Luis Suárez fue sincero sobre los dolores que sufre en su rodilla, y cómo esto la afectó a la hora de decidir no continuar en Gremio para 2024.
En conferencia de prensa tras su último partido como local con el Tricolor Gaúcho, Suárez dijo que deja al club con la conciencia tranquila, sabiendo que se entregó al máximo. “No le podía mentir o robar al club. Para mí era fácil quedarme sabiendo que puedo jugar solo uno, dos o tres partidos al mes. El club sabía, me lo decía, que me podía quedar, jugar cuando quisiese, pero no soy así, no puedo mentir, soy un profesional las 24 horas. No puedo engañar a la gente”, comentó.
También dijo que, si bien mucha gente habló de la lesión crónica que sufre en su rodilla, los únicos que saben la verdad de los dolores con los que ha convivido son los doctores y los fisioterapeutas que estaban día a día con él. “Eso para mí no tiene precio, que ellos supieran el esfuerzo que yo estaba haciendo, tomando pastillas y pinchándome para poder jugar, pero porque soy profesional y me comprometí con Gremio para intentar hacer lo mejor posible. Eso para mí va a quedar siempre marcado. Ellos saben el esfuerzo que hice para que Gremio volviera a la Libertadores”, indicó el Pistolero.
“Amo esta profesión, me encanta, pero también es difícil levantarme cada mañana con dolor. Mi mujer me pregunta cada mañana: ¿estás bien, te pasa algo? Porque cada mañana es una ‘mancada’, como dicen acá. Es muy difícil para mí. Pero soy muy cabeza dura y quiero seguir jugando al fútbol, pero todavía no sé qué va a pasar”, agregó Suárez, que esta temporada ya suma 52 partidos disputados con Gremio.
Por otra parte, en entrevista con el programa “100% Deporte” (radio Sport 890), Suárez dio todavía más detalles de su rodilla. “En la parte externa tengo una hipertensión, que no me queda la rodilla extendida. Eso me quedó de la cirugía de 2020 en Barcelona. Llevaba tres meses trabajando y vino la pandemia y el encierro, no podía salir nadie y el último mes terminé realizando yo los trabajos y no es lo mismo que con un fisio. De ahí me queda la renguera, de no poder extender la rodilla. Y desde antes de la cirugía vengo con un desgaste de cartílago interno de la rodilla. Eso me genera un pinchazo constante. La suerte que tengo es que no se me hincha la rodilla. El día antes del partido me tomo tres pastillas de noche, una al otro día de mañana, y el día del partido me 'pincho' un diclofenac, y así es como aguanto. Si no tomo todos esos medicamentos no puedo jugar y estar todo el tiempo así es complicado”, señaló.
El uruguayo también mencionó en conferencia que ahora necesita “descansar, disfrutar y pensar bien” qué hará el próximo año. “No es fácil decir basta. El jugador de fútbol no está preparado para el retiro, son momentos complicados. Terminó el Mundial del año pasado y yo pensé que había terminado mi etapa en la Selección, y por ser cabeza dura volví a jugar en la Selección. Luis Suarez es así, es cabeza dura. Pero me tengo que sentir orgulloso que por ser así he disfrutado de grandes momentos en el fútbol como he disfrutado este año en Gremio”, apuntó.
Con las especulaciones de que el destino elegido para 2024 podría ser el Inter Miami, donde se reencontraría con sus excompañeros de Barcelona, como Lionel Messi, Sergio Busquets o Jordi Alba, Suárez señaló que ahora no tiene “ninguna prisa”, sino que quiere disfrutar de unas vacaciones con su familia.