La pandemia va para largo, este coronavirus ha causado muchísimos destrozos en el mundo, tantas muertes han debilitado al ser humano, a la industria, a la sociedad y obviamente al deporte, los que vivimos de éste sentimos que habrá un antes y un después de esta etapa.
México aprovechó todo este ‘zangoloteo’ para seguir subsistiendo y mantener en pie a la industria futbolera y quienes la mantienen son los dueños de los equipos. Obviamente que ellos están preocupados y como todo el mundo buscan cuidar su economía encontrando formas para rectificar el camino que no precisamente provocaron, sino que se trata de un enemigo invisible contra el que todos estamos peleando.
Los dueños tienen derecho a cuidar su economía y por eso los cambios que han provocado en el futbol mexicano, como la desaparición del ascenso y descenso o la venta de franquicias, han sacudido mucho al ambiente futbolístico.
El no poder desarrollar todos los partidos que estaban programados, hizo que empezaran a buscar variantes para saber qué se puede vender y qué se puede cambiar para recuperar el dinero perdido. Se armó un nuevo formato para el torneo, provocando que de ocho invitados a la fiesta grande se aumente el cupo a 12 y así existan más partidos a los que también se les puede llamar repechaje, pero sigue siendo una Liguilla.
Aumentando el número de partidos, se provoca también más ingresos para los equipos como la transmisión de los partidos, los sponsors, la publicidad estática, etc. Todos estos movimientos en el futbol mexicano hacen sentir que se está creando una buena kermés, que suma un poco de todo, al grado que también los que resulten en los últimos 4 lugares de la clasificación tendrán que pagar una multa que sumará hasta 240 mdp.
El dinero lo van a recuperar de una manera u otra y vamos a ver si este rebote no lleva lo deportivo a la mediocridad. Pero el show debe continuar, y si están creando una kermés deberá ser divertida y entretenida para que al final se alcance el objetivo, que en este caso es ganar mucho dinero por encima del ámbito deportivo.
En lo deportivo solo podrán ganar cuando recuperen situaciones que han afectado al futbol mexicano como la ausencia en la Libertadores, Sudamericana y Copa América. Así como son buenos para organizar “kermeses”, ojalá pudieran conseguir la vuelta a estos torneos.
Si hay que cambiar el calendario para acoplarnos a los de Conmebol, habría que hacerlo, y convencer también a los dirigentes de Concacaf que esto es para el bien del futbol en el continente. Como sé que saben negociar bien, deberían de hacer todo para lucrar en lo económico y lo deportivo.
En México se necesitan más alegrías y lo que se me ocurre es volver a tener la oportunidad de ser campeones de la Libertadores, Copa Sudamericana y la Copa América, eso nos podría hacer soñar con ser campeones del mundo. Esto es pensar en GRANDE, buscar tanto lo económico como lo deportivo. Ojalá que esas negociaciones lleguen, de no ser así, seguiremos estacionados en la mediocridad.