DALLAS -- Una buena mayoría pensaba que Dak Prescott jamás podría regresar al nivel de juego que mostró durante los primeros cuatro partidos de la temporada pasada, antes de que en el quinto saliera en camilla con un tobillo destrozado.
Otros, decían que era imposible pensar que el quarterback de los Dallas Cowboys, estuviera listo para regresar a un campo de juego de la NFL antes de media temporada.
Unos más, cuando vieron que terminaba una pretemporada en la que casi ni practicó y mucho menos jugó, que Prescott distaba de estar sano del tobillo, que estaba lastimado gravemente del hombro y que los Cowboys sólo querían minimizar el problema.
Pero Prescott llegará a su tercer partido de temporada en Monday Night Football contra los Philadelphia Eagles en perfectas condiciones físicas y de futbol americano, como ha demostrado al mundo en los dos partidos de esta temporada.
“He trabajado mucho para llegar a este punto“, dijo Prescott, de 28 años. “Sólo yo sé el sufrimiento y frustración que pasé, en especial por ver que no podía ayudar a mis compañeros. Por eso mi meta siempre fue, estar listo desde que comenzaran los entrenamientos“.
Prescott está respaldando la confianza de los apostadores, que desde mayo, después de ver que entrenaba, limitado pero estaba en el campo de prácticas, consideraban que era el favorito para el nombramiento al Regreso del Año de la temporada 2021, como sucedió en el 2020, cuando después de año de rehabilitación, se lo dieron al entonces quarterback de Washington Football Team, Alex Smith.
El propio Smith ha considerado en repetidas apariciones públicas que Prescott debe ser el Regreso del Año, en especial después de verlo lanzar 403 yardas con tres pases de touchdown, echarse el equipo a hombros en todos aspectos y liderar a su equipo contra una de las mejores y con mayor presión entre las defensas de la NFL, la de los campeones Tampa Bay Buccaneers en el juego inaugural de temporada.
No sólo se trató del aspecto físico. Prescott nunca dudó, ni siquiera en jugadas que tuvo que decidir por correr, después de que ese día se cumplían 11 meses exactos desde su último partido, el día que se fracturó y dislocó el tobillo.
Su hombro tampoco parecía tener ningún problema con 58 pases lanzados, 42 completos, después de que apenas par de semanas antes regresó a entrenar sin restricciones, por un tirón que lo dejó fuera un mes en el campamento.
“Yo estaba listo para practicar y pasar desde el día siguiente de que sentí molestias“, comentó. “Pero había que ser inteligente y extremar precauciones. El equipo me estaba cuidando de mi mismo. Cuando yo salgo al campo no puedo pensar en limitarme, mucho menos en cuidarme“. El domingo pasado, otra vez estuvo en control completo del equipo. El plan de juego fue diferente.
Atacaron más por tierra que por aire, y Prescott hizo el trabajo suficiente, incluyendo completar 23 de 27 pases para 237 yardas, a pesar de dos capturas, en la victoria contra Los Angeles Chargers.
“No estoy sorprendido de mi juego“, dijo Prescott. “Me he preparado para esta temporada desde febrero. Quizá desde enero, cuando comencé a caminar de nuevo y puso por vez primera mi pie sobre el piso“.
Este lunes por la noche, tendrá oportunidad de demostrar en juego de televisión internacional, horario estelar, que sigue su camino. Enfrentará a los Eagles, por vez primera con Jalen Hurts como titular.
También será la primera vez que se presente en casa esta temporada y desde que salió en aquel “carrito de las desgracias“, el 10 de octubre pasado, ovacionado de pie por sus fans y los rivales.
“Creo que será emocionante“, reconoció Prescott. “Siempre me han apoyado y eso ha sido importante para mi desde que aparecí en ese estadio como titular (2016). Será más especial aún porque el estadio estará lleno, no como el año pasado.
“Así que desde que corra para afuera en el calentamiento será especial y más con todo lo que atravesamos en el 2020“, agregó. Los antecedentes más recientes también ayudan a los que creen en Prescott para el Regreso del Año sobre jugadores de otras posiciones. En los últimos 19 años, 13 veces el nombramiento fue para un quarterback.