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Alegría con matices: los momentos incómodos del título de River

SANTIAGO DEL ESTERO -- En el Estadio Único Madre de Ciudades, River vivió, ante todo, una noche de contrastes. La algarabía por la merecida victoria ante Rosario Central, por el Trofeo de Campeones, chocó de lleno con una serie de situaciones incómodas que cortaron el pleno festejo de fin de año.

El avasallante triunfo frente al Canalla no solo significó el segundo título de la era Martín Demichelis, sino que constituyó la gran despedida de Enzo Pérez, el capitán, que le puso fin a su ciclo en el club de sus amores tras seis años y medio.

Y justamente en la salida del mendocino, a los 84 minutos por Jonatan Maidana, otro que dijo adiós, se empezó a gestar el entrelazamiento de alegrías y tristezas, de celebraciones e incomodidades.

Mientras Nicolás de la Cruz quedaba, por segunda vez en el partido, a punto de despedirse con un golazo de tiro libre, el volante de 37 años saludaba, uno por uno, a sus compañeros, que lo esperaban en fila en el banco de suplentes. Pero lo que llamó la atención fue el no-intercambio con Martín Demichelis y Javier Pinola, que se limitaron a aplaudir a su capitán.

Los conocidos cortocircuitos entre los referentes y el cuerpo técnico, quizás uno de los motivos de su salida de la institución, aparecieron de una forma más gráfica en Santiago del Estero.

No obstante, los mayores inconvenientes tuvieron lugar durante las declaraciones, y los reflectores se los llevó Claudio Echeverri, quien fue titular por primera vez en River.

En diálogo con ESPN, el Diablito contó que continuará en Núñez, pero no renovará su contrato. Y aunque Jorge Brito, el presidente, y Demichelis, el DT, que también hizo autocrítica y habló de un "año agridulce", buscaron aplacar la contundente declaración -¿será una manera de ponerle presión a la dirigencia?-, el clima ya no era el mismo, por tratarse de uno de los mayores proyectos del fútbol argentino y, en segundo orden, de una eventual venta millonaria.

Finalmente, en conferencia de prensa, Enzo Pérez hizo de su silencio más de mil palabras, al evadir, sin que se lo preguntaran, el Demichelis gate: "Sé que tendrán mil preguntas, pero no es el momento de hablar. ¿Por qué? Porque me quiero ir con los lindos recuerdos. En paz como me voy, con la tranquilidad de haber dejado todo y vaciarme como jugador".

"Para los que tienen dudas o me quieran preguntar, no hablaré. No es el momento. Descansaré, me iré de vacaciones. No se gasten en mandarme mensajes ni nada. A partir de hoy mi teléfono quedará totalmente apagado. Buenas noches, un abrazo grande a todos", concluyó el capitán.

En la cancha, River ganó, gustó, y si no goleó fue por los palos, Jorge Broun y algunos errores en la definición, pero a fin de cuenta la fiesta no fue completa. Tras un año en el que dominó el fútbol a nivel local, se viene un 2024 con muchos objetivos, incluida la participación en la CONMEBOL Libertadores, donde tratará de elevar la vara respecto a las últimas ediciones.

Ya sin Enzo Pérez, Jonatan Maidana y Nicolás de la Cruz, entre otros (podría haber varias bajas más), el Millonario entró en vacaciones, con el objetivo de atenuar los focos de conflicto, y poner marcha en el segundo capítulo de Martín Demichelis.