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Escándalo de voyeurismo contra porristas sacude a los Dallas Cowboys

Una investigación de ESPN reveló que el club desembolsó 2.4 millones como parte de un acuerdo confidencial, tras acusaciones de conducta inapropiada contra un ejecutivo senior del club en el 2015

LOS DALLAS COWBOYS pagaron un acuerdo confidencial de 2.4 millones de dólares, después de que cuatro miembros de su icónica escuadra de porristas acusara a un ejecutivo senior del equipo de voyeurismo en su vestidor mientras se desvestían durante un evento del 2015 en el AT&T Stadium, de acuerdo a documentos obtenidos por ESPN y personas con conocimiento de la situación.

Cada una de las mujeres recibió 399,523.27 dólares después del incidente. Una de las porristas alegó que ella claramente vio a Richard Dalrymple, el experimentado vicepresidente senior de relaciones públicas y comunicaciones de los Cowboys, parado detrás de un muro parcial con su iPhone extendido hacia ellas mientras se cambiaban la ropa, de acuerdo a varias personas con conocimiento de los eventos y misivas enviadas por los abogados para las animadoras al equipo. Dalrymple obtuvo acceso al vestidor cerrado de las porristas empleando una llave de seguridad.

Dalrymple también fue acusado por un aficionado acérrimo de los Cowboys de tomar fotografías debajo de la falda de Charlotte Jones Anderson, una vice presidente senior del equipo e hija del propietario Jerry Jones, en la sala de reuniones de los Cowboys durante el draft del 2015 de la NFL, de acuerdo a documentos obtenidos por ESPN y entrevistas. El aficionado firmó una declaración juramentada de que miraba una transmisión en vivo de la sala de reuniones en el portal oficial del club, cuando vio el supuesto incidente.

Dalrymple, quien no respondió a solicitudes de entrevista por parte de ESPN, dijo a oficiales del equipo que ingresó al vestidor de las porristas sin saber que estaban allí, y salió de inmediato, dijo una fuente del equipo. Su versión fue contradicha por el modo en que múltiples fuentes describieron el incidente a ESPN. El lunes por la noche, Dalrymple emitió un comunicado calificando ambas acusaciones como falsas.

"La gente que me conoce, compañeros de trabajo, los medios y colegas, saben quién soy y cómo soy", dijo Dalrymple en su comunicado. "Entiendo la naturaleza muy seria de estas acusaciones y no las tomo a la ligera. Las acusaciones son, no obstante, falsas. Una fue accidental y la otra simplemente no ocurrió. Todo lo que se alega fue investigado a profundidad hace años, y cooperé totalmente".

Un representante de los Cowboys dijo que el equipo investigó a profundidad ambos incidentes, y no encontró una conducta inapropiada por parte de Dalrymple, ni evidencia de que tomó fotografías o video de las mujeres, El equipo no disputa que Dalrymple empleó su llave de seguridad para ingresar al vestidor de las porristas mientras las mujeres se cambiaban la ropa.

"La organización tomó estas acusaciones muy seriamente, y se movió de inmediato para investigar a profundidad este asunto", dijo Jim Wilkinson, un consultor en comunicaciones para el equipo. "La investigación se manejó de modo consistente y con las mejores prácticas legales y de recursos humanos, y la investigación no halló evidencia de conducta inapropiada".

No obstante, el equipo emitió a Dalrymple una advertencia formal por escrito en octubre del 2015, dijo una persona familiar con el asunto a ESPN. Una fuente del equipo declinó brindar una copia de la advertencia o describir su contenido, citando preocupaciones de privacidad. El equipo también declinó detallar información, incluyendo datos con marca de hora de las cámaras de seguridad y llaves de seguridad, que podrían mostrar precisamente cuándo entró y cuándo salió Dalrymple del vestidor.

"Si alguna conducta inapropiada hubiera sido encontrada, Rich hubiera sido terminado de inmediato", señaló Wilkinson. "Todos los involucrados se sienten terrible por este desafortunado incidente".

