El fútbol en Portugal tiene una larga historia y su introducción en el país se remonta a 1875 cuando, los comerciantes ingleses y los estudiantes locales, comenzaron a practicarlo en ciudades como Lisboa, Oporto, Coimbra y Funchal.
La Federación Portuguesa de Fútbol se fundó en el año 1914. En 1921, sin haberse afiliado a la FIFA, Portugal disputó su primer partido amistoso contra España en Madrid perdiendo 1-3. Recién en 1923 la Federación se afilió a la FIFA.
La Primeira Liga, el principal torneo a nivel de clubes del país, se comenzó a jugar en 1934. La Selección de Portugal no formó parte de los primeros mundiales de la historia. De hecho, su primera participación fue en Inglaterra 1966 donde deslumbró al mundo con un jugador que marcó una época: Eusebio.
Desde 2002 en adelante, la Selección lusitana no faltó más a la cita mundialista. Su máximo logró fue el tercer puesto en 1966 y el cuarto lugar en el que terminó en Alemania 2006.
Producto de sus individualidades, Portugal siempre estuvo en la consideración de los especialistas pero, por diferentes motivos, jamás pudo conquistar un Mundial.
Su fútbol brindó jugadores de la calidad del renombrado Eusebio, Luis Figo, Deco, Paolo Futre, Rui Costa, Pauleta, Simao, Vítor Baía, Pepe, Bernardo Silva, y el promocionado Cristiano Ronaldo, entre otros.
Desde el desembarco de Fernando Santos a la dirección técnica el país renueva torneo tras torneo la ilusión. Portugal ganó la Eurocopa y la UEFA Nations League, pero tiene una deuda con el Mundial.