"Aún estamos aquí", dice el actor galés Michael Sheen en una emocionante arenga televisiva que se hizo viral hace algunos días. "Yma o Hyd" (en galés) es una proclama de identidad de su pueblo. Un grito desesperado en procura de cuidar la cultura propia más allá de todo. "Aún estamos aquí", bramaron los galeses cuando se clasificaron a una Copa del Mundo después de 64 años de espera, por si el fútbol se había olvidado de ellos.
"Yma o Hyd, Yma o Hyd..." @michaelsheen ❤️🏴#TogetherStronger
— Wales 🏴 (@Cymru) September 10, 2022
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El evento cultural más grande del planeta se disputa cada cuatro años, y quizás en esa prolongada espera esté uno de sus mayores atractivos. Sin embargo, esa ansiedad y ese consquilleo tiene sus límites, porque hay naciones que han soportado mucho más tiempo sin asistir a la gran fiesta. En Qatar 2022 habrá un caso extremo: Gales protagonizará el regreso más tardío a una Copa del Mundo. Cuando haga su debut frente a Estados Unidos habrán pasado más de 64 años desde su última actuación, en Suecia 1958.
Jamás un seleccionado estuvo tanto tiempo sin jugar el campeonato. Fueron 64 años a la sombra. Más de seis décadas en las que vio como sus vecinos de Gran Bretaña, Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte sí lograban clasificar en diversas instancias. Un tiempo en el que el mundo olvidó a Gales. Pero ellos aún estaban allí.
El fútbol galés tuvo grandes futbolistas en aquellos años aciagos, en los que no jugó ni siquiera una Euro (la primera fue en 2016, cuando alcanzó las semifinales). Ryan Giggs, Ian Rush, Gary Speed, Dean Saunders y Mark Hughes son solo algunos de ellos. Ninguno pudo hacer lo que sí hizo el último símbolo nacional, Gareth Bale.
El actual jugador de Los Angeles FC y exfigura excluyente de Real Madrid y Tottenham lideró a la Selección galesa más exitosa de la historia. Su incuestionable sentimiento de pertenencia fue una de las principales razones del regreso tan esperado a los primeros planos europeos y mundiales.
Aquel recorrido de Gales en la Euro 2016 de la mano de Bale rompió todas las predicciones y dio comienzo a una nueva era dorada. Fue el primer paso hacia el retorno a la Copa del Mundo. En aquel campeonato logró la hazaña de ganar su grupo por sobre Inglaterra y luego eliminó a Irlanda del Norte y a Bélgica en el camino hacia las semis. La campaña sirvió para subrayar el sentimiento: Gales está de vuelta.
Volvió a jugar la Euro cuatro años más tarde y también superó la primera fase, aunque se despidió en octavos contra Dinamarca. Además, se afianzó en la primera división de la UEFA Nations League. Pero la meta máxima fue conseguida contra Ucrania en junio, cuando logró el boleto mundialista.
VARIAS DÉCADAS DE FRUSTRACIONES
Antes de este presente de éxito, estuvo muy cerca de la clasificación en la década del 70 y también tuvo sus oportunidades en los 80 y 90. Quedó a un paso de jugar en Argentina 1978, pero no pudo vencer a Escocia en el duelo definitorio después de varios años de resultados positivos ante grandes rivales, entre los que se destaca Inglaterra. Cabe destacar que los encuentros en los que el equipo sumó confianza rumbo a la clasificación fueron en Eliminatorias para competencias continentales, así como distintos torneos amistosos organizados por diferentes selecciones de Gran Bretaña (British Home Championship, una de estas).
Dos de las más dolorosas que se recuerdan en suelo galés fueron en 1982 y 1986. Es que en ambas ocasiones el equipo nacional no llegó a la cita mundialista ¡por diferencia de gol! En la previa al Mundial de España un increíble empate contra Islandia en Cardiff no le permitió alcanzar uno de los dos primeros puestos de su grupo. Cuatro años más tarde no consiguió vencer a Escocia en un desempate recordado por lo trágico, ya que falleció en el campo de juego el técnico escocés Jock Stein, tras sufrir un ataque al corazón justo en el pitido final.