Dalrymple continuó laborando para los Cowboys, en su mismo rol, por casi seis años después del acuerdo. El 2 de febrero, dijo a The Dallas Morning News de su retiro inmediato después de 32 años como el portavoz principal de Jerry Jones, y confidente. Mientras que Dalrymple agradeció al equipo y a la familia Jones, nadie de parte del equipo reconoció sus años de servicio, y su retiro no fue mencionado en el portal del club. Su retiro llegó apenas unas semanas después de que ESPN comenzara a entrevistar a personas respecto a los supuestos incidentes y apenas días después de que ESPN contactara a los abogados involucrados en el acuerdo. En su comunicado, Dalrymple dijo que los alegatos "no tienen nada que ver con mi retiro de una carrera larga y enriquecedora, y solamente fui contactado para esta historia después de mi retiro".

Una copia firmada del acuerdo de mayo del 2016 obtenida por ESPN incluye una cláusula de no divulgación en que las cuatro mujeres, tres de sus esposos y oficiales de los Cowboys, se comprometieron a nunca hablar públicamente acerca de las acusaciones.

ESPN conoce la identidad de las cuatro animadoras, pero típicamente no revela los nombres de personas que reportan acusaciones de conducta sexual inapropiada. Las mujeres declinaron comentar para esta historia, o no respondieron a solicitudes.

Una ex porrista familiar con el incidente del vestidor dijo que fue conocido entre el resto de las animadoras.

"Me duele el corazón porque sé cuánto afecto a las personas involucradas", dijo la ex porrista. "Fue muy, muy ... ciérralo, no hablen de esto, esta persona se mantendrá en este posición ... Ellos hicieron que desapareciera".

DALRYMPLE LLEVABA una larga historia personal con los Cowboys y Jerry Jones, y era considerado miembro de la familia extendida de Jones. En Dallas, era el portero de alto perfil y quien resolvía todo, a menudo responsable por aclarar las declaraciones públicas del dueño. Una vez, se le ordenó por parte del receptor abierto Dez Bryant en un vestidor lleno, "¡Arregla esta mie---, Rich!", después de que Bryant se molestara con un reportero. En el 2015 y 2016, una fuente del equipo dijo, Dalrymple cabildeó a miembros de los medios para elegir a Jerry Jones al Salón de la Fama.

El miércoles, 2 de septiembre del 2015, los Cowboys celebraron su Kickoff Luncheon anual en el AT&T Stadium, el inicio oficial de la temporada regular que ayuda a recaudar dinero para caridad. Mesas de banquete circulares llenaron el campo de diagonales a diagonales. Casi 2,000 personas asistieron, incluyendo la familia Jones, luminarias de los Cowboys incluyendo a Emmitt Smith y Michael Irvin, y, como era usual para eventos especiales, cuatro porristas de los Cowboys, enfundadas en su inconfundible uniforme blanco y azul.

Después de mover los pompones junto a un podio donde varias personas brindaron sus discursos, las porristas regresaron a su vestidor poco tiempo después del mediodía, para cambiarse rápidamente de ropa y asistir al almuerzo.

Al menos dos guardias de seguridad usualmente se paran fuera del vestidor de las porristas cuando están adentro, dijeron fuentes a ESPN. Pero, en este día, solamente un guardia de seguridad estaba presente. Dentro de la puerta trasera que se quedó sin vigilancia, había un espacio reducido separado del vestidor por un muro parcial. Las fuentes dijeron que el único modo de abrir esa puerta es con una llave de seguridad, como la que poseía Dalrymple, junto con algunos otros empleados.

Las mujeres escucharon la puerta que lleva desde ese espacio reducido al área abierta, de acuerdo a las fuentes. "¡Estamos aquí adentro!", gritaron las mujeres. Asumieron que se trataba de un guardia de seguridad, que se habría ido de inmediato, de acuerdo a un testimonio de fuentes múltiples y retransmitido en una carta de los abogados de las animadoras al equipo.

Varios minutos más tarde, una de las porristas notó la mano y un teléfono móvil negro de un hombre, apuntando en su dirección, de acuerdo a varias fuentes. En su momento, las mujeres pasaban de "estar totalmente vestidas a estar totalmente desvestidas", dijo una porrista más tarde a un oficial de los Cowboys, y al abogado principal del club, Jason Cohen. La porrista que vio el teléfono celular estaba segura de que el hombre estaba escondido tomando fotografías o video de ellas, según fuentes múltiples.

