Raphinha anotó el primer hat trick de su carrera, liderando a un Barcelona en el que todos destacaron tras el 7-0 frente al Valladolid
BARCELONA -- Raphinha estuvo en el cajón de los descartados. Al Barcelona no le habría importado, al contrario, traspasarlo este verano después de que en sus dos primeras temporadas como azulgrana dejó apenas momentos para el recuerdo. Pero Flick llegó al banquillo y descubrió a un futbolista desconocido.
Raphinha anotó el primer hat trick de su carrera profesional en una tarde que se recordará alrededor del Barcelona. Tras ganar en Valencia sufriendo, al Athletic Club con ratos de brillantez y al Rayo Vallecano con dos imágenes contrastadas, al Valladolid lo arrasó el equipo de Hansi Flick con una exhibición soberbia. El DT alemán quería intensidad desde el minuto cero y su equipo le respondió sin excepción.
Podría decirse que el único que pasó de puntillas por el partido fue Marc-André ter Stegen, porque apenas si tuvo que intervenir. Pero a partir de ahí todos y cada uno de los jugadores con los que contó el entrenador dieron lo mejor de sí mismos.
Con Raphinha al frente, sin duda. El brasileño corre, pelea, presiona y se vacía como si de un futbolista inglés de hace 30 años se tratara. Y no es una forma de hablar, es tal cual así.
Tal como decir que es una versión de N’Golo Kanté mejorada por cuanto, no hay que olvidarlo, Raphinha es brasileño y sin ser un mago como Ronaldinho o una maravilla al nivel del mejor Neymar sí es un futbolista con una calidad futbolística excepcional.
CON C DE CUBARSI Y CASADÓ
El 1-0 de Raphinha llegó tras una asistencia milimétrica y de 40 metros que habrían firmado Bernd Schuster, Ronald Koeman, Pep Guardiola, Iván de la Peña, Xavi Hernández o, claro, Lionel Messi. Pero la hizo un chaval de 17 años llamado Pau Cubarsí.
Fue una jugada que inició Casadó y en la que también intervino Pedri, cediéndole el balón a este central que ha crecido y crece de manera exponencial para dejar claro que el Barça no necesita más centrales y sí más confianza en la cantera... Y es que su trabajo defensivo fue, también, una demostración de excelencia.
Menos fichajes y más cantera como muestra Cubarsí... Y como demostró también Casadó, que después de dos partidos en el banquillo se encontró con la obligación de suplir a ese Marc Bernal que se había convertido en la sensación de este inicio de curso.
¿Qué hizo Casadó contra el Valladolid? Aquello por lo que se convirtió en el futbolista de referencia para Rafa Márquez: jugar fácil, saber qué hacer siempre y cómo hacerlo. No quiere Casadó parecer una estrella pero sí está convencido de ser un indiscutible.
Se lo ganó. Y se lo sigue ganando.
OLMO... Y QUE SIGAN HABLANDO DE NICO
Joan Laporta deberá el martes, seguro, respoder una, dos y hasta tres veces por Nico Williams, el futbolista fetiche de todo el verano azulgrana y que se quedó en Bilbao mientras el Barça 'tenía que conformarse' con Dani Olmo. Un conformismo que va camino de ser el mejor que se recuerda.
En partido y medio Dani Olmo lleva dos goles y tres remates al palo. Estrenó titularidad en Montjuïc mostrando que es un futbolista no solo criado en el Barcelona, sino que, más aún, encaja como un guante en este equipo de Flick, que sabe cuándo correr y cuándo pausar, que sabe combinar, presionar y rematar.
El gran fichaje del verano ha respondido a lo esperado. Por encima de lo esperado. Muy por encima de lo que se pensaba y no solo ha encontrado a un socio perfecto en Lamine Yamal como se apreció en Vallecas, sino que también combina con Robert Lewandowski y Raphinha, encuentra a Pedri, se perfila con Casadó y hasta sabe buscar espacios cuando suben Jules Koundé o Alejandro Balde.
La aparición de Dani Olmo. El otro éxito del verano.