Boca Juniors empató sin goles ante Platense, por la primera fecha de la Copa de la Liga y uno de los futbolistas que estaban en la mirada de todos era Frank Fabra, quién retornó tras su expulsión en la final de la CONMEBOL Libertadores ante Fluminense.
Y el colombiano lo hizo con un partido que define a la perfección su fútbol y su juego en Boca. De lo mejor y de lo peor del equipo vinieron del lado del lateral.
Creador de las dos jugadas más peligrosas de su equipo, una en cada tiempo y con distracciones que pudieron ser tantos del rival como también lo caracterizaron en el pasado.
En el primer tiempo armó una apilada excelente, dejando tres rivales en el camino y enviando un centro peligroso que terminó con un remate potente de Advíncula. Un minuto después detrás de su marca apareció completamente solo Ciro Rius para tener una oportunidad inmejorable de marcar.
En la segunda mitad, otra de sus avanzadas terminó en la chance más clara. Anticipo en velocidad y centro raso al área chica, que por milímetros no fue gol de Edinson Cavani.
Muchas de las jugadas que el local generó de peligro llegaron del lado de Fabra, que durante toda su carrera tuvo un costado defensivo más débil que el ofensivo.
El primer partido de Fabra tras la olvidable final, fue uno que define a la perfección, con su peligro en ataque y errores en defensa.