Esa mujer corrió hacia él, gritando, "Ey, ¿qué estás haciendo?". La porrista, una veterana de varios años con el equipo, inmediatamente reconoció a Dalrymple, quien dijo se fue de prisa, según la carta. Las otras mujeres no vieron el hombre, según la comunicación.

Las porristas inmediatamente reportaron lo sucedido a un guardia de seguridad. Tres personas dijeron que el guardia de seguridad deseaba reportar el incidente con el departamento de policía de Arlington. Si los alegatos de las animadoras fueron sustanciados, de acuerdo a la ley de Texas, podría tratarse de un delito menor observar a alguien en secreto sin su consentimiento y tomar fotografías o video de una "área íntima de otra persona" sin su consentimiento.

Las fuentes dijeron que las porristas deseaban que fuera "investigado apropiadamente", pero no se llamó a la policía. El caos demoró el arribo de las porristas al almuerzo por casi 30 minutos. Cuando llegaron, Kelli Finglass, directora de las porristas, estaba sentada en una mesa redonda con otras personas, incluyendo varios patrocinadores del equipo, sin saber lo que acababa de ocurrir. "¿Por qué tardaron tanto?", pregunó ella a las animadoras, dijo la ex porristas. Las mujeres no pudieron responder verazmente en esa situación, y simplemente dijeron que se vieron demoradas.

Después del almuerzo, las porristas se reunieron con Finglass, quien sugirió que las mujeres reportaran el incidente al departamento de recursos humanos de los Cowboys, según la fuente. Esa fuente agregó que las cuatro porristas deseaban ver sancionado a Dalrymple.

Wilkinson dijo que la investigación de los Cowboys comenzó más tarde ese día. Así es como la describió: oficiales de recursos humanos tomaron las declaraciones vía telefónica de las porristas, el guardia de seguridad, y otros dos empleados que pudieron ser testigos. Cohen, el abogado general, confiscó el iPhone de la empresa asignado a Dalrymple, y obtuvo las contraseñas para su teléfono y para su cuenta de iCloud. Cohen también llevó a cabo la primera de múltiples entrevistas con Dalrymple, quien admitió usar su tarjeta de seguridad para ingresar a lo que pensaba era un vestidor vacío. También, negó haber utilizado su teléfono para guardar imágenes de las mujeres, dijo Wilkinson. Durante la entrevista del guardia de seguridad, no dijo a los oficiales del club que deseaba llamar a la policía. El guardia de seguridad no respondió a múltiples solicitudes de entrevista de ESPN. En los días que siguieron, Cohen envió a Dalrymple una carta, ordenándole preservar cualquier evidencia en relación a los alegatos, dijo Wilkinson.

Pasaron ocho días después del incidente para que oficiales del equipo se reunieran presencialmente con las mujeres. Las porristas se reunieron individualmente con el jefe de recursos humanos y Cohen en una sala de conferencias de Valley Ranch, entonces, oficinas del equipo, dijo la fuente. Esa fuente insistió en que esas reuniones fueron la primera ocasión en que oficiales del equipo entrevistaron a las mujeres, y que cualquier discusión previa al 2 de septiembre fue "superficial". En esas reuniones en Valley Ranch, oficiales del equipo dijeron a cada mujer que habían entrevistado a Dalrymple, quien insistió que había ingresado a su vestidor solamente para usar el sanitario, y no esperaba hallarlas allí.

Una fuente dijo que las mujeres se mostraron incrédulas por dos motivos: una porrista dijo que vio claramente a Dalrymple con el teléfono saliendo desde detrás de un muro, apuntando hacia ellas. Y las animadoras notaron que había un sanitario al otro lado del corredor desde su vestuario. en notas de una de las reuniones con recursos humanos, obtenidas por ESPN, Cohen dijo a la porrista que el equipo había buscado en el teléfono de Dalrymple y contratado a un equipo forense para cerciorarse de que nada había sido borrado. Una porrista preguntó a Cohen si el equipo buscó en algún teléfono personal que Dalrymple podría haber tenido. Cohen respondió que Dalrymple insistió en que solamente llevaba el móvil que entregó al equipo; una fuente dijo que Dalrymple informó al club que no tenía un teléfono personal.

"Para mí, se trata de una ofensa grave", dijo la mujer, de acuerdo a las notas.

