Uno de los mejores pasadores que jamás hayamos visto, que se escondía en los partidos importantes y que no trabajaba como el resto. Así podríamos definir, según la opinión popular, el legado de Mesut Özil, un hijo de inmigrantes turcos que se hizo en las calles de Alemania.
Un mago y al mismo tiempo villano. Pero de esos antagonistas tan populares como los de la serie The Boys.
Un 13 de junio de 2014, fue su consagración. Ese día, en el mítico estadio Maracaná, en Brasil, la selección alemana conseguía su cuarto campeonato del mundo. Una Alemania liderada por Manuel Neuer, Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger y el propio Özil, entre otros.
Era el 'peak' de toda esa generación que tanto se le resistió un torneo de envergadura internacional tras coincidir con la mejor España de la historia. De eso sabía Ozil, que ya militaba en el Arsenal, pero que dos años antes formó parte de aquel explosivo Real Madrid de José Mourinho. Dicho equipo ganó la 'liga de los récords' en plena época del Barça de Messi, Xavi, Iniesta y Pep Guardiola al mando.
¿Qué pasó con este futbolista? ¿Por qué ya no juega pese a estar en activo con el Arsenal? Antes, hagamos un breve repaso de su carrera.
Schalke 04, Werder Bremen
Ozil, que celebra el jueves sus 32 primaveras, debutó como profesional en agosto de 2006 con el Schalke 04.
Delgado, rápido y con un talento fuera de lo común para crear juego en la Bundesliga, inmediatamente llamó la atención del resto de clubes en la liga alemana. No era un jugador cualquiera. Allí coincidiría con el centrocampista croata Ivan Rakitic y Neuer. ¿Se imaginan de haber mantenido ese núcleo?
Sin embargo, el club optó por no extender su contrato para 'hacer caja' y en 2008 lo vendió Werder Bremen. Fue militando con dicho club que lideró a Alemania a ganar el campeonato europeo Sub-21 en 2009, anotando un gol y repartiendo dos asistencias en la final ante Inglaterra. Dos años antes ya había brillado como semifinalista en el torneo Sub-19.
Esa misma temporada ganó la Copa de Alemania logrando el gol de la final frente al Bayern Leverkusen. En la siguiente campaña, 2009-10, finalizó con nueve dianas y 14 asistencias en la Bundesliga. Luego de esto, se uniría a la plantilla alemana para el Mundial de 2010, sabiendo ya que un club 'grande' lo iba a fichar. Y vaya qué club.
Real Madrid, fichaje más caro del Arsenal
El mediapunta arribó al Madrid para la temporada de 2010 a cambio de unos 15 millones de euros.
La expectación era máxima tomando en cuenta que fue una de las sensaciones de la Copa del Mundo en Sudáfrica y que un entrenador como Mourinho podría sacar incluso una mejor versión de él.
Con el conjunto merengue disputó tres campañas, ganando la mencionada 'liga de los récords' en 2012 con cuatro goles y 18 asistencias. Se adjudicó, además, una Copa del Rey (2011) y una Supercopa de España (2012).
En total, registró 47 pases a gol durante su estadía en el Santiago Bernabéu en LaLiga. Se marchó del club tras pasar a un segundo plano con la llegada de Carlo Ancelotti y el extremo Gareth Bale.
Fue entonces cuando en 2013 llegó el Arsenal. El club londinense desembolsó 50 millones de euros, en aquel momento el fichaje más caro en la historia del club. Luego de ese primer torneo, ganó la Copa del Mundo. Todo parecía indicar que los 'gunners' habían acertado con su firma. Más aun cuando en la temporada 2015-16, tuvo seis goles y 19 asistencias, tercera máxima cantidad de pases a gol en la historia de la Premier League.
A partir de aquí, llegó la 'decadencia'. Solo 10 goles y 12 asistencias combinadas en los próximos tres torneos, números inaceptables para un jugador que estableció un salario récord de $435 mil semanales.
Su bajo rendimiento, sumado a lesiones y controversias, hicieron que perdiera la confianza del sucesor de Arsene Wenger, Unai Emery. También en la actualidad con Mikel Arteta. Su futuro profesional está en el aire, pese a seguir en activo con el conjunto inglés.
"La manera en que el fútbol se juega hoy en día, presionando rápidamente, ha dejado fuera a jugadores como Özil. No olvidemos quién es él. Un campeón del mundo que ha jugado para el Real Madrid", señaló Wenger.
Su otra cara fuera del terreno de juego
Podrán decir lo que quiera de Özil. Desde 'traidor' (renunció en 2018 a la selección alemana alegando racismo), hasta 'pecho frío' en los partidos de mayor envergadura. Pero el alemán ha demostrado ser uno de los atletas más comprometidos a las causas.
Tan reciente como este mes, después de que el Arsenal anunciara que Jerry Quy -hombre que usó el disfraz de 'Gunnersaurus' desde 1993- ya no podría seguir en el club londinense como resultado de la ausencia de fanáticos, Özil se ofreció a pagar el salario en un intento por evitar el despido de la mascota del club.
Igualmente, tras el Mundial de 2014, el alemán donó el dinero ganado del torneo para que un sinnúmero de niños enfermos en Brasil, pudiesen operarse.
"En Alemania, eres alemán cuando ganas e inmigrante cuando pierdes", expresó Özil tras renunciar a la selección nacional. No encontró apoyo en ninguno de los pesos pesados de aquel vestuario alemán al que ayudó a levantar su cuarta copa Jules Rimet.
El fútbol, en muchas ocasiones, no tiene memoria. Ese es el caso de Özil, que, a pesar de contar en su currículum con 13 trofeos, ha quedado en el olvido.
¿Volverá a jugar en un equipo de élite? Todo apunta a que tanto él, como el Arsenal, llegarán eventualmente a un acuerdo para rescindir su contrato. ¿Qué es lo siguiente? ¿MLS, Asia o Medio Oriente? Solo el tiempo dirá.
Özil fue una de las grandes estrellas de la pasada década. Pero como bien define la ciencia, toda estrella tiene fecha de caducidad. Y al alemán se le apagó la luz antes de tiempo.