Uruguay se juega una final el jueves 24 ante Perú en el Estadio Centenario. Cuando parecía que todo se ponía con el viento en la puerta, los dos resultados favorables de la doble fecha ante Paraguay y Venezuela, posicionan a nuestro equipo dependiendo de sí mismo para estar en Qatar, cuando antes de los dos partidos estábamos fuera de toda posibilidad, pero el fútbol es muy variable.
Indudablemente Diego Alonso trajo un revulsivo natural y lógico de todo entrenador nuevo, sumado al Profe Ortega que lo sabemos un enorme motivador. Sin embargo, la razón principal estuvo en el compromiso de los jugadores. Los que ya estaban y los nuevos, en donde aparecieron dos gratas revelaciones como Pellistri y Olivera.
Uruguay está en situación de privilegio sobre sus rivales directos. Hoy está cuarto, un punto arriba de Perú y tres sobre Chile. Esto indica que, si le gana a los incaicos, se torna inalcanzable para su rival al quedar solo la última fecha, mientras que Chile debería ganar en Brasil para seguir peleando por ese cuarto lugar. Si Uruguay gana y Chile no lo hace en Brasil, la Celeste queda clasificada el mismo jueves.
Así las cosas, el aficionado vuelve a demostrar su apoyo a la celeste. Apoyo que viene desde hace años, desde que el maestro Tabárez asumió al frente de las selecciones nacionales. El compromiso de los jugadores es algo que el hincha nota, palpa y lo enorgullece.
La pregunta es si Uruguay tiene con qué clasificar a Qatar. Y la respuesta es que sí: claro que sí. Sabemos que Perú siempre nos ha resultado muy difícil. A mi gusto son el mejor alumno del fútbol brasileño en cuanto a trato de pelota y técnica y vienen con un trabajo de años guiado por Ricardo Gareca.
De acuerdo a lo que hablé con Carlos Salinas, director del diario deportivo Líbero, y con Peter Arévalo, de ESPN Perú, la consigna sería jugar un partido como lo jugó ante Colombia. Es decir, esperar tratando de achicar espacios para tratar de sacar el contragolpe como aquel día en Barranquilla.
En contrapartida Uruguay deberá dominar la ansiedad. Me imagino un equipo con gran presión alta cerrando la salida peruana pero sin desesperar. Las bandas serán vitales y un medio campo ofensivo que permitirá habilitar a los de arriba, llámese Suarez, Cavani, Darwin Nuñez o Maxi Gómez que retorna a la convocatoria.
Sigo creyendo en la Selección Uruguaya. Sigo creyendo en estos jugadores comprometidos con la causa, ahora con Diego Alonso que les llegó con un mensaje nuevo y motivador.
Ahora está en ellos -y solo en ellos- cumplir con el objetivo que tenían desde el comienzo de esta larga eliminatoria.