Cohen dijo a la porrista que "[Dalrymple] comprende que estuvo así de cerca de ser despedido, y que todavía será despedido si algo remotamente como eso sale a la luz", de acuerdo a las notas, y que Dalrymple no negó estar en el vestidor. "En ningún punto negó nada, hasta la parte del video", dijo Cohen, de acuerdo a las notas.

"¿Podría haberme mentido? Por supuesto", dijo Cohen a la animadora, según las notas. "Pero le pregunté de manera directa, '¿Es éste el teléfono que llevabas contigo ayer?', y él respondió 'sí'".

EL jefe de recursos humanos, según las notas, dijo a la mujer que el equipo "examinó el móvil a profundidad ... No hubo evidencia de videos, no hubo evidencia de que se enviara algo, no hubo evidencia de fotografías".

Oficiales del equipo aseguraron reiteradamente que tomaron en serio las acusaciones. "Se trata de un tema enorme", dijo el jefe de recursos humanos, y más tarde, "Nos importan ustedes. No queremos que se sientan raras en el trabajo".

Recursos humanos también ofreció ayuda a la mujer, incluyendo "recursos profesionales", de acuerdo a las notas. Y Cohen ofreció conectar a la porrista con un amigo que es abogado, de acuerdo a las notas.

Dos fuentes dijeron que a las porristas y sus abogados no se les informó si las cámaras de seguridad, instaladas por todas partes en AT&T Stadium, habían sido consultadas o podrían haber grabado el incidente. Una de las mujeres estaba molesta porque sintió que los oficiales habían concluido que Dalrymple no había hecho nada malo, antes de que las animadoras fueran formalmente entrevistadas, ocho días después del incidente. "Fue un 'él dijo ella dijo', y el equipo eligió creer el lado de Dalrymple", dijo una fuente con conocimiento de los alegatos respecto a cómo se sintieron las animadoras. "Pero, cuatro mujeres juraron que esto sucedió".

Se instruyó a las mujeres por sus jefes no hacerlo público y no compartir con sus compañeros lo sucedido, dijeron fuentes múltiples.

Frustradas y enojadas, las mujeres contrataron a W. Kelly Puls, un abogado de Fort Worth, más tarde en ese mes para representarlas en una posible demanda en contra de los Cowboys, según las fuentes. Las animadoras "estaban decepcionadas de que el equipo no iba a hacer nada al respecto", añadió la fuente. "Simplemente se les dijo que siguieran animando, y vieron a Dalrymple frecuentemente en partidos y eventos".

Puls envió cartas certificadas a los ejecutivos más altos de los Cowboys, incluyendo a Jerry Jones, demandando que "toda la evidencia fuera preservada", incluyendo datos en los teléfonos celulares de Dalrymple, imágenes de las cámaras de seguridad y registros de la llave de seguridad que mostrarían todos los tiempos en que obtuvo acceso al vestidor de las porristas, de acuerdo a la fuente.

Al mismo tiempo, las porristas y sus abogados también comenzaron a buscar más evidencias de otras instancias de conducta inapropiada de Dalrymple. Una de ellas descubrió una publicación curiosa en Facebook por un maestro de Shreveport, Louisiana, aficionado de toda la vida de los Cowboys, llamado Randy Horton. Publicó en una página de una estación de televisión que había visto algo extraño mientras observaba un video en vivo desde la sala de reuniones para el draft de los Cowboys el 30 de abril de 2015, cuando oficiales del equipo celebraban la selección en la primera ronda de Byron Jones, esquinero de la Universidad de Connecticut.

Horton también escribió directamente a Charlotte Jones vía Facebook: "En caso de que no te hayan informado ya, este tipo Rich Dalrymple, quien estaba sentado al fondo de la sala anoche, en varias ocasiones se estiró para sacar fotografías bajo tu falda con su teléfono durante el LIVE STREAM!! Mi esposa y yo observamos sorprendidos. Sucedió cuando ustedes se levantaron para celebrar que se habían enterado que podían seleccionar al chico Jones. Creo que Carolina estaba en el reloj, en ese momento. ¡Vayan y revísenlo!"

Una fuente del equipo dijo que Charlotte Jones no vio la publicación de Horton. "Charlotte obviamente no está sentada allí leyendo Facebook", dijo la fuente.

Horton dijo a ESPN que vio a Dalrymple sostener su teléfono bajo la falda de Charlotte Jones en varias ocasiones, y pareció sacar fotografías.

