Matías Rojas, la gran figura de Racing Club en el primer semestre del año, contó en ESPN F12 que "se va contento y vacío" de la Academia, a la que consideró "sin dudas su casa", y confirmó que seguirá su carrera en Corinthians.
Dos días después de su despedida en la cancha, con gol de tiro libre en la goleada 4-0 sobre Ñublense por la CONMEBOL Libertadores, el volante habló del momento "difícil y demasiado especial" que vive con su salida del club: "Tengo algo interno con el vestuario demasiado importante. Hablé, me quebré, pero me voy demasiado contento y vacío con ellos".
Y continuó: "Me afecta (lo grupal), porque pasé momentos complicados, ustedes saben más que nadie, y el bastón que siempre estuvo y tuve ahí fue el grupo. Ellos me levantaron. Familiarmente soy agradecido, así que solamente tengo palabras de agradecimiento para ellos".
Además, el paraguayo consideró a Racing "su casa y su mejor lugar, sin ninguna duda", en tanto recordó las adversidades que tuvo que pasar y dio una particular visión sobre su mejor etapa en la institución.
"Familiarmente tengo una forma distinta de medir el éxito. Yo pasé momentos difíciles y creo que el éxito es saber levantarse y sobreponerse a las adversidades. Me voy siendo un jugador demasiado distinto y eso es gracias a las batallas que pude vivir y aprender. Festejo los fracasos, por así decirlo, trato de encontrar información y aprender, e internamente, puertas adentro, mis mejores momentos fueron las cosas difíciles que pasé acá. En lo externo, para lo que uno se prepara y para lo que uno también se debe a la institución, que hizo un esfuerzo cuando vine, a mis compañeros, al cuerpo técnico y a la gente, creo que el mejor momento sí fue esta última etapa", afirmó.
En su útlima jornada como jugador de la Academia, Rojas también confirmó que seguirá su carrera en Corinthians: "La decisión la tomé gracias al momento en el que estaba futbolísticamente. Y también contractualmente tuve muchas oportunidades. Ninguna me sedujo tanto intuitivamente como la de Corinthians. A veces en estos casos trato de no elegir con la cabeza, que juega un poco con el ego, y me parece que genuinamente no es lo correcto, por eso traté de escuchar a la intuición, y me decidí por eso. Creo que me va a dejar tranquilo. Después el tiempo me dirá si es bueno o malo: y vamos a lo mismo, lo bueno o malo siempre es relativo, yo trato de aprender de los malos momentos, y será lo que tenga que ser. Pero estoy tranquilo de que de acá a diez años voy a estar tranquilo, porque fue la decisión de la que estoy seguro que es la mejor".
Asimismo, reconoció que se equivocó cuando, al ser reemplazado en un partido y chiflado por la hinchada, pidió que silbaran al presidente, Víctor Blanco, según se leyó en sus labios: "Viví un montón de cosas en el último año, desde que se empezó a hablar del tema de mi contrato, y solo algunos saben lo que realmente siento, lo que quería, lo que no quería. Fue un momento de calentura. Es difícil a veces no reaccionar. Obviamente no es la forma y lo hablé acá en la institución, me equivoqué de acá a la luna, pero me parece que también hay que valorar las cosas que hace la dirigencia, creo que el club está como está gracias al esfuerzo que hacen. Todos nos equivocamos y todos tenemos cosas buenas. Pero fue un momento de calentura, por eso después no quise hablar. Trato de analizar la situación y ser cauto, poque hay que ser respetuoso y agradecido".
"Es complicado a veces. Como siempre hablo con mi familia, nosotros estamos dentro de una selva, a una exposición demasiado importante, y obviamente nos afecta más que nada la opinión de nuestra propia gente. Es imposible que no nos afecte. Sí tenemos que aprender a manejarlo y encontrar nuestro mejor rendimiento por fuera de lo que pueda ser la opinión externa. Yo pasé ese momento y entiendo totalmente. Con Maxi (Romero) hablo, me parece un jugador extraordinario, sin ninguna duda. Valoramos muchísimo el trabajo que hace. Es difícil, porque cada uno lo vive a su manera. No sé qué está sintiendo internamente. Yo padecí un montón: trataba de no demostrarlo acá, en la institución, pero en mi casa sí padecí un montón", señaló, en relación a los malos momentos que vivió en el club y al presente del delantero ex Vélez y PSV.