Para el Mundial de 1994 también hubo una buena campaña de Gales en las Eliminatorias e incluso los Dragones disfrutaron de una de sus mejores posiciones en el ránking FIFA (llegó al puesto 29). Un triunfo sobre el campeón del mundo Alemania y otro sobre Brasil en un amistoso internacional (única vez que le ganó a la verdeamarela) generaron revuelo mundial e impulsaron al cuadro británico como pocas veces. Sin embargo, en la última jornada de la clasificación necesitaba vencer a Rumania de local y perdió, por lo que se quedó afuera de la Copa del Mundo que organizó Estados Unidos.
Las ediciones de 1998, 2002 y 2006 fueron decepcionantes. Además, sufrió un ciclo conflictivo de Bobby Gould como técnico, precedido por la frustración de Mike Smith y sucedido por Mark Hughes, quien estuvo cerca de lograr la clasificación a la Euro 2004 (perdió la repesca con Rusia) pero se retiró en el comienzo de una pobre campaña que terminó con la eliminación al Mundial de Alemania 2006.
Entre 2006 y 2012 sufrió más derrotas y una tristeza aún mayor: la muerte de Gary Speed, ídolo histórico del país, pocos meses después de su arribo a la dirección técnica. En las Eliminatorias para las Eurocopas 2008 y 2012 y para Sudáfrica 2010 ni siquiera dio pelea.
Entonces, llegó la explosión futbolística de Gareth Bale en Real Madrid, en la temporada 2013/14, justo sobre el final de la carrera de Ryan Giggs. En paralelo, apareció un plantel sólido que logró sacar provecho después de muchos años negativos.
Tras una nueva decepción en el camino a Brasil 2014, el equipo hizo el click definitivo de cara a la Euro 2016. Bale trasladó su aura de estrella mundial, el resto del seleccionado lo acompañó y en las Eliminatorias dejó una buena impresión con 21 puntos en 10 partidos, producto de seis victorias, tres empates y una derrota, con lo que se posicionó segundo en el grupo B que compartió con Bélgica (1°), Bosnia y Herzegovina (3°), Israel (4°), Chipre (5°) y Andorra (6°). El elenco de Chris Coleman, que había comenzado el proceso en 2012, se consagró como un equipo sólido pero ahora debía rendir el examen más difícil en la Eurocopa.
AÚN ESTAMOS AQUÍ
Y entonces la Selección galesa salió de las sombras y dio el golpe sobre la mesa. En una Euro 2016 que Inglaterra intentará borrar de su memoria de por vida por la eliminación ante Islandia en octavos de final, el equipo liderado futbolísticamente por Bale no consiguió ganar el clásico británico en la primera ronda (perdió 2-1), pero sí se impuso a Eslovaquia y Rusia. El conjunto de Coleman avanzó primero del grupo B y consiguió una plaza histórica entre los mejores 16 del continente.
Superó a Irlanda del Norte en octavos y en cuartos dio otro de los grandes golpes de la historia del fútbol del Viejo Continente: despachó a Bélgica en su primera participación con un contundente 3-1 y selló su pase a semifinales. En esa instancia no pudo ante el hambre de gloria del Portugal de Fernando Santos, liderada futbolísticamente por Cristiano Ronaldo, pero dejó despierta la ilusión.
Pero el envión de lo conseguido en 2016 no bastó para conseguir el pasaje al Mundial de Rusia. Se posicionó tercero en zona y no pudo siquiera una chance en el repechaje. Sumó 17 unidades y fue superado por Serbia (21) e Irlanda (19) en el grupo D que también tenía a Austria, Georgia y Moldavia.