"Nunca olvidaré lo que vi", expresó Horton. "La primera vez que se estiró desde una posición sentada detrás de ella, y ella esta parada dándole la espalda, y lo hizo una vez ... miró la pantalla, tocó la pantalla, y lo hizo de nuevo. La segunda vez, está sentado en la silla de la esquina de la mesa a la izquierda, y sostuvo su teléfono debajo de la esquina de la mesa con la cámara apuntando hacia arriba donde ella estaba parada. Y lo hizo de nuevo.

"No tengo duda en mi mente de lo que estaba haciendo. Era obvio".

Horton dijo que intentó y no logró capturar las imágenes en su computadora. Luego, publicó un mensaje en Facebook a la televisora local KSLA como "algo que tus reporteros podrían querer investigar".

Una persona respondió a la publicación de Facebook a la televisora, señalando que también había visto lo mismo que Horton.

El equipo legal de las animadoras encontró la publicación de Horton y obtuvo una copia digital de la transmisión. ESPN no fue capaz de obtener una grabación del video en la sala de reuniones. Una fuente del equipo declinó revelar si lo tienen.

Los Cowboys habían sido alertados respecto a los alegatos de las fotografías en mayo del 2015, unas semanas después de que sucediera y cuatro meses antes del incidente en el vestidor de las porristas. Una fuente del equipo dijo que un informante dijo a los oficiales de recursos humanos del equipo respecto del alegato de las fotografías por debajo de la falda. La fuente dijo que recursos humanos revisaron el video, y no encontraron conducta inapropiada de Dalrymple.

"El más básico sentido común te dice que si Jerry Jones creyera de algún modo que alguien hubiera hecho algo remotamente parecido a eso a algún miembro de su familia, esa persona sería despedida de inmediato", dijo Wilkinson.

Aunque los Cowboys habían cerrado el caso respecto a los alegatos del día de draft, los abogados de las porristas lo reflotaron en una carta del 30 de septiembre del 2015 a los abogados de los Cowboys, que fue obtenida por ESPN. La carta señala que los abogados planeaban presentar evidencia de que el incidente en la sala de reuniones mostró las "tendencias vulgares" de Dalrymple, que debieron conducir a que perdiera acceso al vestidor. En su carta, los abogados cuestionan por qué Dalrymple usó los sanitarios del vestidor de las porristas, cuando "un sanitario para hombres está a 20 pies".

Mientras los abogados de las porristas seguían con su investigación, Dalrymple contrató a un abogado de Dallas, George Parker.

"Le recomendé seriamente en ese momento que si era despedido por este incidente, dada la falta de evidencia y sin hallazgos específicos de conducta inapropiada, tendríamos argumentos para un despido injustificado", dijo Parker a ESPN vía comunicado emitido por Wilkinson. Parker no respondió a la solicitud de ESPN de ser entrevistado.

Los Cowboys emitieron la carta disciplinaria a Dalrymple el 19 de octubre del 2015, no mucho tiempo después de que contratara a Parker. Y el equipo revocó el acceso de Dalrymple al vestidor de las porristas, dijeron fuentes.

Los Cowboys también realizaron cambios profundos al vestidor de las porristas, según Wilkinson. Ellos reconfiguraron acceso de llaves de seguridad a los vestidores para todos los empleados, y sumaron cámaras y nuevos sistemas de comunicación para alertar al cuerpo de seguridad cuando se usaran los vestidores. La fuente dijo que también se cercioraron de que las porristas estuvieran al tanto de los recursos legales y de recursos humanos, programas de asistencia a los empleados, y una línea de emergencia anónima de la NFL.

En las semanas después del incidente, las cuatro porristas fueron presentadas con una decisión difícil por parte de los abogados: salir públicamente a hablar de lo sucedido o negociar en silencio con el equipo y nunca hablar del incidente. "No hubo mucha elección", dijo la ex porrista. "Ninguna era una gran opción".

POR MESES, HUBO un punto muerto entre ambos equipos legales, mientras las mujeres seguían animando en partidos y otros eventos.

