El mediocampista de Inter Hakan Calhanoglu disputará ante Manchester City mucho más que una final de UEFA Champions League y espera conseguir la gloria en su país, Turquía. El talentoso mediocampista es el primer futbolista turco que disputará una final europea en su país.
Estambul es sede por segunda vez de una definición de UCL y en la primera oportunidad, no hubo turcos en cancha, en esa final histórica entre Liverpool y Milan en 2005.
A pesar de haber nacido en territorio alemán, Hakan se siente completamente turco y espera hacer historia en su casa. Tras conseguir la última Coppa Italia, afirmó: "¿Si he recibido mensajes de felicitación? Espero recibirlos después de la final de la Champions, en Estambul, en mi país. Como turco espero poder escribir una historia increíble".
Calhanoglu se transformó en una de las revelaciones de la temporada para los Nerazzurri, siendo la pieza que acomodó el mediocampo de Simone Inzaghi, aún cuando mucho lo veían de reojo por su pasado en Milan y su reputación de futbolista individualista.
El crecimiento hasta el partido que todos sueñan
“Hakan jugaba más para sí mismo que para el equipo”, dijo alguna vez Michael Reschke, director deportivo de Bayer Leverkusen. En esa etapa, el turco era más bien conocido por intentar siempre la ‘más difícil’. Ese pase que nadie veía, pero que casi nunca llegaba a destino y provocaba el enojo y fastidio de los suyos.
Esto no hacía mella en Calhanoglu, que continuaba con su estilo de juego, a pesar de las críticas. Su magnífica pegada y talento natural lo mantenía bajo los reflectores, pero su actitud lo convertía poco a poco en ‘indeseable’ para los gigantes europeos.
En 2017 el turco esperaba dar el gran salto, pero se encontró casi sin ofertas. El único club dispuesto a apostar fuerte por él fue Milan, que en ese entonces pasaba por una crisis y ni siquiera aspiraba al título de Serie A.
Más allá de no ser el destino más deseado, fue el indicado para Hakan, quién recibió un ‘baño de humildad’ por parte de figuras de peso como Gennaro Gattusso y Stefano Pioli. En Italia fue transformando aquel mediapunta volátil en un mediocampista mas calmado y que elegía mejor cuando y cómo entregar el balón.
En 2021 se terminó su etapa en Milan, pero no tuvo que viajar demasiado para encontrar club. De la vereda de enfrente llegó la propuesta de Inter. Su llegada parecía simplemente ser una incorporación de relleno, un relevo del titán del mediocampo interista, Marcelo Brozovic.
Pero la realidad fue muy diferente, con participaciones clave en derbis y actuaciones consagratorias en UCL, como ante Barcelona, Calhanoglu se ganó el corazón de los tifosis nerazzurris, pasando a ser ‘amado por la mitad de Milan y odiado por la otra’, como el mismo declaró.
Su crecimiento fue tal en Inter, que la renovación de contrato está cerca según sus propias palabras y el aparentemente intocable Brozovic podría dejar el club en el próximo mercado.
Calhanoglu disputará el partido más importante de su carrera y lo hará en su casa, en su amada Turquía.