Vaya lío en el que se ha metido Juan Carlos Osorio con las últimas declaraciones que hizo a ESPN Brasil, basándose en su experiencia con la Selección Mexicana, unas palabras con las que da a entender la poca valentía que mostraron los jugadores previo al partido contra la selección de Brasil. Esto ha sentado muy mal en todo el futbol mexicano y más a los afectados de manera directa.
Obviamente como mexicano me siento aludido, sobre todo porque estuve en ese puesto, que me quedaba a la medida y que me gustaba, como director técnico de la Selección Mexicana.
Juan Carlos Osorio inició con mal pie en la selección nacional porque que él mismo se autonombró y dio la noticia días antes de que fuera oficial por la FMF. Como siempre he dicho, nunca fue de mi agrado que ese puesto lo maneje alguien que no es mexicano, porque siempre he tenido la referencia de las grandes potencias, que en este continente serían Brasil y Argentina.
Los brasileños no aceptarían nunca tener un extranjero como director técnico de su selección y si en Argentina llegase a suceder se armaría una revolución. Por eso me sorprende que aquí se haga de esta manera, si ellos son los referentes, deberíamos de seguir esos lineamientos que también hemos visto otros países de Europa como en Alemania, España e Italia. Lamentablemente nuestro país sigue mostrando ese malinchismo y eso me desilusiona.
Para cambiar deberíamos de tener otro tipo de costumbres, pero sobre todo idiosincracia con educación y cultura. De esa manera formaríamos un carácter, personalidad y mentalidad que nos harían sentir únicos y diferentes, que sí lo somos en algunas cosas positivas, pero lamentablemente también destacamos en aspectos negativos como el malinchismo.
Ojalá que la dignidad y el orgullo de algunos afectados por las declaraciones de Osorio salgan a defenderse, porque hasta el momento no he leído ni escuchado a alguien manifestarse y eso solo rectifica y respalda que no solamente el DT fue responsable de que no avanzaran en el Mundial de Rusia 2018.
Seguiré lamentando la falta de apoyo que tuve, ya que tenía la ilusión de tomar la Selección Mexicana y llegar lejos. Dimos un buen papel llegando a la final de Copa Oro y quedándonos con el tercer puesto de la Copa América tras ganarle a Uruguay, un lugar que realmente le corresponde a los mexicanos en el continente, justo por detrás de Brasil y Argentina. Mi plan era llegar al mundial de Sudáfrica en 2010 y que me aguantaran un compromiso de 12 años en donde podríamos haber llegado a la final del 2014 y después soñar con ser campeones del mundo en Moscú.
Tristemente nuestros dirigentes han tomado decisiones sin realmente estar convencidos que en un futuro a mediano y largo plazo podríamos ser campeones del mundo. Las decisiones que se toman, como la pérdida del Ascenso MX y la cantidad de extranjeros en los equipos, nos debilitan en lugar de fortalecernos y al final son cosas que perjudican a la Selección Mexicana de manera permanente.
Los cambios correctos no se han dado ni se darán y estando fuera de Copa Libertadores, Sudamericana y Copa América, nos hemos quedamos sin un buen camino para aspirar a ser campeones del continente y después poder soñar con un Mundial. Como vamos, lo veo imposible.
A Cruz Azul también le afecta lo extradeportivo
La sinergia negativa sigue rondando alrededor del Cruz Azul, ahora con esta situaciones extradeportivas que se presentan en investigaciones de cuentas personales tanto de Billy Álvarez como Víctor Garcés, una situación que vuelve a llamar la atención sobre el manejo de las estructuras a las que está sujeto el equipo.
Hace tiempo que la oposición de la empresa cementera era forzar una transparencia en cuanto a los movimientos que refieren a Cruz Azul como una compañía. Todo esto llega en muy mal momento, y aunque dicen que no tiene porque afectar en lo deportivo, obviamente que sí habrá consecuencias y no ayudará a quitar la presión mental de pasar tantos años sin ganar el título en la Liga MX.
Es tan mala suerte la que tienen en la 'Máquina Azul', que estando en el primer lugar de la clasificación y con un plano ascendente en lo deportivo, surge una maldita pandemia que rompe con su racha positiva. Ahora los resultados sufren al COVID-19 como un enemigo invisible que les ha metido un zancadilla tremenda.
Para acabarla de 'amolar' para los cementeros, los federativos dan por nulo el Clausura 2020 y como nada es perfecto, les viene a afectar esta pesadilla extradeportiva, porque no hay otra forma de llamarle. Vamos a ver en que termina este delirio tanto en lo deportivo como en los temas extradeportivos.