Y ahondó: "Nosotros estamos tan expuestos a veces que es imposible ser jugador y salir a la cancha y separar las cosas. Me parece que internamente tenemos que estar bien para poder encontrar ese buen rendimiento. A la vez se nos exige tanto que es difícil, muy complicado. Yo la viví, la sufrí. Pero también es lo que elegimos, estamos y debemos estar preparados para las adversidades. Necesitamos hacer una burbuja. Cuando están bien las cosas trato de ser cauto y cuando externamente dicen que no están bien tampoco soy el peor, ni el mejor por hacer un gol. Mantener ese equilibrio es demasiado importante para la carrera del jugador".
El jugador de la Albirroja, que también hizo énfasis en que "nadie quiere tanto ganar y jugar bien" como los futbolistas, que "hacen un esfuerzo demasiado grande" por cumplir ese objetivo, aunque a veces no se puede, también contó que siempre entendió que "si la gente habla, hay que escuchar". Y amplió: "Si bien nunca voy a estar de acuerdo en las formas, porque sufrí, sí desde lo futbolístico están en todo su derecho, y en el 90% la gente siempre tiene razón. Lo que sí entendí gracias a mi familia, por la forma en que me educaron, es que si el hincha opina es por algo. Siempre dije que el hincha no es boludo. Creo que hay formas que no son las correctas, pero si el hincha opina hay algo de información y algo que nosotros estamos haciendo mal por o a por b. Eso siempre lo supe y traté de encontrarle el motivo".
El ex Cerro Porteño, Lanús y Defensa y Justicia también resaltó la decisión de Fernando Gago de moverlo de posición, algo importante en su éxito, aunque valoró el rendimiento colectivo para sacar lo mejor de los jugadores individualmente: "Me parece que una diferencia importante fue la posición en la que arranqué jugando con Fernando. Creo que fue un partido con Aldosivi, por cuartos de final, que él veía la posibilidad de encontrar ciertos espacios cuando yo recorte y tire el centro al segundo palo. Ahí arranqué a jugar por derecha. Fernando me había dicho la noche anterior que me quería poner por derecha, me preguntó qué pensaba, y le dije que él era el entrenador y yo estaba a disposición. Obviamente confió en lo que observa y analiza. El riesgo que yo, como jugador, puedo tomar jugando por la banda o cerca del arco, es distinto al del medio, porque perdiendo una pelota por la banda no pasa nada, y he perdido pelotas en el medio que termina en gol y la crítica cae sobre nosotros. Entonces también pasa por eso, además del momento, el sistema, la forma de juego del equipo, siempre estamos ligados a lo que pueda generar el equipo en la cancha. Nosotros a veces resaltamos por el gol, pero siempre necesitamos del equipo, de la forma de juego y de encontrar cierto mando a nivel juego, y me parece que eso es gracias a Fernando y a mis compañeros".
Finalmente, relató cómo fueron los últimos meses, en los que el club rechazó una oferta del fútbol catarí, y reconoció que para él era importante hacer una diferencia económica: "La verdad es que yo estaba y estoy contento. También es difícil para la institución competir con otros mercados por la situación económica del país. Es imposible y, como me gritaban el otro día mercenario, creo que, aunque arranqué por amor y lo sigo haciendo por amor, yo también necesito cubrirme desde lo económico. Tengo planeada de cierta forma mi vida y necesito hacer una pequeña diferencia. Si bien estoy totalmente seguro de que lo económico no es lo principal, y nunca lo fue, y nunca lo va a ser, creo que es algo demasiado importante dentro de lo que no es importante. Y la institución sabía. En un momento habíamos hablado, en diciembre llegó una oferta de Catar, que fue la primera vez en todos los mercados que me quise ir, pero no por no estar contento o querer dejar la institución, sino porque me veía venir el drama que se podía llegar a generar en los últimos seis meses, ese era el único motivo. Creo que el presidente también habló, según me dijo mi papá, tampoco pueden tirar la casa por la ventana".
"Y después se hablaron otras cosas, que yo había pedido ser el mejor pago del plantel, que yo pedía esto o lo otro: para aclararle a la gente, primero nosotros no hablamos de plata en el vestuario, no sé qué gana x jugador, ellos tampoco, es un código que tenemos entre nosotros. El dinero viene de afuera y nunca me daría la cara para pedir ganar más que este o quiero ser el mejor (pago), me parece una falta total de prolijidad y de respeto hacia mis compañeros. Sí, después tengo que tomar la decisión y no tengo vergüenza, y pensando qué es lo mejor para mí, porque a veces no nos ponemos en el lugar que nos merecemos ni nos ponen (en ese lugar). Y también aprendí a darnos a veces nosotros mismos nuestro propio valor", cerró.