Coleman dio un paso al costado y comenzó el proceso de Giggs, uno de los mejores jugadores de la historia del país, quien soñaba con cumplir como DT aquello que no había logrado como jugador: estar en un Mundial. La continuidad del proyecto fue exitosa, ya que logró una plaza en la segunda Eurocopa de su historia. Sin embargo, el final de su historia fue abrupto y escandaloso. Meses antes del inicio del torneo en Francia, dejó el cargo para afrontar un juicio por violencia de género contra dos mujeres.
Su exasistente Rob Page tomó la dirección técnica y muy rápido pasó a la historia grande del fútbol galés. En la Eurocopa 2020 volvió a superar la primera ronda en un duro grupo con Italia, Suiza y Turquía. Su campaña fue digna a pesar de la dura derrota 0-4 contra Dinamarca en octavos de final. Quizás, ese golpe fue importante para cortar la sequía de 64 años de ausencia en Mundiales.
En las pasadas Eliminatorias UEFA fue modificado el formato y la repesca subió su dificultad. En lugar de un solo partido ida y vuelta, se jugaron dos llaves a partido único. Gales tuvo que pasar por ese desafío. Finalizó segundo en su grupo detrás de Bélgica, uno de los mejores exponentes del fútbol europeo de los últimos tiempos. Una sola derrota marcó la destacada labor del equipo de Page, que se citó contra Austria en el primer choque del repechaje.
La Selección liderada por uno de los mejores defensores del mundo, David Alaba, era un rival peligroso, pero en marzo de este año Gales mostró autoridad y consiguió un 2-1 que lo dejó a un paso de Qatar. Por el comienzo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el duelo se postergó hasta junio y tuvo final histórico para el seleccionado galés: 1-0 sobre los ucranianos gracias al gol de Bale y clasificación después de una espera sin precedentes.
La última vez que Gales disputó una Copa del Mundo sorprendió en Suecia 1958 y superó la primera ronda por sobre un gigante de la época como Hungría. Luego, en cuartos de final fue eliminada por el futuro campeón Brasil. Aquella fue una jornada histórica porque Pelé marcó su primer gol mundialista con la Canarinha. Su reaparición en grandes torneos en la Euro 2016 fue similar. También tuvo un fantástico andar y solo fue derrotada por el equipo que luego se consagró: el Portugal de Cristiano Ronaldo.
"Los ingleses siempre dijeron que éramos demasiado chicos. Demasiado lentos. Demasiado débiles. Demasiado temerosos. Pero ¡Yma o Hyd! (¡aún estamos aquí!). Ustedes, hijos de Speed, mientras ellos caen a nuestro alrededor ¡aún están aquí!", grita en su proclama casi independentista Michael Sheen. Y esconde un deseo. El destino quiso que Gales, en su regreso al Mundial, juegue con Estados Unidos, Irán y ni más ni menos que Inglaterra. Ese enfrentamiento hace que la vuelta sea aún más épica.
A continuación, la arenga de Sheen en español:
"Una nación, cantando con una voz.
Una canción de esperanza.
Una canción de coraje.
Una canción de victoria.
Que flota sobre los valles como una niebla roja.
Que rueda sobre las cumbres de las montañas como un trueno carmesí.
Una tormenta roja está llegando a las puertas de Qatar.
Crepita con el espíritu del 58 y los muchachos de Jimmy Murphy.
Y entonces, las páginas de los libros de historia encuentran a Rob Page.
Esas páginas que esperan ser escritas.
¿Ustedes escribirán en ellas?
¿Se animarán a escribrir sus nombres allí?
No esperamos 64 años y dimos la vuelta al mundo para ser derrotados por un vecino.
Cuando los ingleses vengan a golpear a nuestra puerta,
¡démosle algo de azúcar, muchachos! ¡démosle azúcar galesa!
Ellos siempre dijeron que éramos demasiado chicos.
Demasiado lentos.
Demasiado débiles.
Demasiado temerosos.
Pero ¡Yma o Hyd! (¡aún estamos aquí!).
Ustedes, hijos de Speed, mientras ellos caen a nuestro alrededor ¡aún estamos aquí!".