Los Angeles Rams dejarán el sol de California para viajar al frío y nevado Green Bay y medirse el sábado ante los Packers en la Ronda Divisional de la NFC.
El invierno en la ciudad de Los Angeles significa entrenar bajo el sol en un clima templado y para algunos hasta caluroso que ronda los 25 grados centígrados, mientras que las condiciones en Green Bay son muy distintas. Para el día del juego, el pronóstico indica temperatura de dos grados centígrados con un 40 por ciento de probabilidad de nieve.
“Siempre se debe tener un plan de contingencia, ya sea que esté muy frío, con viento o nevado”, indicó Sean McVay, coach de los Rams, sobre las condiciones que enfrentarán en Green Bay. “Hay ciertos climas que, cuando baja mucho la temperatura, sin duda afecta tu habilidad para lanzar y otras condiciones que no. Nuestro equipo no está acostumbrado a jugar en dichas condiciones, pero una vez que arranca el partido, los jugadores, estoy seguro, no sienten frío”.
Los Rams vienen de vencer de manera sorpresiva a los Seattle Seahawks en la Ronda de Comodines en un duelo en el que su defensiva, que terminó como la número uno en la temporada regular, sumó cinco capturas y golpeó 10 veces a Russell Wilson.
En la campaña regular, los Rams registraron 53 capturas (segundos en la NFL), guiados por Leonard Floyd y Aaron Donald, quienes tendrán ahora el reto de frenar a Aaron Rodgers y a la ofensiva de los Packers, que terminaron la campaña regular como líderes en anotaciones en la NFL con efectividad del 80 por ciento en zona roja.
“Sólo tenemos que hacer nuestro trabajo. En Playoffs, la mentalidad es dominar en cada jugada. Tenemos que encontrar maneras de afectar (a Rodgers) y sé que podemos hacerlo”, aseguró Donald, dos veces nombrado Defensivo del Año en NFL. (Aaron) ha jugado a un alto nivel por mucho tiempo y eso los hace grandiosos. Nuestro trabajo como defensiva es tratar de incomodarlo y no dejar que haga esos pases, sumado a parar su juego terrestre, que ha sido muy sólido”.
Jared Goff protege su pulgar y se prepara para el frío
Jared Goff, quien no inició el duelo ante Seattle y fue nombrado quarterback titular para el duelo ante los Rams luego de que el novato John Wolford fue descartado por conmoción, ha entrenado con guantes en la semana para proteger su pulgar derecho, pero también como medida contra el frío que experimentará en Lambeau Field.
“Estoy considerando usarlos (los guantes) el sábado. Veremos cómo me siento el día del partido. Por lo pronto, quería tener repeticiones con ellos”, dijo Goff. “Pueden ayudar con el agarre del balón si está muy frío, mucho viento o mojado”.
El veterano Blake Bortles será el suplente de Goff ante cualquier adversidad.
McVay, Matt LaFleur y la amistad que los une
La amistad entre los entrenadores Sean McVay y Matt LaFleur quedará de lado cuando el sábado sean rivales en el campo de Lambeau Field.
Los ahora coaches fueron entrenadores asistentes en el staff del coach Mike Shanahan con Washington durante cuatro años. En 2017, cuando McVay recibió su primera oportunidad como entrenador en jefe con los Rams, contrató a LaFleur como su coordinador ofensivo.
“(Matt) es como mi hermano, mi hermano mayor”, dijo McVay, quien, incluso, compartió que seguido jugaba el papel de “mal tercio” cuando salían y LaFleur estaba acompañado por esposa cuando vivían en Washington y antes de que Sean conociera a su actual prometida.
Después de estar una temporada con los angelinos, LaFleur se convirtió en coordinador ofensivo de los Titans y en 2019, firmó como entrenador en jefe de Green Bay.
“Sí he hablado con Matt esta semana. De hecho, nos compartimos todo el plan de juego y táctica”, bromeó McVay. “No es cierto. Hablamos y estamos en comunicación constante para saber cómo nos encontramos. No hablamos del juego, eso se sobreentiende. Volveremos a hablar de futbol americano después del juego, pero solamente reflexionábamos sobre nuestros caminos y de que ahora nos enfrentaremos en esta posición”.
En cuatro años al frente de los Rams, McVay tiene marca de 46-23, incluidos Playoffs, mientras que LaFleur tiene récord de 27-7, incluida Postemporada, en dos años con Green Bay.