Enojado, como todo Nacional, Luis cargó contra el árbitro cuando decidió pitar el final del partido. Fue la frustración del momento. El debut de Luis Suárez en su regreso a Nacional no terminó como querían todos los tricolores.
El bolso perdió 0-1 en su casa ante Atlético Goianiense, en el partido de ida de los cuartos de final de la CONMEBOL Sudamericana, y tendrá que viajar a Brasil en procura de la clasificación.
Suárez fue al banco de suplentes y cuando el reloj entraba en el cuarto de hora del segundo tiempo la gente lo empezó a pedir a coro. El técnico Pablo Repetto esperó hasta los 73 minutos para cumplir con el mandato de los hinchas.
Y fue así que Suárez volvió al Parque Central ingresando en sustitución del juvenil Franco Fagúndez.
Nacional perdía 0-1 y había inclinado la cancha sobre el arco de un Atlético Goianiense que encontró un gol en el primer tiempo y se limitó a defenderlo.
Dos minutos después de estar en cancha Suárez tocó por primera vez la pelota. En los 17 minutos que jugó, el salteño tocó el balón en 10 oportunidades. Pasó bien la pelota en seis ocasiones, la perdió en cuatro oportunidades y remató una vez al arco, a los 83 minutos mediante un tiro libre que pegó en la barrera.
Suárez ingresó en un momento complicado del juego, cuando su rival había poblado el área para defender la ventaja, lo que le impidió al delantero contar con espacio y posibilidades.
Así y todo, participó de la mejor jugada colectiva del equipo cuando recibió una pelota de Zabala y puso a correr con un toque de calidad a Cándido. El lateral tiró el centro que conectó Ramírez y la pelota pegó en el palo.
Luis terminó protestando ante el árbitro Eber Aquino. Su regreso fue una fiesta, pero terminó con el amargo sabor del resultado.