La Selección de Alemania ha tenido históricamente planteles plagado de figuras y jugadores importantes en cada una de sus presentaciones en la Copa del Mundo. Sin embargo, siempre es posible elegir una individualidad por sobre el resto y en esta ocasión se trata de Thomas Müller, un referente que es un peso pesado desde el Mundial 2010, cuando fue goleador. Luego, levantó la de 2014 y sueña con reivindicarse en 2022 después de la vuelta a casa en fase de grupos de Rusia 2018.
El jugador de 32 años llamó la atención del planeta en Sudáfrica 2010, cuando su seleccionado llegó hasta las semifinales, donde perdió 1-0 contra España, y él fue la revelación de la competencia. Fue nombrado el mejor jugador joven del Mundial con 20 años y se llevó la Bota de Oro por aportar cinco goles y tres asistencias.
El oriundo de Weilheim-Schongau desarrolló su exitosa carrera en Bayern Munich desde su debut. Surgió de las divisiones inferiores del multicampeón del fútbol bávaro, jamás abandonó el club y desde su estreno el 3 de marzo de 2010 con el equipo nacional, jamás dejó de ser una pieza trascendental.
El 2014 no fue la excepción a la regla para Müller en el Mundial, debido a que fue una de las piezas clave para conseguir el título de la mano de Joachim Löw. Repitió la fórmula de Sudáfrica 2010 con cinco goles y tres asistencias, recibió la Bota de Plata por ser el segundo goleador de la competencia, estuvo incluido en el once ideal y fue el primer jugador en marcar un triplete en la competencia ante Portugal en fase de grupos. Además, marcó el primero de los siete que Alemania le propinó a Brasil en el histórico 7-1.
En 2018 estuvo en los tres partidos que Alemania disputó en Rusia, que no fueron más que esos, debido a que por tercera vez consecutiva el defensor del título se volvió a casa en fase de grupos. Más allá de ese último tropiezo, posee 10 goles en la Copa del Mundo y está entre los máximos anotadores de la competencia, tabla que lideran Miroslav Klose (16) y Ronaldo Nazário (15). Es el jugador en actividad que más cerca está de acercarse al récord. Además, ya lleva 44 goles en 116 presentaciones con el combinado nacional.
A nivel clubes fue indiscutible desde sus primeros tiempos en Bayern y con 31 títulos es el jugador alemán que más trofeos levantó en la historia. Dos veces festejó la UEFA Champions League (2012/13 y 2019/20) y una el Mundial, aunque Qatar 2022 será un importante desafío para quien esta vez llega como la figura y el emblema del seleccionado que sueña con lograr el quinto título de su historia.