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Luis Suárez sobre los 500 goles: 'Es difícil quedarse con uno'

Cuatro países, seis clubes y 500 goles. Luis Suárez lleva 15 años perforando porterías rivales. El internacional uruguayo marcó su primer gol como profesional el 10 de septiembre de 2005 en la victoria por 5-1 de Nacional ante Paysandú por el campeonato uruguayo y, desde entonces, no ha parado ni de ganar partidos ni de marcar goles.

Suárez anotó 14 tantos más con el club de sus amores antes de dar el salto a Europa y ya nunca miró hacia atrás. Batió récords en la Eredivisie de Holanda, fue estrella en la Premier League con el Liverpool y se convirtió en el mejor socio de Lionel Messi durante sus seis temporadas en el Barcelona. Además, suma más goles que nadie (63) con la camiseta de Uruguay y, a sus 34 años, es el segundo máximo anotador de La Liga tras haber anotado 19 goles en 25 partidos con el Atlético de Madrid.

El nueve rojiblanco marcó ante el Alavés su gol número 500 como profesional para convertirse en el quinto futbolista en activo que llega a esa cifra tras Cristiano Ronaldo, Messi, Zlatan Ibrahimovic y Robert Lewandowski.

Suárez ha sido máximo goleador en cada una de las cuatro ligas en las que ha jugado y por el camino ha conquistado, entre otros títulos, una Champions League, una Copa América, una Eredivisie y cuatro ligas españolas.

El delantero del Atlético de Madrid ha querido compartir la alegría de su último logro enviando 500 balones a clubes de fútbol base repartidos en cada una de las siete ciudades en las que ha jugado para servir de inspiración a los niños que aspiran a seguir algún día sus pasos.

ESPN pudo también pasar unos minutos con el uruguayo para repasar ese pasado lleno de éxitos y discutir su futuro, con la posible conquista con el Atlético de su quinta liga española y la esperanzas de volver a llevar a Uruguay a lo más alto en la Copa América que se disputará a mediados de año.

¿Te acuerdas del primer gol?

Sí, me acuerdo. Fue contra un equipo de Uruguay: el Paysandú. Entré en el minuto 81 y a los 4 ó 5 minutos (hice el gol). Toqué un par de pelotas y la segunda que pateo al arco, hago una media chilena, la saca uno en la línea, queda un rebote, pega en el tercero, me queda ahí y lo hago. Ese fue el primero.

¿Cuál fue el más importante?

Creo que es difícil quedarse con uno. Sí que te acuerdas de todos los goles pero es difícil quedarse con uno. El primero es muy importante en tu carrera, en tu país, en el cuadro del que eres hincha, en el cuadro en el que sueñas con jugar... Es muy importante el que hago el Nacional de Uruguay. El primero que haces con la selección de tu país es importantísimo también. Con el primer gol que haces en Europa cumplí uno de mis sueños, que es llegar a Europa y poder hacer un gol. Ser capitán del Ajax y hacer un gol con la cinta de capitán del Ajax fue increíble. Marcar goles en el Liverpool para pelear una Premier... De hecho el primer partido en el que debuto con el Liverpool hago un gol. Fue algo soñado. Jugar una final de Champions y marcar un gol con el Barcelona es inolvidable. Jugar el Clásico de los clásicos de todo el mundo, un Barcelona-Real Madrid, marcar un gol y ganarlo con tu gol es inolvidable. Jugar con el Atlético de Madrid y el primer partido, a los pocos minutos, convertir, es inolvidable. Son muchísimos y es difícil quedarse con uno. La final de la Copa América con Uruguay también marcar es algo increíble, como en los Mundiales.

¿Te quedas con uno?

Es difícil, pero me quedaría con dos. Obviamente el de marcar en la final de la Copa América y conseguir un título con mi país, con Uruguay, es el sueño de cualquier uruguayo. Marcar en una final de Champions va a quedar siempre en mis recuerdos y en el recuerdo de la gente del fútbol.

¿Qué portero te lo puso más difícil?

Es una anécdota, pero es un portero contra el que jugué varios partidos y nunca pude hacerle un gol: Kameni.

Y defensas. ¿Recuerdas alguno que te hiciera sufrir especialmente?

Un defensa que me costó y que he jugado varias veces contra él fue Thiago Silva. Siempre lo marqué tanto cuando yo jugaba en el Ajax como cuando lo hacía en el Liverpool. Es un jugador con mucha experiencia. Ahora se da la posibilidad de poder jugar contra él en la Champions. Es un defensa admirable que siempre me ha gustado por las dificultades que te genera.

¿Es mejor marcar con un club o con Uruguay?

Es distinto. Son sensaciones diferentes. En el club tienes muchas más posibilidades porque tienes más competencias. En la selección es cada tanto tiempo y lo vives mucho más pasional porque son pocas las posibilidades que te da, que generas, pero las expectativas sí son muchas.

¿Dónde vimos al mejor Suárez?

Creo que he tenido muchas etapas en las que he disfrutado, pero mi etapa con el Ajax, un año en el que creo que hago 50 goles, fue espectacular para ir creciendo y querer llegar donde uno quiere, que es lo máximo en el fútbol. Y después, la última temporada que hice en el Liverpool fue inolvidable porque aparte de que me salía todo, me sentía muy bien y la gente te motivaba, y el tener la posibilidad de ganar una Premier con el Liverpool en esa época en la que nadie quería ir a jugar a Liverpool hubiese sido increíble y estuvimos ahí. Después fue mi año soñado: llegué al Barcelona, conseguí el triplete el primer año y al próximo salí máximo goleador. Además, ganar la Bota de Oro en el mundo en el que todo era Messi o Cristiano Ronaldo... Ver mi nombre metido ahí en medio fue algo de lo que nunca me voy a olvidar porque fue gracias a todos los grandísimos compañeros que tuve ahí en el Barcelona durante esa temporada.

Es el quinto goleador en activo que supera los 500 goles. ¿Cuál es el siguiente reto?

La verdad que cuando el año pasado empezamos a hablar con Puma lo de los 500 goles, que podría darse la posibilidad, estaba muy lejos. Y para mí fue hace tiempo, pero todo pasa tan rápido.... Vas consiguiendo cosas que no te das cuenta. Y el objetivo es disfrutar e intentar marcar goles que es lo que quiere un delantero, pero a su vez conseguir objetivos a nivel grupal, que es lo que queremos.