La Selección de Gales rompió el maleficio y consiguió volver a clasificar a una Copa del Mundo después de 64 años. Los ‘Dragones Rojos’ lo pudieron hacer en buena parte gracias al aporte de su jugador insignia y capitán: un Gareth Bale que a sus 33 años les devolvió la alegría y que ahora va por más récords en lo personal con su Selección.
Bale se puso como principal objetivo de su carrera en esta etapa jugar un Mundial, algo que otros referentes históricos del fútbol galés no han podido. Lideró al equipo y fue determinante en las Eliminatorias, tanto o más como lo había sido en sus mejores épocas en Tottenham o Real Madrid.
El capitán galés estuvo a la altura de la situación: anotó un triplete ante Bielorrusia por la quinta jornada del grupo E y ya en la ronda de play-offs dejó su firma con dos tantos más: ante Austria en las semifinales que le dieron el paso a la final ante Ucrania, en la que Gales se confirmaría en la próxima cita a disputarse en Qatar.
Pero lo suyo no solo fueron goles. Bale aportó en la Eliminatoria la suma de tres asistencias y cómo olvidarnos cuando ante los ucranianos envió el centro al minuto 34’ que luego se fue al fondo de la red en un autogol de Yarmolenko.
Ahora con su presencia en el Mundial, ‘El Expreso de Cardiff’ tendrá la oportunidad de agrandar su historia con el seleccionado galés. Gareth Bale es el máximo goleador histórico con 39 tantos, pero en caso de disputar los tres encuentros de la fase de grupos de Qatar 2022 podría también convertirse en el jugador con más presencias del equipo, ya que actualmente tiene 106 y solo lo supera su compañero Chris Gunter con 109. Sin embargo, el defensor en los últimos partidos de la Eliminatoria estuvo como suplente.
No cabe duda que esta versión actual no es la mejor de Gareth Bale. Atrás han quedado los tiempos de multicampeón y figura con Real Madrid por Europa. Y más atrás también está el recuerdo de haber sido el futbolista más caro de la época cuando los ‘Merengues’ pagaron 100 millones de euros por su transferencia. De todos modos, no hay duda que se está hablando de toda una leyenda, un jugador que dará todo por seguir dejando en alto su nombre y el de Gales cuando se midan en el grupo B a Inglaterra, Estados Unidos e Irán.
Apenas pudo jugar siete partidos en la última temporada con Real Madrid y él mismo expresó que sacrificaría el nivel por la continuidad, por ello arribó a la MLS donde es parte de Los Ángeles FC y así lo expresó antes de firmar por la liga estadounidense: “Tenemos que ver qué será lo mejor de cara a estar en forma en noviembre y diciembre (...) No sé si el nivel hará una gran diferencia (...) Un partido de fútbol es un partido de fútbol. Siento que nunca perdería mi calidad con el balón”.