En la primavera, Horton se vio sorprendido al ser contactado por un abogado de las porristas, que acordó verlo en un casino de Shreveport. El 18 de abril del 2016, Horton juró una declaración de tres páginas respecto al video del draft. El abogado de las porristas regresó a Dallas con la declaración juramentada, que describió al equipo legal de los Cowboys, de acuerdo a las fuentes.

A las semanas, se confeccionó el acuerdo económico y de no divulgación, obligando a las mujeres y ejecutivos del equipo al secreto. El 16 de mayo del 2016, el acuerdo fue firmado por las cuatro porristas, sus esposos y abogados. La familia Jones --Jerry Jones, sus hijos Stephen y Jerry Jr., y Charlotte Jones Anderson-- y Dalrymple firmaron poco tiempo después, negando que cualquier conducta inapropiada y el supuesto voyeurismo haya ocurrido.

"En lugar de eso, este acuerdo puede ser considerado solamente como reflejo del deseo de las partes para facilitar una resolución de buena fe a un argumento disputado, y otros posibles reclamos entre las partes hasta la fecha en que es firmado este acuerdo", se señala en el documento.

El convenio específicamente prohíbe a las porristas de divulgar cualquier "aspecto del incidente de Charlotte Jones Anderson", en referencia a lo que contó Horton.

Una fuente del equipo negó que la declaración juramentada de Horton haya obligado al convenio de 2.4 millones de dólares.

ESPN confirmó que el equipo inicialmente pagó a las porristas, sus esposos y abogados, un total de 1.8 millones de dólares en junio del 2016. Cada porrista recibió 249,523.37 dólares, con las tres firmas de abogados recibiendo el resto, un total de 801,906 en gastos y honorarios. Otro pago de 600,000 se hizo por los Cowboys a lo largo del siguiente año, con tres porristas recibiendo 12,500 dólares mensuales por un año, y una cuarta recibiendo 150,000 dólares después de su campaña final.

Una de las únicas excepciones para las porristas de mantenerse calladas, es si se vieran obligadas por una "orden legal federal, estatal o local, por autoridades regulatorias o agencias gubernamentales". El acuerdo también provee instrucciones estrictas sobre cómo las porristas o sus esposos deben responder si se les pregunta sobre sus acusaciones de voyeurismo: "solamente pueden responder con 'Sin comentario'".

ESPN intentó contactar a más de 100 ex porristas y otros ex empleados del club, y la mayoría no respondió a peticiones o declinaron comentar. Docenas no respondieron a mensajes telefónicos, de texto ni correos electrónicos.

Hubo una provisión en el acuerdo para una de las porristas para que trabajara en el verano, y otra para que otra de las mujeres trabajara en otro departamento de la organización, según el acuerdo. Dos de las porristas eran elegibles para quedarse con el equipo en la campaña del 2016-17, pero no lo hicieron.

La directora de porristas, Kelli Finglass, no respondió preguntas de ESPN. En un comunicado emitido por Wilkinson, Finglass dijo, "Este incidente del 2015 fue tomado en serio e inmediatamente reportado a recursos legales y legal, quienes lanzaron una investigación profunda e inmediata. La organización fortaleció más los protocolos de seguridad para la DCC".

Wilkinson dijo, "Las porristas son parte vital de la familia de los Dallas Cowboys, y en términos del acuerdo, la organización deseaba superar lo exigido para cerciorarse de que las porristas supieran que sus alegatos habían sido tomados con extrema seriedad, e inmediatamente y profundamente investigados".

Como otros equipos profesionales y corporaciones americanas, los Cowboys tienen una cultura de pedir a menudo a sus empleados acuerdos de no divulgación al alcanzar acuerdos con ex empleados --e incluso empleados actuales-- que alegan conducta inapropiada en el lugar de trabajo. Y como situación de rutina al dejar al equipo, muchos ex empleados de los Cowboys han firmado acuerdos de no divulgación, incluyendo cientos de mujeres que han trabajado para ellos como porristas. Cuando se le preguntó si los Cowboys liberarían a las cuatro animadoras y sus esposos de las obligaciones del acuerdo de no divulgación, una fuente del equipo declinó comentar. Adicionalmente, una fuente del equipo declinó decir si Dalrymple pidió permiso al equipo para romper su acuerdo de no divulgación en conexión al convenio.

