Jeff Agoos llegó a la 'burbuja' de la Major League Soccer en Florida a finales de junio y tras un mes aproximado de estadía, ha tenido pocos momentos de descanso o relajación.
“No pienso que haya respirado tranquilo en realidad desde que llegué”, dijo.
Agoos es el vicepresidente de competencia, operaciones y gestión médica de la MLS. Ha sido el principal encargado de contribuir a que salga adelante el torneo MLS is Back dentro de un ambiente confinado en el ESPN Wide World of Sports Complex.
La prioridad ha sido cerciorarse de que la competencia transcurra sin contratiempos mayores en la cancha durante la fase de grupos que concluyó el jueves y en la etapa de eliminación directa, que inicia el fin de semana.
Pero la tarea número uno ha consistido en mantener a raya el coronavirus.
Hubo un momento en que pareció inminente el descarrilamiento del torneo, debido a brotes de COVID-19 dentro de los campamentos del FC Dallas y Nashville. Tras esos sobresaltos, la burbuja parece funcionar.
Salvo por esos dos clubes, han surgido sólo otros dos positivos confirmados en las pruebas, uno de Sporting Kansas City y el otro de Columbus, poco después de que los equipos llegaron a la Florida.
“Una vez que fuimos capaces de resolver eso, que fue un desafío real, sentimos que teníamos un ambiente más controlado en un lugar centralizado”, explicó Agoos. “Tenemos protocolos realmente estrictos en materia médica y de las pruebas. Permanecemos muy vigilantes de que se usen las mascarillas y se sigan las reglas de distanciamiento social.
“Trataremos de seguir igual de vigilantes para asegurarnos de crear el ambiente más seguro para nuestros jugadores y personal”.
Durante los últimos seis periodos de pruebas, la liga no ha registrado casos positivo entre futbolistas, coaches ni empleados. Agoos atribuyó ello a que los jugadores y equipos fueron diligentes en el cumplimiento de las restricciones. En algunos casos, parecieron aprender incluso de los problemas que surgieron con Dallas y Nashville.