Beaumont, Texas, a unas 80 millas de Houston. Su conversación se volvió algo más acerca de la vida que del fútbol americano.

Henry no estuvo en The Star para el draft por la pandemia de coronavirus, y como resultado, debió observar desde casa donde estaba conectado virtualmente a las instalaciones de los Cowboys. Henry observó cómo Lamb iba resbalando en la tabla de selecciones de draft mucho más de lo esperado; previo al draft, Lamb esperaba ser el primer receptor abierto seleccionado, pero los compañeros de equipo de Alabama, Henry Ruggs III (N° 12 a los Las Vegas Raiders) y Jerry Jeudy (N° 15 a los Denver Broncos) escucharon sus nombres, primero.

"Estoy mirando cómo sucede todo y pienso, 'Tenemos la oportunidad de obtener a este chico, pero no hay modo de que caiga tanto'", expresó Henry. "Cosas así no suceden muy a menudo. La oportunidad de una vida dura solamente el tiempo de vida de la oportunidad, y luego, se va".

Dallas seleccionó al mejor jugador disponible, y hasta ahora en el campamento, Lamb no ha hecho nada para decepcionar.

"Es muy fluido", dijo el vicepresidente ejecutivo de los Cowboys, Stephen Jones, del juego de Lamb en el campamento. "Es muy abrupto recorriendo el campo con el balón. Todo se ve tan natural y tan sencillo para él, también".

Podría parecer sencillo, pero Lamb constantemente está haciendo preguntas. De Cooper, desea saber los puntos más finos para preparar a los defensivos en una ruta opcional mientras labora desde la ranura, o el ángulo de pies apropiado para salir de un corte. De Prescott, desea saber lo que el quarterback piensa en ciertas coberturas.

"Simplemente para ser realmente detallado y estar consciente del modo en que lo estaba realizando, y cerciorarse de no estar perdiendo el tiempo", explicó Cooper.

Antes de que iniciara el campamento, Lamb estuvo entre los jugadores invitados a casa de Prescott para entrenamientos sobre la superficie que el quarterback instaló en su patio trasero durante la primavera. Fue su primera oportunidad para trabajar juntos, dada la inusual temporada baja causada por la pandemia.

"Es un chico inteligente, un individuo inteligente", ofreció Prescott, de 27 años de edad, del receptor abierto de 21 años. "Ha estado absorbiéndolo todo. Ya sean los ajustes a las formaciones y jugadas, eso no lo ha frenado o afectado su juego, para nada. Digo, simplemente es un jugador atlético. Muy, muy dotado. Buenas manos. Tiene gran tacto para el juego.

"Eso es probablemente lo más impresionante, ser un novato jugando en la ranura y tener tal tacto para el juego y saber dónde hay que estar. Eso le servirá de mucho y realmente le ayudará en esta liga".

'Es el 1 por ciento del 1 por ciento'

De regreso en Foster High, ninguno de los reconocimientos que recibió Lamb sorprenden. Ramart dijo que los compañeros solían decir todo el tiempo a Lamb que estaría jugando en la NFL.

"Con CeeDee, es difícil poner expectativas y luego que él no las cumpla", señaló Ramart.

Como seniors, su meta era 1,000 yardas y 12 touchdowns. Para el tercer o cuarto partido, Lamb estaba cerca de 900 yardas y ocho touchdowns. Finalizó con 2,032 yardas y 33 touchdowns.

"Ves la punta del iceberg, pero no ves el fondo. Pose habilidad natural", dijo McDowell. "Es un 1 por ciento del 1 por ciento de los tipos que juegan en la NFL. Es ese tipo".

Y Lamb, como novato, no necesita cargar a los Cowboys esta temporada, a pesar de que la franquicia es uno de tres equipos de la NFC en no haber disputado un juego por la Conferencia en lo que va del siglo, junto a Washington y los Detroit Lions. Lamb puede ser la pieza que complete una ofensiva especial. junto con Cooper, Gallup, Prescott y el corredor Ezekiel Elliott.

"Estar con esos tipos, tener esa experiencia a mi alrededor, simplemente me hace sentir mejor respecto a ser un jugador de fútbol americano, saber que esos tipos son, de hecho, jóvenes, pero mayores que yo y tienen mucha mayor experiencia que yo en esta liga, pero con quienes me puedo relacionar", dijo Lamb. "Luego, tener que salir todos los días a la práctica, trabajar sin descanso, yo incluido, y verme encajar con esos chicos, lo amo"

Henry dirigió a los receptores abiertos Odell Beckham Jr. y Jarvis Landry en LSU y con los Browns. Dirigió a Beckham con los New York Giants, también. Beckham realizó una atrapada a una mano como novato frente a los Cowboys en el 2014 que se sigue repitiendo hasta este día.

Henry comprende lo que las expectativas para un receptor abierto joven, como Lamb en un muy familiar N° 88, pueden generar para un equipo y sus aficionados.

"Por ahora, todavía es temprano", explicó Henry. "Eso todavía está por determinarse, pero el potencial es tremendo".