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El susto que pasaron cinco jugadores rumbo al predio de Ezeiza

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¡Reflejos de campeón! Los jugadores esquivaron un cable desde el micro (0:22)

Messi, Di María, Paredes, De Paul y Otamendi ruvieron que reaccionar rápido y pasar por debajo de un cable que interrumpía el recorrido. (0:22)

Cerca de las tres de la madrugada, la Selección Argentina llegó al Aeropuerto de Ezeiza luego de conquistar el título de campeones mundialesen Qatar 2022.

Los jugadores estuvieron rodeados del afecto del público desde el preciso momento en el que bajaron del avión, dado que los recibieron con alfombra roja y un recital de La Mosca, al ritmo de “Muchachos”, el himno de la Albiceleste.

Tras el descenso, el plantel de dirigió a un micro descapotable que cubriría el corto trayecto entre el aeropuerto y el predio que la AFA posee en Ezeiza.

Los futbolistas se ubicaron en la planta alta del bus, aunque algunos de los referentes optaron por utilizar como asiento la cola del mismo, un espacio un tanto más elevado que el resto. Una vez que el micro descapotable con los jugadores salió del aeropuerto, miles de hinchas que los esperaban desde la tarde se agolparon sobre el vehículo. Con cánticos, banderas y camisetas, corrieron a un costado intentando ver a sus ídolos de cerca. Como era de esperarse, el capitán Lionel Messi fue el más requerido.

Así, distraídos, o atentos a los fanáticos y su devoción, Leandro Paredes, Rodrigo de Paul, Lionel Messi (con el trofeo en sus manos), Ángel Di María y Nicolás Otamendi viajaban en el fondo, cuando el micro se acercó a un cable a baja altura.

El primero en verlo fue el defensor, quien lanzó el grito y enseguida los demás se agacharon, esquivando el riesgo. Pero Paredes demoró unos segundos más y, si bien gambeteó el impacto, el cable le llevó la gorra. El volante de la Juventus se quedó contrariado por la prenda perdida, pero enseguida retomó la conversación con sus compañeros, como si nada hubiera ocurrido.

Fue el único instante de tensión de la travesía que sirvió como aperitivo de la caravana que se desarrollará este martes por la Capital Federal. Varias decenas de miles de hinchas rompieron la cápsula que intentó conformar el operativo de seguridad con sus motos y agentes. Y se acercaron al vehículo con el fin de ver de cerca a sus ídolos, gritarles una palabra de aliento, cantar con ellos o lanzarles algún souvenir.

Los jugadores, con claras muestras de alegría a pesar del cansancio por el extenso viaje, retribuyeron el cariño, entonaron el “Muchachos” en repetidas ocasiones al unísono con las voces que los rodearon, mientras el micro avanzó a paso de caracol, tal vez anticipando lo que será la aventura de este mediodía, que tendrá como epicentro el Obelisco, donde como en Ezeiza muchos aficionados ya reservaron su lugar, aprovechando el feriado decretado por el Gobierno Nacional.