Seis años más tarde, la memoria del incidente no ha sido olvidado por las mujeres que impactó por lo que dijeron fue una violación de su privacidad por parte de un influyente ejecutivo del equipo, de acuerdo a una fuente: "Siguen extremadamente molestas. Lo vieron como que una violación a su privacidad se fue sin ser sancionada".

El acuerdo se mantuvo confidencial hasta hace unos cinco meses, cuando ESPN recibió una pista de un ex ejecutivo de los Cowboys respecto a los alegatos que involucran a Dalrymple. Wilkinson llamó a un reportero en noviembre, ofreciendo responder preguntas después de que ESPN comenzó a llamar a docenas alrededor del equipo.

ESPN buscó entrevistas con Jerry Jones, junto con Stephen, Jerry Jr. y Charlotte, así como Cohen. a través de Wilkinson, declinaron comentar. Dos abogados para las porristas que fueron listados en los documentos del convenio, Carlos R. Cortez de Dallas y W. Kelly Puls, también declinaron comentar para esta historia.

El ICÓNICO EQUIPO DE LOS COWBOYS de 36 porristas son tan símbolo del 'Equipo de América', como la estrella sobre el casco. Más de 850 animadoras han portado el uniforme. Han aparecido en películas para la televisión y en un documental, y siempre están en las laterales de los partidos de los Cowboys y eventos del equipo en AT&T Stadium y la comunidad. Tienen su propio programa de televisión, "Dallas Cowboys Cheerleaders: Making the Team", ahora en su temporada N° 16 por CMT.

Revelaciones respecto a los Cowboys llegan en un momento complicado para la National Football League, después de las interrogantes sobre el acoso en el lugar de trabajo que surgieron durante la investigación de la liga a los Washington Commanders.

En octubre, una filtración de un puñado de correos electrónicos con lenguaje misógino, racista y anti gay enviados por el ex entrenador en jefe de Las Vegas Raiders, Jon Gruden, al ex presidente de Washington, Bruce Allen, obtuvo la atención de varios miembros del congreso, que han demandado a la NFL publicar los 650,000 correos electrónicos recopilados durante la pesquisa de la NFL respecto a conductas inapropiadas por parte de los líderes del club. Recientemente, The Washington Post reportó que el propietario Dan Snyder ha intentado acabar con esa investigación, Interrogantes respecto a la transparencia de la pesquisa a los Commanders --y las respuestas de la NFL al congreso-- han perseguido al comisionado Roger Goodell y otros ejecutivos de la liga toda la temporada.

Notablemente, críticos han cuestionado por qué la liga no publicó un reporte realizado por una abogada externa contratada para investigar a los Commanders. Documentos publicados este mes por el U.S. House Oversight and Reform Committee, que investiga a los Commanders y el manejo de la NFL de la pesquisa, mostró que la liga podría no poder publicar los resultados dela investigación sin el permiso explícito de Snyder. Un segundo documento mostró que los Commanders solicitaron una "investigación escrita" de la firma legal contratada para realizar la pesquisa. Goodell previamente había dicho que la liga no podía publicar los resultados de la investigación interna porque la firma presentó los resultados de manera oral.

A Jerry Jones, el propietario más influyente de la liga, se le preguntó en noviembre si Snyder se había convertido en un "riesgo" para la NFL, y respondió simplemente que "No". Insistió que acepta los esfuerzos del comité, que ha comenzado a recopilar información pidiendo documentos y entrevistando a ex empleados de los Commanders respecto a sus alegatos de acoso sexual y abuso verbal. "Ciertamente, de todos los modos desea la NFL cooperar con cualquier cosa que solicite el congreso", dijo Jones en noviembre.

Al decir que estaba satisfecho con la pesquisa de la NFL, Jones también dijo que aceptaría un escrutinio similar de la directiva de los Cowboys y sus prácticas. "De hecho, de modo personal, entre más transparente, más estás detrás de bastidores, más involucrado, para mí, más disfrutas del juego", dijo Jones. "Pienso que cuando se le pide al país que esté tan interesado en el fútbol americano como lo estás tú, entonces debes esperar esa clase de cuestionamientos. Y, ciertamente, los temas sociales son parte de nuestras vidas hoy".

Don Van Natta Jr. es un escritor senior para ESPN. Información de Terrika Foster-Brasby, Maya A. Jones, Greg Amante y John Mastroberardino fue utilizada en la redacción de esta nota.