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Carlos Vela: La luz que nunca se apaga y brilla más entre tantas estrellas

Una nueva demostración de calidad y liderazgo alumbró el triunfo de LAFC ante LA Galaxy en el Clásico de El Tráfico, en un partido intenso donde Giorgio Chiellini y Gareth Bale pudieron presenciar el destello de Carlos Vela, la estrella más brillante del futbol en Los Ángeles, que será muy difícil de opacar.

El defensa italiano, desde la banca, y el polémico galés, desde la tribuna, fueron testigos privilegiados de uno de esos conciertos que suele brindar el mexicano, máxima figura en la corta historia de LAFC.

Cada vez llegan más estrellas a la MLS, cierto, cada vez más cerca de su retiro, pero esa tendencia puede comenzar a cambiar y puede convertirla en la mejor del continente, porque aquí ya tienen reservado su lugar los máximos exponentes de este siglo: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, pero solo entregarán destellos de su impresionante calidad.

Con Carlos Vela fue muy diferente. Siempre se le señaló por su desprecio al deporte que practica, que le gusta más el basquetbol y que solo juega por compromiso. Pero aunque no lo disfrute al máximo, Vela se transforma en ‘Hiena’ y sonríe salvajemente. Sí lo disfruta, solo que a su manera.

Ante el Galaxy, Vela destrozó cinturas, bailó de puntas y dejó una estela de luz que alumbró todo el Banc of California y no se dejó opacar por la presencia de Chiellini y Bale, ganadores de los más grandes trofeos en Europa, pero que tal vez no entendían que llegan a un territorio marcado por la luz de Vela.

Un Clásico que se definió con dos asistencias espectaculares del mexicano, la primera, un tiro que iba a las manos del portero y que encontró la cabeza de Cifuentes para desviar el balón al fondo. Luego un pase magistral, de tres dedos, para que Arango finalizara el contragolpe y liquidara el encuentro a favor de LAFC. Bale se puso de pie y aplaudió. Chiellini, desde la banca, cruzó la cancha para unirse al festejo del grupo que lidera el mexicano.

De fondo, para poner un toque adecuado al concierto que ofreció Vela, podría sonar ‘There’s a light that never goes out’, de The Smiths. La luz que nunca se apaga, la de Vela, el crack que se da el lujo de despreciar a su Selección Nacional porque prefiere disfrutar lo básico del juego: ganar Clásicos y acompañarse de estrellas para brillar más.

“To die by your side, well, the pleasure, the privilege is mine”...