El 27 de junio de 2018, la Selección de Alemania perdió 2-0 contra Corea del Sur en Kazán y quedó eliminada en la primera fase de la Copa del Mundo de Rusia. El campeón reinante, que había jugado las semifinales en 7 de los 9 Mundiales anteriores y no bajaba de los cuartos de final desde 1938, caía de forma estrepitosa y veía por primera vez en mucho tiempo la necesidad de comenzar una reconstrucción para volver a ser.
Esa reinvención comenzó apenas retornó de la Copa y tuvo muchos altibajos. Renovación de plantel, salida de jugadores históricos y un cambio de mando incluido tras más de una década de Joachim Löw. En el transcuros, los resultados no acompañaron e hicieron ese proceso aún más complejo.
El fracaso en el Mundial 2018, solo comparable con lo ocurrido en Francia 1938, cuando había quedado en la décima posición sin poder superar la ronda de octavos de final ante Suiza, deparó muchas críticas para la por entonces campeona mundial defensora, quién había sufrido la ‘maldición del campeón’ al quedar fuera de la primera fase como sus más recientes antecesoras, España en Brasil 2014, Italia en Sudáfrica 2010 y Francia en Corea-Japón 2002.
LÖW NO SE TOCA
A pesar de las controversias y las críticas, el histórico entrenador Joachim Löw se mantuvo en el cargo y no tardó en buscar un lavado de cara al seleccionado alemán, en búsqueda de renovar las esperanzas y dejar atrás el fracaso en tierras rusas.
El 2018 culminó con otro golpe en la naciente UEFA Nations League, donde compartió el grupo A1 junto a Países Bajos y Francia, logrando apenas dos empates y dos derrotas, lo que hubiesen significado un descenso a la Liga B, pero la ampliación de equipos para la siguiente edición le salvó el status en la primera división.
Una de sus primeras medidas en 2019 fue dejar de las convocatorias a tres nombres importantes y experimentados como lo fueron Thomas Müller, Jerome Boateng y Mats Hummels. "2019 es el año del nuevo comienzo para el fútbol alemán. Para mí era importante comunicarles personalmente a los responsables del Bayern y a los jugadores mis planes y mis ideas", declaró el entrenador explicando su decisión de marginar a piezas claves del pasado.
NUEVOS AIRES
Sus primeros intentos de renovar la 'Mannschaft' llevaron a una cómoda clasificación en las Eliminatorias a la Eurocopa, con 7 triunfos y apenas una derrota ante Países Bajos. Aquí se comenzaron a ver nuevas caras en el equipo que sumaron protagonismo ante la salida de históricos, como Jonathan Tah, Lukas Klostermann y Niklas Stark en defensa, Kai Havertz, Julian Brandt, en el mediocampo y Leroy Sané y Serge Gnabry en el ataque, por destacar algunos.
La UEFA Nations League realizada a finales de 2020 tuvo una de las derrotas más duras de la historia de la Selección de Alemania, al caer por 6-0 ante España, con una formación plagada de jóvenes y caras nuevas.
La pandemia de covid-19 llevó a la postergación de la Euro 2020 y fue uno de los motivos que según el propio Löw que complicaron este proceso de renovación. “La realidad es que la pandemia nos ha privado de casi un año de preparación”, afirmó en su momento. Una muestra clara de este retroceso fue la decisión de volver a convocar a Thomas Müller, una de los ‘borrados’ tras la debacle de 2018.
El torneo de selecciones europeas finalmente se desarrolló en el año 2021 y marcó otro golpe para los de Löw. Una sufrida clasificación a octavos de final, con triunfo ante Portugal y un luchado empate ante Hungría, que terminó con eliminación tempranera ante la local Inglaterra, por 2-0, dejando dudas de cara al futuro y a este intento de renovación iniciado.
Pero el gran golpe de timón se produjo con la salida de Joachim Löw del seleccionado tras 15 años en el cargo, decisión tomada antes de la Eurocopa.
El inicio de las Eliminatorias para Qatar 2022 tuvieron un nuevo punto bajo en la historia de selección alemana, con una derrota humillante ante la pequeña Macedonia del Norte, por 2-1.
EL INICIO DE UN CICLO
Su reemplazante fue una cara conocida. Hansi Flick, quién fue asistente del saliente DT durante 8 años, entre 2006 y 2014. Su éxito al mando de Bayern Munich, con 7 títulos, incluyendo el de UEFA Champions League en 2020, más su conocimiento de la ‘Mannschaft’ le valieron la nominación y contratación para el cargo.
Desde su debut en septiembre de 2021, Flick acumuló 7 triunfos en fila para conseguir el boleto mundialista y despejar dudas desde los resultados, aunque no tanto así desde el rendimiento. Dos amistosos ante Israel y Países Bajos despertaron algunas inquietudes respecto al funcionamiento del equipo.
La UEFA Nations League comenzó con tres empates seguidos, ante Italia, Inglaterra y Hungría y un buen triunfo por 5-2 ante los italianos en casa, siendo la última actuación hasta el momento.
A finales de este mes de septiembre se cerrará el grupo 3, recibiendo a Hungría y visitando Inglaterra, para ya quedar listo y preparado para la Copa del Mundo. En Qatar, Alemania enfrentará a Japón, España y Costa Rica, con la obligación y el claro objetivo de cambiar la imagen mostrada cuatro años atrás.
Para ello cuenta con una mezcla de jugadores experimentados como Manuel Neuer, Antonio Rüdiger, Toni Kroos, Ilkay Gündogan y Thomas Müller en la base del equipo y jóvenes talentosos como Joshua Kimmich, Kai Havertz, Leroy Sané y Serge Gnabry.
No es sorpresa que Bayern Munich sea el común denominador y la columna vertebral de la formación de Flick, agregando los nombres de Jamal Musiala y Leon Goretzka a los anteriormente mencionados como parte fundamental de las convocatorias.
Uno de los puntos más cuestionados en los últimos años y quizás la mayor falencia del equipo sea la del centrodelantero. Desde la salida de Miroslav Klose, máximo goleador histórico de los Mundiales, Alemania no pudo encontrar a un bombardero que lo reemplace. Timo Werner fue el elegido por Löw y respaldado por Flick, pero no ha logrado estar del todo a la altura de las altísimas expectativas puestas en él.
Una carta goleadora que ha estado apareciendo en el último tiempo ha sido Gnabry, acumulando ya 20 goles en apenas 34 encuentros con su selección, a pesar de no ser punta de lanza del ataque.
Alemania tiene una cuenta extensa y muy cara por saldar en Qatar y el camino recorrido estuvo marcado por muchos baches y obstáculos, que esperan haber dejado atrás para retomar su condición de candidato natural en cada cita mundialista.